Lalo Falcioni
Marco Ruben habló en conferencia de prensa y no dejó ningún tema sin tocar. Su posible continuidad en 2022, el sueño de llegar a convertirse en el máximo goleador histórico del club rosarino, el ciclo del entrenador Cristian González y los hechos de vandalismo en las instalaciones de las dos instituciones. “Me voy planteando metas cortas para no saturar mi cabeza; ahora voy con todo por estos cinco partidos que quedan y ojalá pueda convertir los cinco goles que me faltan para llegar arriba de esa tabla hermosa”, confió el referente canalla.
El contrato de Marco Ruben, ese que firmó a principios de este año cuando volvió del ostracismo en el que él mismo decidió sumergirse en el tiempo más duro de la pandemia, vence el 31 de diciembre. La primera pregunta que le hicieron en la conferencia fue sobre su posible continuidad: “Hace tiempo que digo que vengo de semestre en semestre, trabajando y poniendo mi cabeza así; es la forma que encontré de seguir en el fútbol y de tener objetivos cortos. Sigo diciendo y pensando lo mismo”, confió.
Mientras se prepara para el importante encuentro de mañana por la tarde ante Atlético Tucumán en el Gigante, en el que Central necesita volver a la victoria, Ruben dijo que está mentalizado para jugar “con todo estos cinco partidos, cuando se termine el semestre, mi contrato no va a ser ningún impedimento; después se decidirá”.
“Voy a dejar todo en estos cinco partidos y si puedo convertir cinco goles, que me dejarían en los más alto de esa hermosa tabla, mucho mejor”, describió Marco, que está a esa cantidad de gritos del máximo artillero histórico de Rosario Central, que es Waldino “Torito” Aguirre.
Sobre su energía para seguir al menos un año más, respondió: “Hay ganas, pero como siempre digo, intento ponerme esas metas cortas para no saturarme, porque ya me pasó cuando dejé el fútbol. Si tuviera ganas de renovar por dos o tres años, ya lo habría hecho, pero no es mi caso”.
Y se la jugó por el actual entrenador canalla, con el que lo une una vieja amistad -jugaron juntos hace ya muchos años en Central-: “Me encantaría que el Kily siga, porque eso significaría que el proceso terminaría bien. Es un proceso en el que todavía se puede crecer, se puede mejorar, sería muy lindo que esta etapa continúe”, aseguró.
La violencia en los clubes y en la sociedad En la segunda parte de la conferencia, a Marco Ruben le tocó hablar de la situación de violencia que se vive en los clubes de la ciudad, después de los atentados que sucedieron en las instalaciones de Newell's y Central: “Es una situación realmente lamentablemente la que estamos viviendo. Yo creo que va de la mano con la sociedad y lo que se está viviendo acá en Rosario y en todos lados”, estableció.
“Estamos invadidos por la violencia, pensando que las cosas se solucionan uno contra otro, y es feo. Espero que las cosas se tranquilicen, mi mensaje es que se calme la violencia que hay. Hay una persona lastimada”, consideró Marco.
“Acá parece que vale todo. ¿Alguien vio, buscó o detuvo a las personas que hicieron eso?”, se preguntó el goleador auriazul, en relación a los violentos que produjeron destrozos en el busto del fundador de Newell's, el domingo pasado, y los que produjeron ataques incendiarios a dos sedes de Rosario Central, el lunes y el miércoles pasado.
“No tengo miedo por mí o por mis compañeros, pero eso no es lo importante. Acá no tiene que correr riesgo nadie; nadie tiene que salir lastimado”, finalizó.