Leonel Giacometto
No sabemos absolutamente nada sobre si todo esto es un, desde donde fuera, continuo frecuencial de reververancias que, por lo que fuera, se materializa y se nombra como “vida”, que, andá a saber, siendo plan de planes de algo, mal planeados hasta cierto punto, o, sin adjetivos, dejaditos al libre fluir de nosotros mismos hasta saber lo que somos, o más o menos, y, así y al mismo tiempo, destruirnos y explotarnos para saber vaya a saberse qué cuando ya nos recordemos mal. O para cuando habrán de recordarse los que han de venir, estudiándose recordándonos. Pero, la conjunción adversa de ceniza, en el teatro, estudiarnos a nosotros mismos, adrede o no, forma parte de la masa madre por lo que el teatro es lo que es: el más humano de los formatos del arte, de eso que hace ahora, y, mientras vivimos todos los que ahora no están muriendo, porque hay algo que no está cómodo dentro y, con fuerza, precipita y presiona respuesta de quien lo padece. En ese fervor artístico, Oscar Medina (27 de marzo de 1959, Rosario.) con el disparador de una loca de pluma y vida mártir como Federico García Lorca (5 de junio de 1898, Fuente Vaqueros, España – 18 de agosto de 1936, camino de Víznar a Alfacar, Granada, España) como medio de impacto sobre algo que, guste o no, se ve como se oye y se camufla para que no caigamos en un pozo de contradicciones: hay un mundo (poético) que se construye desde un espacio privado masculino que, no niega, no enfrenta ni presiona sobre la mujer, sino que no la vive como vida, media naranja, o forma de valoración humana: porque no hay mujeres. Es un mundo macho, erótico como Mundo macho, de Terenci Moix (5 de enero de 1942, Barcelona, España - 2 de abril de 2003, íd.), salvaje como Tadeys, de Osvaldo Lamborghini (12 de abril de 1940 Buenos Aires, Argentina - 18 de noviembre de 1985, Barcelona, España.), o descarados, como Cachafaz, de Copi (20 de noviembre de 1939, Buenos Aires, Argentina - 14 de diciembre de 1987, París, Francia). O velado, con alter egos, como La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca. U Ojalá fuera yo una mujer, versión libre de Yerma, de Federico García Lorca, de y por Oscar Medina, uno de los creadores teatrales más fulgurantes y uno de los docentes más proyectables de la ciudad de Rosario de los últimos 25 años.
La imprescindible versión libre de Yerma En el campo conviven como pareja Miguel y Juan. Es Juan el que quiere que Miguel no salga de la casa. Para Juan “la calle está llena de machos... en la calle no hay flores que cortar”. Y “la calle es para la gente desocupada”.
Miguel se percibe mujer y anhelará fervientemente ser madre. Miguel se obsesiona cada vez más con un hijo. Juan está en contra del deseo de Miguel. Enfrentamientos. Peligro. Ira. Sangre final. Así reza el programa de mano de Ojalá fuera yo una mujer, y, quizás sea esta la obra más personal de Oscar Medina, donde Lorca es el motor de la fuerza que impulsa al creador rosarino a, casi, hacer materia escénica la noción de poesía, siendo esto una alquimia muy difícil de conjurar en el vivo del teatro: esa contradicción del borde de la belleza de lo “asquerosamente poético”, donde a veces el registro sensible de las actuaciones de Aquiles Pelanda y Leandro Iossa augura una explosión emocional que, de suceder, quizás, resignificaría aún más la obra, no sólo en lo ideológico, sino en el revinculamiento de las actuaciones masculinas en el teatro argentino después de, por ejemplo, Urdapilleta, Tortonese, y cómo éstos, al mismo tiempo, releían las actuaciones “serias” del realismo argentino. Otro punto a debatir podría ser, en el caso de serlo, el uso de muchos temas de la banda de sonido original de Ojos bien cerrados, la película de 1999 de Stanley Kubrick (26 de julio de 1928, Manhattan, Nueva York, EEUU - 7 de marzo de 1999, St Albans, Reino Unido.), compuesta por Jocelyn Pook (14 de febrero de 1960, Londres, Reino Unido).
Más sobre Ojalá fuera yo una mujer Instagram y Facebook: Ojalafuerayounamujer
Ficha técnica
Título: Ojalá fuera yo una mujer
Autoría y dramaturgia: versión libre de Yerma, de Federico García Lorca, de y por Oscar Medina
Dirección: Oscar Medina
Actuación: Aquiles Pelanda, Leandro Iossa
Asistencia de dirección: Giuliana Gamba
Diseño y realización de vestuario y escenografía: Maximiliano Venturini
Asesor escenográfico: Nicolás Panasiuk
Diseño de imagen y gráfica: Glenda Nobile
Comunicación y prensa: Aquiles Pelanda (cel.336.4594923)
Funciones: sábado 23 y 30 de octubre de 2021 a las 21 en “La Sonrisa de Beckett”, Entre Ríos 1.051, Rosario