La ciudad de Reconquista, reconocida e instituida en base a sus fortalezas económica, cultural, educativa y demográfica como la capital del norte, transita por estos días, en que celebró un siglo de la declaratoria de ciudad, una realidad histórica en cuanto a obras públicas.
Sin dudas, y esto lo valoran por igual tanto propios como extraños, la actual gestión municipal que gobierna el intendente Amadeo Enrique Vallejos logró un boom de construcción de infraestructura urbana, liderado por la pavimentación de calles ciudadanas a lo cual secunda el tendido de nuevas redes de cloacas (el comienzo del asfaltado de Bulevar Independencia en un hito) y de agua potable, este último rubro con un marcado déficit en el vasto sector sur de la cuadrícula urbanizada.
En julio se licitaron las obras para dotar de cloacas a 6000 vecinos e incrementar en un 10 por ciento la cobertura de saneamiento en la ciudad: Con una inversión de 7.000.000, las tareas avanzan en el sector oeste con conexiones domiciliarias para barrios Itatí, Santa Rosa, Don Pepito, Zorzón y Distrito IT, más la construcción de una planta elevadora, mientras que en el sector sur alcanza a Villa Clelia y General Obligado Norte.
Más cerca en el tiempo, en octubre se llevó a cabo el llamado a licitación para la construcción de una planta depuradora de líquidos cloacales y cloacas máximas, obra proyectada dentro del programa PROESA con un plazo de ejecución estimado de 18 meses y una inversión por parte del Estado Nacional a través de ENOHSA, de más de .400 millones.
Para llevar a cabo la obra en cuestión, se deberán construir colectoras cloacales hacia la planta depuradora, la interconexión desde las instalaciones existentes y se deberá desactivar la estación elevadora Chapero. Además, se construirá una nueva planta depuradora de líquidos cloacales con sus componentes generales y específicos; un conducto de vuelco a curso receptor; e infraestructura de servicios: vial, eléctrica, red de agua interna, etc.
En tanto, el sábado 9 de octubre el gobernador Omar Perotti junto al intendete Vallejos presidió el acto de inauguración de la nueva estación de bombeo de la planta de ASSA, que contó con una inversión de 250 millones de pesos.
La obra tiene como objetivo hacer uso de la mayor producción de agua potable del Acueducto Reconquista, y la incorporación escalonada al servicio de agua potable de 30.000 vecinos en diversos barrios de la ciudad.
Luego de 22 años
En medio de este shock de obra pública, el crecimiento habitacional de Reconquista fue tema de estudio del gobierno municipal que alumbró el nuevo Plan de Ordenamiento Urbano.
Luego de ser presentado a fines del año pasado, ingresó al Concejo para su tratamiento y aprobación. En medio del análisis en comisión de los ediles, el Ejecutivo decidió incorporara algunas variantes y modificaciones que ralentizaron que obtuviera luz verde. Una consulta realizada esta semana a los legisladores oficialistas permitió saber que “está todo en orden y listo para ser aprobado”.
Pero, ¿en qué consiste este proyecto que busca ordenar la expansión territorial de la Perla del Norte? En la presentación de los alcances del mismo, el intendente Vallejos puso de relieve que “Reconquista, luego de 22 años, va a poder contar con un nuevo Plan de Ordenamiento Urbano y Ambiental, que incluye otros trabajos que venimos realizando desde que ingresamos a la gestión el 10 de diciembre del 2015”, como el plan de bordes, el plan integral de desagües pluviales, uso del suelo y el código de edificación, “herramientas que hacen que una sociedad se pueda organizar, tener previsibilidad y reglas claras”, a lo que sumó la relevancia del inventario de gases de efecto invernadero y el plan de acción climática.
En aquel momento, el mandatario agradeció especialmente “a todos los que trabajaron desde cada una de las áreas del municipio”, y subrayó la importancia de “tener una normativa que nos ordene de aquí a muchos años, una hoja de ruta para que podamos transitar como ciudad con normas claras para el sector público, el sector privado y cada uno de los ciudadanos”.
Además, calificó como trascendental “ponernos de acuerdo en un gran pacto ciudadano para, más allá de la gestión de turno, tener una herramienta clara y previsible”.
A su vez, desde la cartera municipal de Obras Públicas indicaron que la Ordenanza no actualiza el Plan, sino que deroga el anterior y aprueba el nuevo, y consideraron que “este nuevo Plan de Ordenamiento Urbano que es la herramienta que imparte justicia en la ciudad y que permite llevar adelante políticas igualitarias para quienes construyen ciudad”, al no permitir barreras urbanísticas ni falta de continuidad en la trama urbana, dificultando “que las normas de excepción sean fáciles de llevar adelante”.
Sostenible, integrada y descentralizada
Asimismo, desde el Departamento de Planeamiento Urbano resaltaron que se trata de “una nueva visión de la ciudad, inserta en un territorio integral”, que planifica todo el Distrito Reconquista al incluir la totalidad de los barrios, las zonas rurales, Puerto Reconquista, la zona de islas y la relación con Avellaneda, para fortalecer una mirada metropolitana y ambiental al “promover una ciudad sostenible, integrada y descentralizada”.
Y se especificó que se establecen “los lineamientos para el desarrollo futuro de Reconquista, hacia dónde crece y cómo crece”, incorporando entre otros aspectos “los usos de suelo, la consolidación de la infraestructura, los espacios públicos y el sistema de transporte”, señalando la importancia de planes, estudios y antecedentes “que permitieron compaginar todos los datos de la ciudad, transformarlos y traducirlos en el nuevo Plan de Ordenamiento Urbano, con proyectos estratégicos y primordiales para la ciudad”.
Nuevo Plan
El Plan Especial de Ordenamiento Urbano tiene como objetivo prediseñar la red de espacios públicos, su carácter y tratamiento, así como la morfología general de los espacios edificables y los parámetros básicos de la edificación tales como alineación FOT y altura e indicadores referidos a usos del suelo, usos admitidos y densidad de ocupación, todo esto con el propósito de mejorar la calidad ambiental del área del proyecto. En el caso de los sectores ya construidos se analizarán las posibilidades de renovación, reconversión funcional del área y la recuperación y reordenamiento del espacio público, siempre teniendo en cuenta los elementos integrantes del patrimonio cultural y ambiental que contenga.