Belén Fedullo | redaccion-er@miradorprovincial.com
La escuela 14, Coronel Navarro, está ubicada en un popular barrio de la zona norte de Concordia. Allí concurren los niños para cursar el nivel inicial y la primaria.
Muchas veces ha sido noticia por ferias de ciencias o proyectos destacados de los alumnos, pero esta vez es distinto. El comienzo de 2022 no fue el mejor para la comunidad educativa. Los directivos fueron al establecimiento para abrir el comedor y encontraron que faltaban elementos y habían destrozado puertas, armarios y hasta ventiladores.
A través de Facebook contaron lo que sucedió: "Personas dañinas ingresaron a la escuela llevándose elementos y rompiendo puertas, armarios, baños y demás. Si alguien vio o tiene cámaras dónde se aprecie quienes fueron se contacten o den aviso a la Comisaría 8va". "Si les ofrecen elementos de cocina, ollas, comestibles, ventiladores, hagan la denuncia y no compren", pidieron.
En primera persona
Cristina Cardozo es directora de la escuela y relató lo que sucedió durante el comienzo de esta semana. "Abrimos el lunes a la mañana, porque acá funciona el comedor durante el verano, y nos encontramos con todos los destrozos y el robo de varios elementos".
En su relato reiteró varias veces que la escuela parece ser una víctima predilecta de los vándalos y ladrones. "En un mes y medio, es la tercera vez que nos pasa algo similar. Nos han robado bombas de agua y entraron en el comedor en reiteradas ocasiones", detalló.
“En esta última oportunidad rompieron puertas, instalaciones eléctricas, armarios y hasta material didáctico de las docentes. También se llevaron ventiladores - de pie y de techo - una multiprocesadora industrial y elementos del comedor como ollas, utensilios; incluso la comida", aseguró.
Al comedor de la escuela asisten unos 150 niños y ahora deben conseguir los alimentos para dar respuesta a la demanda. “Tenemos que ver cómo reponemos la mercadería que falta, eso era algo que no estaba en nuestros planes ni en nuestro presupuesto”, dijo Cardozo.
La directora de la escuela explicó, por último, que la policía piensa que es gente del barrio, que sabe el movimiento y los
horarios de la escuela. “Hemos solicitado cámaras o por medio de la comisaría Octava una garita o un agente, pero hasta el momento no se obtuvo respuestas", concluyó.