Festival Internacional de Poesía de Bogotá

Un crepúsculo en Rosario y Bogotá

 


Ampliar [+]
Ariel Gustavo Pennisi


La luces tenues del primaveral cielo nocturno de un octubre que llega a su ocaso son el presagio de una magnifica tarde/ noche que iluminará por luz propia. La sala Lavardén vuelve a teñirse de gala. Es viernes y la poesía convoca, convoca desde Colombia, pero escribe sobre Argentina e ilumina en Rosario. Cosas de la poesía que si de algo carece es de fronteras propias. La excusa es inusual, tan inusual como colosal. “Panorama de la poesía argentina actual”. Una monumental obra inédita que reúne en dos tomos una enciclopédica antología poética, de minucioso y comprometido trabajo.

El evento es tan inusual como la obra en sí que gambetea todo tipos de cánones literarios, porque nadie hasta la fecha se había animado a gambetear con destrezas maradoneanas los cánones de la academia argentina como lo hizo el sello colombiano Ulrika Editores con el aval del prestigioso Festival Internacional de Poesía de Bogotá, pulmoneados por el gran escritor Rafael del Castillo Matamoros (Tunja, 1962) quien es el fundador de la revista Ulrika y del Festival en sí.

La revista Ulrika cumple 40 de vida y en el marco del festival internacional de poesía de Bogotá, decide invitar a Argentina como país honor del evento, razón por la cual se presentan los dos tomos de prosa antológica.

En la magnífica y ambiciosa obra encontraremos la letra de 35 autores y poetas nacidos en distintas generaciones y regiones a lo largo y ancho del país, que en distintas oportunidades han podido ser partícipes activos del prestigioso festival de la distante Bogotá unidos al resto de la poesía latinoamericana “por ese maldito gozo de cantar” en el ahí y ahora donde su creador tiende a ponerse a un costado de su palabra “sintiendo la lejanía que el tiempo y la frontera alimentan”.

Noble propuesta geográfica donde el aventurado lector al decir de Osvaldo Picardo: “al leer los poetas argentinos que asistieron al Festival” (...) obtendrá “no un simple listado sino un mapa con el lugar entrañable que hemos ocupado dentro del contexto latinoamericano”.

Entienda estimado lector, la sala Lavardén se convierte en la sala de las luces, se viste de gala para la fiesta de la palabra. Allí me encuentro a las 19:00, soy un afortunado.

El evento

Soy público. Son las 19:00 horas en Rosario (Argentina). Me encuentro sentado en unos de los asientos del piso cinco del majestuoso edificio Lavardén. En el escenario hay cinco mesas redondas, con las distancias protocolares de los tiempos que corren. Cinco mesas con cinco micrófonos. Hay equipo, de izquierda a derecha si tomo en cuenta mi ubicación, cinco son los poetas: Héctor Berenguer de remera negra, barba y sombrero, Raúl Bigote Acosta, de boina camisa vaquera y remera roja. Mónica Muñoz, Martín Prieto y Néstor Fenoglio. Ellos leerán algo de su poesía, un sexto es extranjero, luce de negro, también lleva sombrero. Se pondrá de pie, así permanecerá todo el evento. Simplemente conducirá. Son las 19:05, el sexto toma el micrófono, con su semblante lo dice todo, estará al costado de la palabra, es el extranjero, el mentor de todo, son las 19:10 en Rosario, las 17:10 de Bogotá. Rafael del Castillo toma el micrófono, la sala permanece en silencio, historiza, Ulrika cumple 40 años, el festival de Bogotá 30. Borges en la atmósfera, el mundo es borgeano, el nombre viene de un cuento argentino, la antología viene a saldar esa deuda. Ulrika es el único cuento de amor escrito por el maestro argentino, “el protagonista es un colombiano, Borges pone en la boca de ese colombiano algo, algo que es muy importante en esta época nuestra, ser colombiano es un acto de fe” (…) “quizás muchos de los países nuestros están sufriendo un golpe tan duro como ese, el de tener que asumir ese legado como un acto de fe”.

Héctor Berenguer (Rosario, 1948) es el primer poeta en leer poesía de la noche. Cuenta en su haber la traducción de dos libros al francés, dos al italiano y la traducción de poemas suyos al almanaque mundial de poesía. Marcas de agua (2001), Entre la nada y el asombro (2007) y Perlas Cultivas (colección de ensayos y poesías, traducidas de forma bilingüe por la editorial Sofía de Nápoles) son sus últimas grandes producciones. La sala hace silencio, lee el maestro “camina sobre un desierto / escuchas cantar un pájaro/ no importa lo imposible que es un pájaro en el desierto (…) sin embargo estas obligado a convertir la arena en pájaro y el desierto en árbol”, me resuenan sus palabras, son estaca en mi pecho “la poesía es esto, un pájaro que canta en el desierto”. Son las 19:25 en Rosario, las 17:25 de Bogotá, “hemos soñado juntos seguramente/ con una vida en libertad”, las pocas palabras que hemos podido robar a la muerte, “la vida es dejarse caer en el amor/ el resto es nada”.

