Cannabis medicinal
Garantizar el derecho a la salud integral
Un espacio de salud pública de Paraná comenzó a garantizar el derecho a la salud integral a través de la terapia con cannabis, inscribiendo de forma gratuita a usuarios que deseen estar autorizados para autocultivar marihuana. MIRADOR ENTRE RÍOS dialogó con Maximiliano Gutiérrez, médico generalista, integrante del Equipo de Derecho y Salud, una propuesta impulsada desde el Centro de Salud Manuel Belgrano.
Guillermina Ferraris redaccion-er@miradorprovincial.com
Desde que se implementó el registro del programa Reprocann, que autoriza el uso, cultivo y transporte de marihuana para uso medicinal, algunas localidades argentinas lograron garantizar el derecho a la salud integral a través de la terapia con cannabis, de forma gratuita a través de efectores de salud estatales.
El programa que crea este registro surge con la finalidad de amparar legalmente a quienes deciden autocultivar cannabis con fines medicinales, entre otras cuestiones. Sin embargo, una de las grandes críticas que se hicieron desde el movimiento cannábico argentino se basa en que la inscripción al registro termina dependiendo de que los y las profesionales de la salud ocupen su tiempo en inscribir pacientes, en vez de existir un dispositivo estatal en cada municipio, que pueda coordinar la demanda de inscripciones.
En concreto, el problema es que no todos cuentan con la cantidad de dinero necesario para pagar una consulta médica privada.
Con el pasar de los meses comenzaron a aparecer las primeras experiencias de dispositivos estatales que se organizaban para garantizar este derecho. Si bien se trata de propuestas muy incipientes que involucran a pocas personas, lo cierto es que en pocas ciudades de la Argentina se está garantizando la inscripción al programa desde dispositivos estatales en hospitales públicos.
La última ciudad en sumarse al grupo de lugares que ofrecen este derecho fue Paraná, desde el Centro de Salud Manuel Belgrano, donde funciona el Equipo de Derecho y Salud: un grupo interdisciplinario compuesto por profesionales de salud trabajadores del centro que buscan garantizar ciertos derechos como el acceso a la ILE, al que ahora se suma la inscripción del Reprocann. “Lo que nosotros brindamos es un derecho. En teoría, el Estado debería garantizar el acceso a la salud integral como derecho en todos sus efectores. La realidad es que esto está supeditado la mayor parte del tiempo a los trabajadores y las trabajadoras que ocupamos sus espacios”, explicó el doctor Maximiliano Gutiérrez, en diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS.
Demanda Durante una primera etapa incipiente, Gutiérrez se encargará de dar de alta a los pacientes que recurran al centro de salud en búsqueda de acompañamiento médico y la indicación correspondiente para realizar el trámite. “Hace un tiempo que vengo formándome y acompañado a usuarios y usuarias de cannabis en sus diferentes usos. Mi idea es no caer en la falsa dicotomía de lo medicinal o lo no medicinal, para así poder acompañar a las personas en los diferentes usos que necesitan o realizan de la planta”, aseguró.
Con esta experiencia busca poder incorporar las herramientas que trae consigo y que, según cuenta, le han compartido cultivadores y cultivadoras, organizaciones sociales y pacientes que vienen usando cannabis medicinal de manera autónoma y sin acompañamiento. “Todos estos actores traen determinada información que junto con la evidencia científica se vuelve muy rica. Poder volcar eso en un espacio de salud pública como el Belgrano, donde hay una apertura a traer este tipo de iniciativas, la verdad es que fue caer en un terreno propicio”, reafirmó Gutiérrez.
La inquietud del facultativo venía gestándose desde hace tiempo porque notaba que pese a la ilegalidad del uso de la planta, la demanda ya estaba presente y las personas la estaban ocupando también. “En su momento tratábamos de articular con organizaciones sociales y personas que individualmente utilizaban la planta, pero seguía ocurriendo en un contexto de ilegalidad, por lo cual no podíamos llevar este tipo de intercambios a un espacio de salud pública”, reflexionó. “A partir de la nueva ley de cannabis medicinal y la apertura del Reprocann aparece esta posibilidad. Ya veníamos con viento de cola y esto fue el último envión que se necesitaba para poder traer todos estos saberes que venían dándose en un contexto de ilegalidad a la salud pública”, completó.
PASO A PASO
Las personas que deseen realizar el trámite deberán inscribirse en la plataforma de Reprocann, desde donde se les dará un código de validación que deberán conservar. Luego deberán sacar un turno y llevar el código de validación posteriormente a la consulta. En términos administrativos, deberá llenar un consentimiento informado y una declaración jurada junto al doctor, para que los pueda cargar como pacientes en la plataforma del Reprocann.
Una vez dado de alta el paciente, sólo resta esperar a que la solicitud sea auditada por el personal que maneja el sistema, para dar su aprobación posterior o la negación del alta. Sobre este punto Maxi aclaró que “es muy importante hacer una salvedad acá: los usuarios medicinales tienen patologías múltiples, y algunos están polimedicados, por lo que debemos pensar qué lugar puede ocupar la terapéutica con cannabis en eso que les está pasando a estos pacientes. La idea es poder hacer un acompañamiento e ir viendo la evolución de los síntomas y cómo incorporamos gradualmente diferentes tipos de cannabinoides, ya sea a través de aceite o de flores frescas vaporizadas”.
Y continuó su reflexión recordando que “sabemos que hasta el día de la fecha el cannabis no cura nada, pero bien indicado tiene efectos maravillosos. Debemos saber bien qué toma el paciente, ver si no tiene efectos adversos o puede tener algún efecto contraproducente en relación al cannabis. Sabemos que existen múltiples fito-cannabinoides (los cannabinoides de la planta), terpenos y flavonoides, pero no todos sirven para lo mismo”.
Balance Luego de varias idas y venidas, la plataforma comenzó a funcionar desde el lunes pasado, luego de estar frenada durante meses. Consultado por cuál fue su experiencia con el registro hasta ahora, Maximiliano Gutiérrez expresó que “comparándola con la de otros colegas ha sido bastante similar en el hecho de sentir que no ha estado a la altura del movimiento que había detrás. En su momento pude generar un usuario como médico, posteriormente no pude ingresar más a la plataforma, durante meses sucedió que ningún profesional podía acceder”, contó.
“Hoy día podemos acceder, podemos cargar los pacientes, pero las auditorías demoran meses. Hace meses que hay pacientes cargados con sus datos y sus diagnósticos en la plataforma, esperando ser auditados y aprobados eventualmente su solicitud. La verdad es que es algo grave porque estamos hablando del derecho a la salud integral y al acceso de la terapéutica con cannabis que se encuentra vulnerado por la imposibilidad de hacerlo legalmente en un contexto donde la ley así lo permite”, indicó.