2021 está por terminar. Una pregunta que mucha gente se hace es qué va a pasar con el coronavirus. Este agente infeccioso que hizo estragos directa y mucho más indirectamente en todo el globo desde fines de 20219 en China y desde marzo de 2020 en Argentina.
El panorama de la pandemia en Rosario es alentador, pero no implica que se podrá volver a tener mayores libertades como antes de la aparición de la epidemia. Matías Lahitte, infectologo miembro de la Mesa de Información de la Secretaría de Salud Pública local, brindó una entrevista a
Mirador Provincial sobre este tema.
-¿Cuál es la perspectiva de la pandemia de coronavirus para 2022? ¿Esto va a seguir? -Como viene la situación, con el aumento de casos terminando el año uno piensa que este virus va a seguir estando, que vamos a estar conviviendo con esto. Y más con las nuevas mutaciones que van surgiendo uno piensa que lo que nos va a permitir continuar con esta apertura tiene que ver con la inmunización. Se están poniendo dosis adicionales y de refuerzo para no generar cuadros graves por esta enfermedad, pero los contagios siguen estando. Mientras siga habiendo esta inequidad en la distribución de las vacunas entre países, van a ir surgiendo nuevas variantes que van a seguir generando mayor preocupación a nivel mundial. Es lo que pasa con esta variante nueva (Ómicron). Se genera mayor transmisibilidad y surge de un país que tiene unas tasas de vacunación que son muy bajas (Sudáfrica).
-¿Con la cantidad de gente vacunada que hay acá en Rosario es difícil que haya problemas sanitarios como saturación de camas o no? -En Rosario, tenemos más del 98 por ciento de vacunados mayores de 18 años con una dosis y el 87 por ciento con dos dosis. Tenemos una tasa de vacunación muy alta. Eso tiene una incidencia muy baja en lo que es internación. Los pacientes hospitalizados en el sector público y privado son menos de un 1 por ciento. En el público, no tenemos pacientes internados actualmente. Eso tiene una relación proporcional a la tasa alta de vacunación que tenemos nosotros. Las vacunas nos previenen formas graves de la enfermedad, pero no la posibilidad de que todavía siga habiendo personas que sigan infectándose y contagiándose. Es importante mantener las medidas no farmacológicas, el uso del barbijo teniendo en cuenta que hay muchas actividades que están abiertas. Nosotros aprendimos en estos dos años cuáles son las cosas que nos cuidan y cuáles son las que no. Si hoy tenemos muchas actividades abiertas, sabemos que hay espacios que son cerrados que el virus se propaga más fácilmente. En esos lugares, lo que uno tiene que hacer es tener más en cuenta el uso del barbijo, el distanciamiento social, tener los ambientes más ventilados.
-¿El esquema de vacunación contra el covid-19 se tiene que repetir en 2022 igual que este año? -Sí. Con este virus va a pasar lo mismo que la gripe. Vamos a seguir teniendo mutaciones como pasa en las mutaciones con el virus de la gripe, que todos los años se ponen diferentes vacunas. Por la cantidad de personas que se contagiaron con este virus va a quedar una prevalencia de covid y van a surgir nuevas mutaciones. Las vacunas fueron efectivas la mayoría. Algunas han demostrado que bajaron un poco la efectividad con diferentes variantes. Por eso hacer la idea de hacer terceras dosis o dosis de refuerzo. Porque hay algunas variantes como la Delta que con las vacunas han bajado un poco la efectividad. Este virus vino para quedarse. Vamos a tener que convivir con este virus.
-¿Qué comportamiento ha tenido el resto de las enfermedades este año? -Cuando estuvo el aspo (aislamiento social preventivo obligatorio), disminuyeron los accidentes de tránsito o situaciones de violencia social. Con la apertura empezó a haber mayor atención a este tipo de patologías. Con todo abierto se van a empezar a estudiar las enfermedades crónicas que fueron un poco postergadas por esto de la pandemia. Más allá de que en la salud pública de la Municipalidad de Rosario se mantuvo la atención. En el CEMAR se hicieron más de 2.000 cirugías ambulatorias en el período de la pandemia. Se hicieron endoscopías, se siguió atendiendo la salud mental. Se reestructuró el sistema de salud para no descuidar estas enfermedades crónicas. Lo que tenemos que hacer es un análisis prospectivo para ver cómo están estas enfermedades.
-¿Para 2022 seguimos con el barbijo constantemente, con las medidas de higiene y demás? ¿Seguimos igual? -Lo más importantes es saber usar el barbijo. Al virus lo vamos a buscar nosotros. No es que el virus viene hacia nosotros, lo vamos a buscar. En lugares aglomerados, en ambientes cerrados. Como dice la Asociación Panamericana de la Salud, se sabe que un virus queda circulando en la población cuando pasa dos años por los dos hemisferios. Acá ya pasaron dos años y estamos viendo que todavía seguimos conviviendo con ese virus. Para 2022 vamos a continuar con estas medidas. Este virus se contagia sobre todo por aerosoles. No tanto por gota o por superficie. Espacios ventilados, abiertos, lugares que no estén aglomerados nos cuidan más. Y mientras tanto seguir avanzando con el plan estratégico de vacunación que en nuestro país y sobre todo en nuestra ciudad tuvo mucho éxito.