Ignacio Pueyo
Al igual que el resto de las ligas de la provincia, el certamen en Villa Ocampo y alrededores dio inicio luego de la rehabilitación del público en los estadios. La espera fue larga, debido a que la liga no había tenido actividad durante este 2021, por lo que el último antecedente era de marzo de 2020, cuando inició la cuarentena por el coronavirus.
De esta forma, una vez que se oficializaron las habilitaciones del mes de agosto, en las cuales se permitió una capacidad de 150 personas por estadio (hoy ampliado a 1.000), la Liga Ocampense puso manos a la obra. De eso dialogamos con Oscar Cereijo, presidente de la entidad que rige el fútbol de la región, y que volvió a la actividad en primera división el primer fin de semana de octubre.
—¿Cómo fueron estas últimas semanas con la vuelta del fútbol después de tanto tiempo? —En realidad bien, porque estábamos esperando desde hace un largo tiempo que esto pase un poco para poder empezar la actividad. Se dio de golpe, porque bajaron muchísimos los casos, y hay buen nivel de vacunación en la zona, entonces decidimos largar un torneo corto.
—Esta nueva ampliación a 1.000 personas a ustedes debe darle una ventaja enorme ahora. —Enorme. Para nosotros y para nuestra zona 150 era poco para algunos partidos. 1.000 es mucho ya, ojalá podamos meterlo, pero les da más libertad a los clubes. Cabe destacar que, como señalamos anteriormente, la primera habilitación del público a mediados de agosto únicamente permitía la presencia de 150 personas solo del club local. Sin embargo, en el último decreto publicado, se amplió dicha capacidad a 1.000 personas en los estadios que cuenten con el espacio adecuado para cumplir con las reglamentaciones y el distanciamiento. Esto significó un alivio para los clubes, que con 150 entradas no siempre llegaban a cubrir los gastos necesarios para abrir sus instalaciones. Sin embargo, Cereijo contó que hubo otros inconvenientes, más allá de los económicos, con los que debieron lidiar en torno a los protocolos.
—¿Cómo convivieron con el tema de las 150 personas? —Nosotros tenemos distintas localidades, por eso dependemos de distintas comisarías, y de las distintas idiosincrasias de cada comisario y de cada pueblo. Pero evidentemente hubo una falta de comunicación desde sus superiores, porque han tomado ellos por su cuenta el control de las boleterías, que a mí me parece que no es competencia de la autoridad policial. A ellos se les paga adicionales policiales para otro tipo de actividades dentro de la cancha. Hay lugares que llegaron a las 150 personas contadas y les obligaron a cerrar la boletería, y hubo otras localidades en las que hubo muy poquita gente, porque no llamaba la atención el partido o lo que sea, y no dejaron ingresar a dirigentes que eran de otra localidad. “No, no, es para el local, solo público local”, les dijeron y los dejaron afuera. Gente que había viajado y se tuvo que volver.
La situación económica La pandemia trajo inconvenientes en las finanzas de todo el país, y los clubes de barrio y de pueblo no son la excepción a este hecho. No obstante, desde la Liga Ocampense encontraron una forma para paliar la escasa o nula actividad que por momentos hubo en este año y medio y que hacía muy difícil el recaudar fondos.
“Nosotros estuvimos siempre en contacto entre los dirigentes vía whatsapp y vía telefónica. Estamos acostumbrados a eso, porque acá las distancias son importantes entre un club y otro. Ya por abril organizamos un beneficio en conjunto con todos los clubes, y el próximo será ya el quinto beneficio. Son bingos para jugar, chicos y rápidos, con la autorización de la Lotería de la Provincia de Santa Fe. Incluso ya se envió la documentación y tenemos prácticamente aprobado el sexto, que va a salir a la venta el martes 12. Es para bien de los clubes, porque han podido invertir. En los últimos seis o siete meses los clubes han invertido, han mejorado sus instalaciones, algunos hasta han hecho un poco de tribuna” detalló el titular de la liga.
