La violencia y el boom del delito organizado en la provincia, con altos niveles de mortalidad en Rosario, preocupa a personalidades del ámbito nacional que detectan que las políticas aplicadas no están resultando y que si no se involucra el Estado Nacional “la situación va a empeorar”.
Ignacio Pellizzón
El auge de las balaceras en Rosario y el flagelo del narcotráfico, que mantiene en vilo a toda la provincia, escaló a nivel nacional y es un tema de debate entre diversos expertos que estudian cómo combatir el delito organizado y qué medidas aplicar para evitar que se expanda.
“Las particularidades que tiene la provincia de Santa Fe son excepcionales, en el sentido de que se han dado una serie de variables para que lo que pase hoy esté sucediendo. Y esto no es fácilmente encontrable en otras provincias. Pero, no hay duda de que si se dan una serie de coordenadas como se dieron allí, esto se va a reproducir”, afirmó a Mirador Provincial el director del Centro de Estudios sobre Seguridad Hemisférica, Terrorismo y Criminalidad Financiera de la Universidad de Buenos Aires (CESH), Juan Félix Marteau.
El experto entiende que “hay una cuestión del orden geográfico de la provincia que es origen de tránsitos comerciales muy significativos como es el contacto con la hidrovía, el contacto con las rutas que atraviesan del norte al centro del país, que la hace particular”.
Además, los procesos de democratización de las instituciones “también han tenido sus vaivenes, las luchas internas de la política”. “Ahora, no hay duda, de que, si estas coordenadas empiezan a darse, vamos a ver que esto se traslada rápidamente a otras provincias. Aparte, cuando uno interviene y desarma redes en un lugar, rápidamente las redes criminales se trasladan a otros lugares, si es que no hay una mirada más amplia sobre el problema”, señaló.
Marteau cree que “no hay que especular nada” con respecto a los motivos por los cuales ahora pareciera detectarse una mirada más nacional del flagelo. Estima que “hay que mirar las investigaciones que se llevaron a cabo donde muestran actores que tienen que ver con el narcotráfico, el juego clandestino y la política. Entonces, hay que ver la información riquísima, que está en esas investigaciones que exponen lo que está pasando en la provincia”.
Ante la pasividad de muchos protagonistas importantes sobre lo que sucede en la provincia, el especialista reflexiona que como “el sistema de financiación de la política muestra enormes debilidades y no es un mecanismo transparente para la sociedad ni para la sociedad civil especializada, la clase política tiene que advertir que estos mismos mecanismos le permiten tornarse esclavos de los criminales organizados”. Es decir, “si te ponen plata en la campaña como hacés después para decirles que no; no seamos inocentes”.
Uno de los puntos que más preocupa al director del CESH es el riesgo que conlleva investigar al narcotráfico en Santa Fe. “Creo que están siendo amenazados, esto es objetivo. Sufren presiones enormes. Desde actores criminales y también de actores institucionales, que deberían ser corridos de la política”.
“Hay que tener mucho cuidado, porque esta es la punta del iceberg. Hay que alertar. Esto va a empeorar. Los indicadores dicen que esto va a empeorar. La región muestra que estamos en una situación de empeoramiento, los mercados de consumo se consolidan y no disminuyen. Las bandas criminales son más poderosas que antes. Es un indicador objetivo”, alertó.
Para Marteau el gobierno nacional “no asumió que el narcotráfico en Santa Fe es un problema nacional”, que necesita “políticas consistentes de urgente, mediano y largo plazo”. El problema y la discusión “banal” de si envío o no gendarmes a Santa Fe es “ridícula”, porque se trata de una acción “completamente efectista”.
En este sentido, indicó que una medida simbólica muy importante sería rápidamente “consolidar el sistema acusatorio de investigación en la provincia”, dotarlo de todo lo que le hace falta. La estructura legal, con sus más y sus menos, “está funcionado”, pero necesita “recursos urgentemente”. Es una medida material que tiene “impacto simbólico”, dijo.
Sobre el lavado de dinero narco y el origen de los fondos de diversos emprendimiento, el especialista considera que “no hace falta que se localice territorialmente la Unidad de Información Financiera (UIF), pero “sí que dentro de su agenda de riesgos esté tema esté incorporado”, dando guías a las unidades financieras de Santa Fe, trabajando junto con el Banco Central para entender cómo funciona la economía informal en la provincia, dónde es posible que se lave el dinero, hacer inspecciones en las cuevas financieras. “Creo que la inteligencia financiera es clave en este tema”, admitió.
Ante la consulta de si se tocó fondo y se está en una instancia en la que Argentina necesita asesoramiento de otros países con experiencia en la lucha contra el narcotráfico para combatir el flagelo en la provincia de Santa Fe, Juan Félix Marteau afirmó: “Primero, siempre es importante tener una política del Estado nacional, a través de una evaluación de riesgos propia”.
Resulta que cuando uno va a pedir y a tocar la puerta a otros países, “cada uno tiene su receta” y generalmente “no es la más apropiada para tu propia realidad”. Por eso, “tenemos que entender la densidad de este problema, la clave es tener una política nacional, porque es lo que va a permitir detectar lo bueno y lo malo de las prácticas internacionales”.
A modo de conclusión, el experto recordó: “Me remito a las palabras del juez santafesino de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, que dijo: ‘El problema del Narcotráfico está dentro de los cuatro o cinco problemas más importantes de la Argentina y puede llegar a ser el más importante’. “Es la misma línea en la que estamos nosotros”.
Perfil
Es profesor titular regular de Criminología, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires. Es director del Programa de Posgrado Combate global del lavado de activos y la financiación del terrorismo, Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires. Es director del Comité sobre Criminalidad Organizada Transnacional del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales / CARI. Realizó estancias posdoctorales como becario del Max-Planck-Institut für ausländisches und internationales Strafrecht (Alemania); la Maison des Sciences de l’Homme; el Centre de Recherches Sociologiques sur le Droit et les Institutions Pénales (Francia) y la School of Social Sciences, University of Ottawa (Canadá). Obtuvo su doctorado en Sociología en el Departamento de Filosofia, Letras e Ciências Humanas de la Universidade de São Pablo (Brasil). Obtuvo un máster en sociología en la misma universidad, entre otros alcances profesionales.