Santa Elena

Inauguraron un monolito en la estancia Casa Nueva

A un año del desalojo de los manifestantes que ingresaron junto con Dolores Etchevehere a la estancia situada en el Paraje Quebracho, en el acceso a Santa Elena, su madre y hermanos construyeron un monolito.


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MIRADOR ENTRE RÍOS
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Leonor María Magdalena Barbero Marcial (titular de la sociedad Las Margaritas) y sus hijos Juan Diego, Arturo Sebastián y Luis Miguel Etchevehere, inauguraron este sábado 6 de noviembre, al mediodía, un monolito en la estancia Casa Nueva, en Paraje El Quebracho, cerca de Santa Elena, que recuerda el primer aniversario del día en que el lugar fue desalojado con el uso de la fuerza pública tras un fallo de la Justicia que dispuso la salida de Dolores Etchevehere y de integrantes del Proyecto Artigas. Ante un grupo de ruralistas, se cantó el Himno, hubo discursos y se inauguró una placa puesta en ese monolito.

“Quiero agradecer a todos los que estuvieron hace un año en la puerta, porque sin los que estuvieron soportando, aguantando, no sé si la Justicia se hubiera puesto objetiva y hubiera obligado a los usurpadores a salir del campo. Yo estoy convencida de que fue la presencia de la gente en la puerta, insistiendo, con la Constitución en la mano, sin violencia, pero decididos a estar mes tras mes si era necesario, por esa razón creo que en segunda instancia hubo fallo favorable para nosotros”, dijo Leonor Barbero Marcial tras descubrir la placa.


LOS HECHOS


Cabe recordar que la toma se produjo el 15 de octubre de 2020 y suscitó la atención nacional, puesto que contó con el apoyo e impulso del dirigente del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois. Dolores Etchevehere defendió –y defiende– la toma asegurando tener derechos hereditarios sobre la propiedad, que perteneció a su padre, Félix Etchevehere, quien murió en 2009.

Además de Dolores, al campo también ingresó el abogado porteño Facundo Taboada y un grupo 40 personas del MTE. El 29 de octubre, la vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, María Carolina Castagno, dispuso el desalojo de los ocupantes. Entonces, todos los integrantes fueron retirados, pero sólo Dolores se negó a acatar la orden de la magistrada y por ello se le imputó el delito de desobediencia judicial.

En la sentencia, la magistrada revocó el fallo del juez subrrogante de La Paz, Raúl Flores, quien había resuelto que Dolores podía continuar allí. Entonces, Castagno ordenó a la Policía de Entre Ríos que ejecute el desalojo para “restituir de inmediato el inmueble” de “forma provisoria” –hasta tanto se resuelva la sucesión de la herencia– a Las Margaritas SA, es decir a Leonor Barbero Marcial y sus hijos Luis Miguel, Sebastián y Juan Diego Etchevehere.

El 4 de junio de este año, los fiscales Oscar Sobko y María Constanza Bessa, de la Unidad Fiscal de La Paz, solicitaron la remisión de la causa a juicio, con un pedido de condenada de un año de prisión condicional –no irían presos– para Dolores (acusada de usurpación y desobediencia judicial) y el abogado Taboada (acusado de usurpación).

Fuente: La Sexta

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