La luz lo ilumina, “no es que haya perdido mis últimos sueños/ viendo morir como insensatos a los viejos amigos/ no lo sé con seguridad/ pero es así como se fueron los más preciosos años de mí / contemplando el desastre/ no he tenido que traicionar a nadie/ ni desertar de lo que siempre amé”, el silencio de la sala cura al lenguaje de sí mismo.

Rosario 19:28 horas, Bogotá 17.28, toma la palabra Raúl Bigote Acosta (Rosario, 1944), sentado a la diestra de Héctor. Pluma arraigada a su ciudad, “Cien poesías de Rosario” (1979), los tan actuales “Poemas para leer después de la cuarentena” (1995) que ya tienen más de quince años de publicación, “La himen de mi amor y su esperanza” (1999), “Versos en la frente” (2008), toma la palabra para denunciar al ladrón del momento: la peste. La acusa de robar los últimos dos años. Lee poemas inéditos de su nuevo libro “¿Por qué tenemos ganas de cantar?”, prosa sentenciada a la música “ojálate enamores/ que respires el día con olores de almohadas/ que solo quede un nombre como última palabra/ que el cielo caiga gris de un azul despintado/ que no puedas reír sin pensar en el llanto/ que la vida que es una te devuelve mi espejo/ donde quedo tu cara que sigo mirando”,/ la música no es más que una pregunta: ¿Por qué tenemos ganas de bailar?”(…) “cristales empañados de pasados/ poesía con versos sin cantar/ la música se cuela en la cocina porque tenemos ganas de bailar/ la peste juega de testigo (…) el mundo es el sueño de un vecino” (…) “rompan todo, no fuimos fácil para el absoluto, nunca” son las 19:36 en Rosario, las 17:36 en Bogotá. Como un martillo resuena en mi cabeza “rompan todo”, “quité las hostias, pero creo en el pecado” “en esta generación llega el derrumbe/ sobre escombros estoy quietito”.

Es el turno de la única lectora mujer de la velada, quien en el año 2005 fundó la revista Artes y letras de América. Nacida en venado Tuerto, Santa Fe. Mónica Muñoz (1957) “tal vez he podido escribir, porque esa lengua escapó al destino reservado a las caperucitas rojas/ cuando no te ponés tu lengua en el bolsillo siempre habrá una gramática que la censure.” (...) “me habita una mujer que falta siempre al espejo de los días/ tropieza con las puertas/ inventa tormentas/ incendia atardeceres/ es lengua / migra con los vientos/ la sigo, la niego/ es letra me mira” (...)”el frío, el frío de aquellos días en las rodillas redondas y azules” (…) “París es una fiesta, sin arnés para contarla ni coco para vestirla”.

Martín Prietto (Rosario, 1961) es quien agarra el micrófono, son las 19:43 horas de Rosario, las 17:43 horas de Bogotá. Hace de su poesía un martillo de la palabra y lee “en los afiches callejeros que por su tamaño llaman séxtuples haciendo referencia a vaya uno a saber que unidad de medida, se florean es tiempo de elecciones, las caras de los candidatos bajo las cuales no se precisa una idea, un programa, un partido, tampoco un nombre sino su aféresis, su apócope, su síncopa de modo de darle al postulante cierto carácter infantil y familiar. Entonces Fer, Fede, Vero. Cuándo lo llamemos a la hora de la cena ¿Vendrán?” Son las 17:54 horas en Bogotá, en Rosario las 19:54.

Es el turno de la lectura del último de los poetas. Néstor Fenoglio (Esperanza, 1964), con obras traducidas al francés, inglés y portugués, recibe el reconocimiento Castillo por su labor en la organización y difusión del festival. Es hora de la lectura del poeta en un año donde dio luz su poemario “Con los ojos de entonces” y su libro de cuentos “ZaZaZa y otros relatos”, lee “dios de las cosas/ oscuro señor de lo innombrable habita también aquí,/ en este ser creado para buscarte/ en este mendigo que atraviesa la noche cantando/ desafiando tu firme consolidación occidental y cristiana/ tu toga purpura y tu presunción de universo/ yo sé que estas impreciso,/ no formulado/ disuelto en la algarabía del caos/ ese siempre posible/ no traducido a la imagen / no consolidado ante la iconoclástica barba benéfica, viril y mansa/ demasiada perfecta para lo que verdaderamente sé de ti..” “sé de ti que mueres en los límites/ del todo como una ola interminable,/ pero anulada ya desde el principio/ Sé que danzas y tiemblas, / que desciendes hasta el fango/ y que te abrazas a la pulcritud divina, con clara consciencia de casta. Y sé/ que coqueteas como una prostituta vieja, / que suplicas ya sin dignidad posible/ para ser finalmente habitado” (…) “y vuelves luego hastiado a sostener / la trama del universo”.

Sigue leyendo Néstor, la semilla está en mí, el evento llega a su fin, son las 18:02 horas en Bogotá, yo me pregunto ¿Cuál será la trama del universo?



Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial