Ignacio Pueyo
Acababa de finalizar el partido en el imponente estadio de Boca el pasado domingo 31, cuando las futbolistas de Deportivo Español se dispusieron a manifestar a través de un comunicado algunos reclamos que tenían pendientes desde hacía tiempo. La que tomó la palabra fue la santafesina María Cecilia Ojeda, y lo que expresó no fue una simple queja, sino un verdadero manifiesto sobre la delicada situación que viven las deportistas.
“La protesta realizada en el día de hoy hace alusión a las diversas vicisitudes que atraviesa el fútbol femenino hace años, y por lo tanto necesitamos ser escuchadas, con el objetivo de reducir el cansancio emocional y el estrés mental que estas situaciones nos generan a diario” comenzaba el comunicado que se hizo viral por las redes sociales. En el mismo, se hizo hincapié en la falta de cumplimiento a los contratos laborales, la precaria situación de las pensiones, la falta de personal idóneo, entre muchos otros temas.
Al respecto, la propia Ojeda dijo a Mirador Provincial, que este comunicado es la expresión de un reclamo que viene desde hace tiempo: “En realidad es algo que viene hace años, porque como te imaginarás, todas las futbolistas que justo hoy nos concierne haber coincidido en este grupo de personas de Deportivo Español, cada una de nosotras tiene ya su trayectoria por otros clubes, y ha pasado por situaciones las cuales son las que estamos haciendo alusión”.
Sin embargo, no fue fácil tomar la decisión de hablar, porque hay situaciones que hacen que el miedo se haga presente. Cabe destacar, además, que las futbolistas dependen del gremio de Futbolistas Argentinos Agremiados.
—¿Muchas chicas por miedo a que se les corte la carrera no se animan a hablar? —Tal cual. Ese es un problema a nivel general importantísimo. A nosotros en su momento nos han preguntado, queriéndonos apoyar gente de Agremiados de manera particular, haciéndose presentes. Y hoy haciendo un balance con las chicas, si bien nos han preguntado, nosotras siempre hemos dicho “sí, sí, todo bien”. Pero porque una no quiere involucrarse, otra no quiere decir algo, otra no se quiere sentir sola.
“Hablando con gente de Agremiados, hay gente del gremio que nos ha escrito a lo largo del año, preguntándonos cómo están las cosas. Y con respecto al miedo, una responde, “todo bien”, pero por miedo. No queremos hablar porque después podemos tener bajadas de línea de algún club, o que no se nos tenga en cuenta para el partido, que no nos pongan, que nos limpien, cosas que son reales. Que te aparten del equipo, ya ha pasado en equipos de primera división, han apartado a jugadoras por querer hacer diferentes reclamos, o exigencias con respecto al trato con diferentes directores técnicos” explicó la futbolista gallega.
La situación es sumamente delicada. En Deportivo Español, por ejemplo, el ex entrenador de la primera división del fútbol femenino del club fue separado hace poco menos de un mes de la institución por una denuncia de abuso sexual a una futbolista menor de edad de la entidad. El ex DT Carlos Torres actualmente se encuentra procesado por dicha causa y todos sus bienes han sido embargados.
Reclamos concretos En el comunicado del plantel de Deportivo Español se hizo hincapié en algunas cuestiones básicas que no están siendo cubiertas por parte de los clubes: agua, comida y aseo, por ejemplo. Tres cuestiones tan básicas como esas, aún no han sido resueltas por muchas instituciones.
—¿Hoy hay pensiones en donde las chicas un día no tienen agua para bañarse por ejemplo? —Así es. Hay veces que no hay agua para bañarse, hay veces que no hay agua para tomar. Hay veces que no hay cocina; son un montón de cuestiones. La verdad que se deberían visitar algunos lugares y algunos clubes para conocer las instalaciones. Sin ir más lejos, el tema de la comida. Un futbolista es un deportista. No estamos pidiendo tener una dieta específica por futbolista, pero sí algo acorde a la actividad que tenemos que hacer al día siguiente. ¿Se entiende? No estamos pidiendo tener aire acondicionado en las habitaciones; son cosas básicas.
En ese sentido, otra de las santafesinas que se encuentra jugando en Buenos Aires, Sofía Chemes, habló de la situación. La futbolista de SAT, explicó que, si bien a ella no le tocó vivir en carne propia situaciones tan delicadas, sí se trata de una constante en la mayor parte de los clubes.
