Carlos Retamal


En la noche del sábado 25 de septiembre se sumó una nueva víctima fatal a la larga y prácticamente interminable lista de asesinatos que se registran en Rosario y gran parte del departamento. Esta vez fue un joven de 19 años, con antecedentes penales, y que ya había sido mencionado como víctima de un crimen hace casi dos meses.

Según indicaron fuentes judiciales, el homicidio se registró aproximadamente a las 21:45 del sábado, en la esquina de Paraguay y Ameghino, en barrio Matheu, cuatro cuadras al oeste de la comisaría 15ª.

A esa hora, varias personas que pasaron en un vehículo –algunos hablan de un Chevrolet Corsa o un Volkswagen Gol color gris y otros de una moto de alta cilindrada– atacaron a tiros a un joven identificado como Joel Gemerías Bejarano, quien instantes antes había salido de su casa, ubicada en las inmediaciones.

El joven cayó sobre la vereda, a escasos centímetros de una columna ubicada en la esquina y quedó tendido en el suelo, gravemente herido. Mientras los atacantes se daban a la fuga, vecinos de la zona llamaron al 911 y un rato después llegó un móvil policial. Luego irrumpió en la escena una ambulancia con personal médico, que constató el fallecimiento del joven.

Los uniformados dieron aviso al fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Patricio Saldutti, quien ordenó al gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realice diversas pericias (levantamiento de rastros, trabajos de planimetría toma de fotografías y relevamiento de cámaras de seguridad tanto públicas como privadas en la zona) en el lugar donde ocurrió el crimen. Según algunos testimonios recogidos en el lugar, el joven fue atacado sin que haya habido alguna palabra, grito, o advertencia, por lo que se presume que los homicidas lo estaban esperando.

En el lugar se secuestraron cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros y dos plomos que fueron enviados a peritar. Según indicó el personal médico que revisó el cuerpo en la esquina, Bejarano tenía al menos tres impactos de arma de fuego en la zona del tórax.

El fiscal Saldutti ordenó además el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal (IML), para ser sometido a autopsia y que la división homicidios de la AIC lleve a cabo diversas medidas investigativas para intentar dar con los autores del asesinato y conocer los motivos del crimen. Fuentes judiciales indicaron además que la víctima contaba con antecedentes penales por robo.

¿Equívoco o premonición?
En la noche del 8 de agosto pasado se produjo un crimen en inmediaciones de Lamadrid y Flammarión, el tercero en poco menos de dos meses en ese lugar. En un primer momento, se mencionó que la víctima había sido Jeremías o Geremías Bejarano, en base a testimonios dados por vecinos de la zona. Pero luego de chequear fichas dactiloscópicas, se supo que en realidad el fallecido fue Pablo Leonel Sosa, de 23 años.

En esa oportunidad, los autores del asesinato se movilizaban en un Volkswagen Gol de color gris, vehículo similar al mencionado por algunas personas en el asesinato de este sábado.

Como si fuera un calco de lo ocurrido, en aquella oportunidad, los homicidas aparecieron en un automóvil y en principio sin mediar palabra, efectuaron al menos una docena de disparos contra el joven que había salido caminando de su casa, ubicada a unos pocos metros.

Vecinos de la zona denunciaron al sistema 911 que se habían escuchado disparos en la calle y que había una persona herida y cuando llegó personal policial, encontró el cuerpo tirado sobre la vereda, sin vida.

Con el asesinato de Bejarano ya son 19 los homicidios registrados en lo que va del mes de septiembre y un total de 166 en lo que va del año en el departamento Rosario.