Daniel Domínguez deportes@miradorprovincial.com


Una noche especial. Una noche en que las emociones estarán a flor de piel. Se despide el último gran ídolo de Newell's. Maximiliano Rodríguez, La Fiera, pondrá punto final a su exitosa carrera este lunes, desde las 21.30, cuando su equipo reciba a Banfield por la penúltima fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

Tras el anuncio vía redes sociales, el mundo rojinegro se movilizó para acompañar a su emblema en la última gala. Con entradas agotadas y, seguramente, muchas sensaciones encontradas, el hincha se congregará para darle el último "gracias" a Maxi.

Tan importante la despedida como el partido, para poder regalarle a La Fiera los tres puntos y seguir levantando para cerrar de otra manera una campaña que estuvo lejos de ser la deseada por los hinchas. Para esta noche, el DT no podrá contar con Ignacio Scocco, quien presenta un problema muscular en el sóleo de la pierna derecha, ni con el arquero Ramiro Macagno, quien se desgarró en el último partido ante Boca.

Justamente Maxi Rodríguez será el reemplazante del goleador, mientras que Alan Aguerre volverá a la titularidad por Macagno. La Fiera ingresó desde el banco en el juego contra Central Córdoba y en la primera que tocó anotó el gol de la victoria, mientras que frente a los "xeneizes" disputó treinta minutos.

Consultado sobre el tiempo que estará en el terreno de juego Maxi Rodríguez, Taffarel fue concreto y afirmó: "Según cómo vaya el resultado, la idea es hacer una modificación en el minuto 11 del segundo tiempo. La idea es ganar el partido, no nos podemos correr del eje de lo que va a ser, pero estamos comprometidos a ganar el partido porque necesitamos los tres puntos y Maxi quiere ganar ese partido".

Por el lado de Aguerre, el golero había sido titular por última vez en la fecha 15 en la derrota contra Vélez, lo que sería el anteúltimo partido que dirigiría Fernando Gamboa, quien fue despedido una semana después en La Plata contra Gimnasia, después de sumar un nuevo traspié, pero ya con Macagno con el "1".

Un dato no menor es que desde que el ex Atlético Rafaela ocupó el arco leproso, Newell's mantuvo la valla en cero en cinco de los siete partidos disputados. El resto del equipo para enfrentar al Taladro será el mismo que empató en La Bombonera. En consecuencia, los once para hoy serán: Aguerre; Franco Escobar, Diego Calcaterra, José Canale y Mariano Bíttolo; Pablo Pérez, Julián Fernández, Jerónimo Cacciabue y Francisco González; Maxi Rodríguez y Juan Garro.

Enfrente estará Banfield, ahora dirigido por Diego Dabove, que buscará arruinar la fiesta leprosa. El Taladro llega con la moral en alza ya que viene de golear a Independiente por 4-1 y desde la llegada del nuevo cuerpo técnico ganó tres partidos, igualó uno y perdió tan solo en una oportunidad.

Pese a esta levantada, la campaña de Banfield no termina siendo buena, ya que se encuentra en el último tercio de la tabla, como Newell's, con apenas 25 puntos, producto de cinco victorias, diez empates y ocho caídas.

En el medio fue despedido Javier Sanguinetti, quien en la primera etapa de su trabajo consiguió la clasificación a la Copa Sudamericana 2022 y, desde hace un tiempo, viene sonando como posible candidato a ser el nuevo DT leproso para la próxima temporada.

Historial
Newell's y Banfield disputarán esta noche el partido 91 entre ambos. Por el momento, la Lepra cosechó 32 victorias, el Taladro 25 y empataron en 33 ocasiones.

El último enfrentamiento entre los rosarinos y los del Sur del Gran Buenos Aires se registró en la fecha 9 de la Superliga 2019/20 cuando igualaron sin goles en el Coloso Marcelo Bielsa.

Lo curioso de los encuentros disputados en el Parque es que Newell's apenas pudo ganar un partido desde 2011 hasta la fecha. Fue en el Clausura 2012 cuando se impuso 3-0 con los goles de Santiago Vergini, Fabián Muñoz y el paraguayo Víctor Aquino.

Banfield, en tanto, se viene haciendo fuerte como visitante ya que consiguió los tres puntos en el Clausura 2011 (1-0), en el Torneo de Transición 2014 (3-0) y en el Campeonato 2016/17 (2-0). Además, rescató un empate en el Torneo 2015 (1-1).