“De los 18 clubes que hay en AFA, creo que solo cuatro o cinco tienen pensión, y el resto no. Entonces las chicas del interior se tienen que bancar ellas. Después el tema de los contratos que los pagan a medias, a destiempo. Los viáticos a las que no están contratadas son escasos, les pagan cinco o siete mil pesos, que con eso no alcanza. Eso pasa en la mayoría de los clubes” explicó Chemes.
Al mismo tiempo, es común que antes de llegar a un club, a las futbolistas les prometan condiciones que luego no se cumplen. Estamos hablando de las condiciones de vida dentro de la pensión, de los sueldos, viáticos, entre otras cuestiones que son vitales para las deportistas.
“Porque obviamente que cuando una llega a un club, y el técnico y los profes te ven, quieren que te quedes, y te ofrecen un montón de cosas que después no se terminan cumpliendo. Una ya está ahí, y son un montón de cosas que se viven. Necesitamos que haya un acompañamiento y un control más real, para que justamente la estadía sea digna: agua, comida y aseo, cuestiones vitales básicas” argumentó Ojeda.
Además, muchas veces las condiciones son determinadas de palabra, y luego por el miedo a ser separadas del plantel, muchas jugadoras eligen callarse. “Hay muchísimas vicisitudes con respecto a estos temas básicos: adónde duermen las jugadoras, en qué contexto, en qué lugar. Es importante que se sepa y que se tenga en cuenta también. Es muy difícil, con respecto a lo que ya hablamos del miedo, que cada futbolista diga cómo le dijeron que iba a vivir y cómo vive, cuánto le dijeron que iba a ganar y cuánto gana. Porque aparte se puede cumplir una ley cuando hay un contrato firmado, pero cuando no hay un contrato firmado es peor aún, porque hay condiciones establecidas de palabra, y ahí no hay nadie que controle o que regularice. Son un montón de situaciones que están puestas en juego” amplió la futbolista de Español.
Seguir luchando Las futbolistas se plantaron y ahora exigen ser escuchadas. Las futbolistas de Deportivo Español piden que exista un organismo de control para garantizar que se cumplan las condiciones en las que viven las futbolistas. “Queremos más control de quien corresponda, ya sea AFA, Agremiados, quien sea que tenga esa función, para controlar que la futbolista realmente viva de manera digna. Lo repito: pedimos cuestiones mínimas, ni siquiera se habló de dinero, tampoco hablamos de una igualdad con el fútbol masculino y los hombres” señaló Ojeda.
Por su parte, Sofía Chemes también pidió mayor injerencia de los clubes y las instituciones: “Que las instituciones más grandes estén encima de los clubes para hacer cumplir las reglas básicas que necesita toda jugadora y jugador de fútbol para hacer bien su trabajo, en el club que esté. Se pueden hacer un montón de cosas, el tema es la inversión. Son decisiones políticas, si los clubes deciden políticamente hacerlo lo van a hacer, hasta por una cuestión de imagen. Entonces son decisiones, si lo deciden lo pueden hacer, como lo hizo San Lorenzo, como lo hizo Boca, Racing que hoy está jugando los cuartos de un torneo. Si los clubes, los dirigentes, lo deciden hacer, se puede”.
Una de las posibilidades para dar más fuerza a estos reclamos es la creación de un nuevo sindicato de fútbol femenino. Al respecto, Cecilia Ojeda esgrimió que: “estaría buena la posibilidad de tener un sindicato propio de fútbol femenino. Sería lo ideal, porque no queremos que esto que estamos haciendo hoy el día de mañana sea solo un paso más, o una situación más de reclamo que quede guardada”.
Además, si bien la futbolista explicó que no existe ningún tipo de animosidad contra Futbolistas Argentinos Agremiados, sino todo lo contrario, añadió que varias personas se han acercado con la idea de formar un nuevo sindicato, para así lograr un respaldo más fuerte. “Se puede lograr tener un lugar propio, o una entidad que avale y que escuche todas estas cosas. Nos han planteado formarlo y vamos a seguir viendo cómo sigue todo. Consideramos que ya hemos llegado a una situación en la cual hay que hacer algo, porque la situación no es la que queremos. Vamos a seguir trabajando para que esto mejore” cerró.