Alrededor de las 18:30, dos personas en moto acribillaron a balazos a un joven de 20 años en una esquina del barrio Parque Casas y se dieron a la fuga. La víctima falleció en el hospital Alberdi.
Carlos Retamal
A menos de 24 horas de una multitudinaria marcha para pedir seguridad y «que se vayan todos» luego del asesinato de un hombre de 34 años, ocurrido a unas 15 cuadras, en la noche del martes, un nuevo homicidio sacude las calles de Rosario.
Esta vez la víctima fue un joven de 20 años, que fue atacado a tiros por dos sicarios cuando iba circulando en una moto rumbo a su casa. Según indicaron fuentes policiales y judiciales, el muchacho venía circulando por calle Miller, seguido por otra moto, de marca YBR, en la cual iban dos personas.
Al llegar a la altura del 1400, entre Blas Parera y Uriarte, del barrio Parque Casas, en la zona norte de la ciudad, fue atacado a tiros. En base a algunos testimonios recogidos en el lugar, el joven siguió circulando, pero apenas cruzó la esquina de Uriarte con rumbo al norte, cayó al pavimento, gravemente herido.
El hecho ocurrió alrededor de las 18, poco tiempo después que los chicos de una escuela ubicada a poco menos de 300 metros salieran rumbo a sus hogares, y con varios vecinos, muchos de ellos menores, en la vía pública o jugando en la vereda.
El joven, identificado por fuentes judiciales como Nahuel Alejando Maradona, quedó tendido en la calle, sobre un gran manto escarlata que fue creciendo en pocos minutos. Mientras algunos vecinos denunciaban el hecho al 911, vecinos y familiares del joven, que llegaron a los pocos minutos al lugar, lo cargaron en un automóvil Chevrolet Corsa de color gris y salieron a toda velocidad hasta el hospital más cercano.
Tomaron avenida Casiano Casas y luego calle Washington, cruzaron la vía y a los pocos minutos estaban en bulevar Rondeau. Doblaron hacia la izquierda y llegaron al joven hasta el hospital Alberdi, ubicado a la altura del 1900, donde ingresó sin signos vitales. En el hospital le hicieron tareas de resucitación cardiopulmonar (RCP), pero no pudieron salvarle la vida.
En tanto, en el lugar del fatal ataque, policías que llegaron un rato más tarde preservaron la escena, donde había varias vainas servidas y una moto, que se presume pertenecía a la víctima.
Por orden de la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, personal del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) hizo un relevamiento de la zona, y secuestró al menos 5 vainas servidas, que fueron enviadas a peritar.
Por su parte, la división homicidios de la AIC quedó a cargo de medidas investigativas para determinar la identidad de los autores y dilucidar la motivación del hecho.