—Digamos que la falta de fútbol, que afectó a los clubes económicamente, pudo ser amortiguada en ese sentido gracias al bingo. —Exacto. Porque prácticamente hubo momentos donde la actividad era cero, no se podía hacer absolutamente ni un beneficio, entonces ahí se empezó a hacer sentir el deterioro de los clubes. Para colmo se iba de mal en peor, porque hubo varios clubes que fueron muy vandalizados, que al no tener actividad, como había poca gente en las instalaciones, entonces aprovechaban los “amigos de lo ajeno” para llevarse cosas. A los clubes les cuesta, y además el apoyo provincial no era tan importante en su momento, demoraba porque tiene sus tiempos, y entonces nos reinventamos y nos pusimos a trabajar en conjunto. Un 85% de los clubes participan de este beneficio.
—¿Los clubes recibieron ayudas económicas por parte del Estado? —Los clubes que tenían la documentación y pudieron presentarla sí. Fueron muy rigurosos en la presentación de documentación. Yo creo que para el amateurismo deberían ser menos rigurosos y tratar de moverse y estar más en contacto con la dirigencia y las instituciones. Visitarlas, verlas, censarlas, ver las mejoras. Pero todo lo contrario, han sido muy rigurosos con la documentación, aquel que no pudo completar carpeta quedó fuera de cualquier subsidio. En este último que salió, que eran dos pagos de 50.000 pesos, incluso el que pudo presentar documentación, pero no tenía cuenta bancaria, tampoco pudo cobrarlo. Sí o sí era con CBU; dejaron de pagar con cheques, aun proponiendo ir a cobrarlos al mismo ministerio. La decisión fue no pagar con cheques, entonces muchos quedaron afuera, una lástima.
Apostar al deporte Más allá de los inconvenientes que trajo la pandemia en materia de finanzas, las ligas del interior siguen adelante a paso firme. Los torneos y las disciplinas se retomaron, y hoy en toda la provincia se juegan las ligas de forma casi normal.
De esta forma, las instituciones de la Liga Ocampense, lejos de bajar los brazos, se pusieron manos a la obra para seguir marchando en este tiempo tan complicado. Al respecto, Cereijo se refirió justamente a la situación deportiva de las entidades de la región.
—¿A nivel deportivo cómo los ves a los clubes después de un año y medio sin fútbol? —Bien, con mucho entusiasmo. Los chicos se prepararon, porque un mes antes ya se había abierto la actividad de partidos amistosos y práctica deportiva. Inmediatamente los clubes volvieron a la actividad, se empezaron a preparar, hicieron algunos partidos, sin público por supuesto, porque no estaba permitido. Se prepararon para el evento, que en este caso es un campeonato cortito. Lo que vamos a sacar de este torneo es un campeón para que participe en la Copa Federación a fines de enero.
Este año el certamen tiene una estructura atípica en primera división. El mismo se dividió en dos grupos: la zona sur y la zona norte. En la primera se encuentran los clubes de Villa Ocampo (Huracán, Ocampo Fábrica, Racing El Campesino, Juventud 407 y Papeleros) junto a Deportivo Itatí de Villa Ana. Por su parte, la norte está integrada por Belgrano de Villa Guillermina, El Rabón, Tiro Federal, Boxing, y Pueblo Nuevo de Las Toscas, Tacuarendí y Ex Alumnos de San Antonio de Obligado. Cada zona jugará a una rueda todos contra todos, y los dos primeros de cada una de ellas clasificarán al cuadrangular final. De esta forma, se espera que el certamen finalice antes de las fiestas, y poder así obtener un campeón que represente a la liga en la Copa Federación, que iniciaría a fines de enero.
Otra de las disciplinas por las que apuesta fuerte la Ocampense es el fútbol femenino. La liga es pionera en el norte santafesino, y allí se realizó en 2016 la primera experiencia de un certamen provincial. Se trata del primer antecedente de la Copa Federación Femenina que se disputará este mes de octubre.
—Villa Ocampo es una de las ligas que viene apostando más fuerte por el fútbol femenino en los últimos años. —Eso es importante. Nosotros somos los iniciadores en la zona, de Santa Fe para el norte fue Villa Ocampo el que arrancó. Tuvimos la suerte que hicimos la primera copa, estuvo la gente de la federación y del gobierno, que nos eligieron a nosotros para ser la primera sede.
En esta oportunidad, Racing El Campesino representará a la Liga Ocampense en la Copa Federación. En la primera fase clasificatoria, el equipo se enfrentará en Vera a los equipos de las ligas Verense, Rafaelina y Reconquistense. El mejor de esos cuatro equipos pasará al pentagonal final que tendrá lugar en Rosario entre el 19 y 21 de noviembre.