Diego Montejo redaccion@miradorprovincial.com


Luego de cuatro décadas de alternar proyectos individuales y conjuntos se presenta por primera vez una edición propia, muy cuidada, en alta calidad de audio y video de un concierto en vivo. Juan Carlos Baglietto, Silvina Garré, Jorge Fandermole, Rubén Goldín, Adrián Abonizio y Fabián Gallardo presentan en video y disco sus clásicas canciones que confirman a los seis intérpretes como voces referentes de la música popular argentina. La puesta podrá verse este jueves a partir de las 21 y los tickets de acceso podrán adquirirse en la plataforma TicketHoy.

Como un breve repaso de la historia reciente, este movimiento fue el rumbo elegido de un conjunto de jóvenes que inventaron un estilo, donde el cruce de los géneros mostró la idiosincrasia de un territorio, en la vereda de la libertad, por las calles de una ciudad como Rosario con el Paraná vibrando. Son parte de la generación que le cambió la música e inventó ese artefacto único e irrepetible llamado Rock Nacional.

Vale decir que La Trova Rosarina es la denominación con la que el periodismo porteño bautizó al movimiento informal de música surgido en esa ciudad, como consecuencia de un sólido trabajo de años y coincidente con las postrimerías de la dictadura cívico militar iniciada en 1976 y la guerra de Malvinas, que con una estética poderosa, principalmente sostenida en los rasgos del rock, aunque también atravesadas por el tango y el folklore.

La aparición del disco "Tiempos Difíciles" de Juan Carlos Baglietto y el éxito en su presentación en el estadio de Obras y en otros escenarios nacionales en el año 1982 en plena contienda, son referencias cronológicas para la aparición de este movimiento que perdura hoy, casi 40 años después con una actividad sostenida con los personales rasgos de sus proyectos individuales, repertorios renovados y de gran influencia en generaciones posteriores.

Canciones que emocionan. Canciones que cuentan historias de las que muchas veces nos sentimos parte. Canciones que nos identifican. Previo al estreno, Rubén Goldín intercambió algunas palabras con Mirador Provincial.

-Sorprende que en todos estos años nunca se haya planteado un registro audiovisual pergeñado donde estén todos los integrantes del grupo.
-Siempre se nos escapa porque estamos pensando en otra cosa, que es armar un buen repertorio que suene bien, la parte artística digamos, pero nunca pensamos en hacer un disco. Y esta vez, que tuvimos tres funciones en El Círculo (diciembre de 2019), pensamos por qué no grabar ese concierto en buena calidad y que eso se convierta en un disco y una producción audiovisual. Al audio se grabó en multipistas, con una altísima calidad que después se hizo una mezcla real con las imágenes.

-Es parte de ustedes esto de alternar sus carreras con juntarse cada tanto.
-Es así, mientras no estuvimos juntos cada uno siguió contribuyendo a su propia carrera, todos sacamos discos y seguimos trabajando mucho. Este reencuentro nació por dos espectáculos solidarios en 2019, así surgió y nos dimos cuenta que gustaba mucho. Desde ese momento armamos este espectáculo más formalmente, donde participamos del Festival de Cosquín que fue tremendo y de una velada en el Teatro Colón de Buenos Aires.

-¿Cómo fue esa experiencia de estar en uno de los festivales de folklore más importantes de América Latina?
-Fue única y se le suma que lo nuestro no es un espectáculo netamente de folklore. Nosotros fuimos con cierto temor, armamos un repertorio de lo mejor de lo nuestro que fue muy bien recibido. Cuando comenzamos a cantar yo le veía las caras a la gente porque la plaza está muy bien iluminada, se denotaba un estado de alegría y felicidad que también nos llegó a nosotros.

-Rosario es otra a la que ustedes contaron en su momento, la ciudad ganó un lugar preponderante hoy ya no le da tanto la espalda a los artistas.
-Como anécdota sobre eso, una vez hace muchos años vine a hablar con alguien del Cultura, ya habíamos tocado con Baglietto, me recibió una persona que era del equipo de cultura y me preguntó quién era, a qué me dedicaba, medio que me horroricé, pero no por arrogancia ni ser alguien especial, eso dolía un poco y es lo que dice Lalo (De los Santos) en la Canción (Tema de Rosario). Yo no digo que me abran las puertas del paraíso, pero ellos me habían convocado.

-¿Creés que el uso de las redes y las plataformas de música tuvo que ver en esta descentralización y democratización?
-Es un arma de doble filo. Por ejemplo los busca talentos o directores artísticos de las discográficas ya no existen más. Hay una cosa que para mí es peligrosa, y lo vivo porque suelo ser jurado de gente que presenta sus materiales y hay como mucha autoestima, alguien se compra una computadora, graba y se cree que es Sting. Veo mucho de eso, por ejemplo el gobierno lanza un fomento para un disco y video y piden plata para el peluquero y el maquillador, pero la canción no está terminada, hay mucho de eso.

Los integrantes de La Trova Rosarina están acompañados musicalmente por Julián Baglietto, Adrián Charras, Juancho Perone y Leonardo Introini.