Semblanza de un jugador distinto
Maximiliano Rubén Rodríguez dice adiós. Desde aquel chico que empezó a patear una pelota en Malvinas con solo tres años, a este crack del fútbol mundial que cuelga los botines con 40. La Fiera, Maxi, el ídolo leproso que se sienta en la mesa con Marcelo Bielsa y Gerardo Martino. Una carrera llena de gloria, de momentos que quedarán grabados en la retina del futbolero de ley, sea leproso o no.

Distinto dentro y fuera de la cancha. Directo, honesto y con las cosas claras. Con y sin pelota. Maxi no siempre fue reconocido en Newell's, y Eduardo López (ya fallecido) y Eduardo Bermúdez quedarán marcados en el tiempo como los dos presidentes que le cerraron la puerta al ídolo.

López mandó a La Fiera y a otros jugadores (entre ellos Sebastián Domínguez) a préstamo a Talleres en el año 2000, cuando el volante ya había debutado en Primera, pero no aceptó las condiciones que le imponía por entonces el mandamás rojinegro.

Mucho más cercano en el tiempo, entre lágrimas, Maxi se fue de Rosario por diferencias con Bermúdez, que prefirió contratar a Brian Sarmiento en lugar del emblema de la institución. A pesar de estos momentos (y otros tantos más), La Fiera Rodríguez terminó de pie, imponiendo su fútbol, sus goles, sus sensaciones y sus emociones.

En la plenitud de su carrera, cuando era titular indiscutido en Liverpool de Inglaterra, dejó todo de lado y se pegó la vuelta al Parque para darle una mano a su querido Newell's que estaba muy complicado con los promedios del descenso.

Ese año, la Lepra arrancó la temporada con 90 puntos, último junto a Independiente. De la mano del Tata Martino en el banco, con Maxi, Pablo Pérez, Ignacio Scocco, Gabriel Heinze, Lucas Bernardi y Diego Mateo como jugadores castalepras, los rojinegros se consagraron campeones del Torneo Final 2013, mientras que el Rojo perdió la categoría por primera vez en su historia.

El crack rosarino anotó goles clave como ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, a los Diablos en Avellaneda o en el emocionante 4-3 contra Racing en el Parque. Esa coronación marcó un hecho imborrable en la memoria de todos los simpatizantes, quienes recibieron una muestra enorme de sentido de pertenencia de Maxi y sus compañeros.

Claro que, como se dijo antes, no todas fueran rosas en la segunda etapa leprosa. Los malos resultados, las derrotas consecutivas ante Central y la paupérrima gestión de los dirigentes de turno, pusieron a Maxi en el ojo de la tormenta y hasta algunos desmemoriados y desagradecidos hinchas terminaron insultándolo y cometieron hechos de violencia contra su familia.

A pesar de todo esto en contra, el ídolo puso la otra mejilla, agachó la cabeza y siguió jugando por amor a los colores. Después del año y medio en Peñarol de Uruguay, la idea de retirarse con la camiseta de su corazón fue más fuerte que cualquier diferencia y, otra vez, el crack argentino puso el pecho en una etapa donde las alegrías escasearon por completo.

Maximiliano Rodríguez dejó todo por Newell's. Puso todo lo humanamente posible. Jugó bien, muy bien y excelente. Claro que alguna vez no tuvo un buen partido, pero su clase e inteligencia suplieron cualquier error. Convirtió tantos inolvidables para el título, para avanzar en la Copa Libertadores 2013 y hasta hizo uno sobre la hora en Arroyito para que su Newell's le gane a Central 1-0, en lo que es, hasta el día de hoy, la última victoria rojinegra sobre su clásico rival.

Amado en Espanyol de Barcelona, Atlético Madrid, Liverpool y Peñarol. Dejó afónico a millones de argentinos con los gritos ante México en el Mundial de Alemania 2006 y el penal a Holanda en Brasil 2014. Fue dirigido por Diego Maradona, jugó con Lionel Messi, Javier Zanetti, Javier Mascherano, Juan Román Riquelme, Pablo Aimar y Juan Sebastián Verón, por citar solo algunos de los referentes albicelestes.

Se va La Fiera. Se va el pibe de Malvinas. El que se le plantó a López y Bermúdez. El que dejó todo para ser campeón. El que lo siguió intentando hasta el último día. Se va Maxi. Queda su ejemplo, su amor por Newell's y su inmensa categoría.

Maximiliano Rubén Rodríguez dice adiós. Desde aquel chico que empezó a patear una pelota en Malvinas con solo tres años, a este crack del fútbol mundial que cuelga los botines con 40. La Fiera, Maxi, el ídolo leproso que se sienta en la mesa con Marcelo Bielsa y Gerardo Martino.