Gisela Mesa redaccion@miradorprovincial.com
Walter Cellini es bajista de la ciudad de Rosario, alumno de los legendarios Victor Wooten y Jeff Berlin actualmente trabajando como educador particular de bajo eléctrico, clinician, sesionista y músico solista, cuenta con 21 años de experiencia, se desempeñó en bandas de distintos estilos como el folklore, jazz y principalmente en los estilos como funk y rock. En diciembre del 2018 fue invitado por el famoso bajista Victor Wooten para abrir su último show en la ciudad de Rosario como también a compartir el escenario en algunas canciones. Walter se encuentra trabajando como endorser con marcas como Swan Custom Basses, Sherman Efectos, Pulsar Correas y Epifani Amps (EEUU). En entrevista exclusiva con
Mirador Provincial el músico nos hace un recorrido de su vida musical y de lo que se viene a futuro.
-¿Cómo se dio esa unión con la música? ¿Y con el bajo? -Yo creo que la unión con la música estuvo desde siempre, mi mamá escuchaba siempre música en casa y muy variada, pero aproximadamente a los 9 años empecé a tener un interés más consciente de querer tocar música. Lo primero que me llamó la atención fue la guitarra, luego a los 12 ó 13 años de edad comencé a escuchar más bateristas, siempre escuchando… no tocaba ni estudiaba un instrumento todavía, eso duró hasta los 16 que comencé a tocar el bajo, asistía siempre a los ensayos de una banda en la que tocaban mis compañeros de escuela y mi primo… un buen día se quedan sin bajista y me invitaron a formar parte de la banda y eso fue un viaje de ida…
-¿Cómo ves la situación musical a nivel local, nacional e internacional? -La situación de las artes escénicas, considero que a nivel mundial es delicada dada las consecuencias que produjo la pandemia; creo que esta pandemia perjudicó en varios aspectos, llegó para mostrar algunas falencias en distintos ámbitos culturales. Ahora por suerte se está empezando a reactivar todo, pero muchos artistas tuvieron que reinventarse para poder subsistir, me siento un privilegiado por haber atravesado esta pandemia mundial haciendo lo que amo hacer; más que una opinión o visión de la situación es el deseo de que todo vuelva a estar encaminado para los artistas.
-¿Cuáles han sido y actualmente son tus influencias que te han llevado a definir tu sonido y tu forma de tocar? -Mi mayor influencia es Victor Wooten sin lugar a dudas, desde que lo escuché por primera vez me sentí muy identificado con su forma de tocar y de hacer música, pero también me influencié con bajistas como Guillermo Vadala, Pedro Aznar, Diego Arnedo, Michael Manring, Janek Gwizdala, Jeff Berlin entre algunos… Soy de escuchar bajistas de diversos estilos porque esa fue siempre mi forma de estudiar y seguir creciendo en el instrumento, poder aprender de los y las bajistas que admiro distintos recursos y luego utilizarlos en mis composiciones.
-Durante los últimos años has trabajado con muy diversos artistas como Victor Wooten y Jeff Berlin ¿Cómo ha sido esa experiencia? -Tuve la fortuna de poder tomar clases solamente con Jeff Berlin, lo cual fue muy enriquecedor porque es un gran bajista y educador; mientras que con Victor Wooten aparte de tener la suerte de poder estudiar con él en distintas ocasiones también pude compartir escenario como también muchísimas charlas, siempre es un sueño hablar con tu ídolo, son personas con muchísima experiencia y que tienen ganas de poder compartirlas, si uno sabe escuchar… se aprende muchísimo de ellos.
-¿Qué aconsejarías a la gente que está comenzando y quiere dedicarse profesionalmente a este instrumento? -Mi consejo es que siempre hagan lo que aman hacer, que jueguen y experimenten mucho con este bello instrumento, que todavía es joven y falta mucho por descubrir, que disfruten del camino del aprendizaje y sepan que todo en algún momento llega, en el negocio de la música no solo hay que tocar bien y haber estudiado, también hay que ser cordial con el grupo de trabajo con el que les toque trabajar, es como cualquier oficio, si llamas a un plomero y el mismo viene a arreglarte una cañería con un destornillador solamente no lo llamas más. Con la música es lo mismo, sumar herramientas para estar listo o lista ante cualquier posible oportunidad de trabajo.
-¿Qué cualidades creés que debe tener un buen bajista? -Creo que tiene que saber escuchar muy bien, si sabe escuchar va a saber qué es lo que la música necesita de él o ella, puede que necesite una línea de bajo de una nota como también puede necesitar una hermosa melodía… hay que saber escuchar que pide cada canción
-El perfeccionamiento de un músico no es solo la técnica y su forma de tocar incluye también la búsqueda de su instrumento y su sonido, ¿Cómo ha sido en tu caso? -En mi caso siempre fui de tratar de sacarle el mayor provecho a un solo bajo, en lo posible sin efectos, tratando de buscar sonidos desde las distintas técnicas, combinaciones de ecualizaciones y distintos lugares donde ejecutar la nota. Toque durante 20 años con el mismo bajo y si hay algo que logre, fue conocerlo a la perfección, en el camino fui probando otros bajos con distintas combinaciones de micrófonos y me fui quedando con mi primer bajo porque era el que me brindaba el sonido que yo creía, en ese momento, el que necesitaba… Ahora, desde hace 2 años aproximadamente estoy tocando con un bajo hecho aquí en Argentina (Swan), con solo un pedal de efectos que también es hecho aquí (Sherman) y con un amplificador estadounidense (Epifani).
-Al día de hoy ¿qué sientes que te ha dado la música? -La música me ha dado absolutamente todo, enseñanzas de vida, experiencias increíbles, un sustento económico, ¡sueños realizados y por cumplir!
Lo que se viene
-¿Qué planes y proyectos tenés para el futuro? -Mis planes para el futuro son seguir haciendo esto que amo, que es tocar el bajo, ya sea enseñando, haciendo sesiones para otros artistas, presentar y llevar mi disco a todos lados ya que por la pandemia no lo pude hacer todavía; también estoy trabajando en una web con contenido para bajistas y componiendo para lo que será mi segundo disco solista.