Álvaro Javier Marrocco
La escultora participa desde 1966 en concursos, muestras colectivas e individuales en museos y galerías de Argentina, España, México y Australia. Realizó viajes de estudio a Europa, Estados Unidos y Australia, especializándose en escultura urbana contemporánea. Fue jurado. Impartió seminarios de escultura urbana contemporánea y recibió varias distinciones, entre ellas el Primer Premio Monumento al IV Centenario de la Segunda Fundación de Buenos Aires (1980), el Diploma al Mérito Fundación Konex (2002); y el Primer Premio en el Concurso Monumento al Bandoneón, Escultura Urbana (Fundación La Reina del Plata, 2003). En la serie “Sur” hay una evidente evocación a la naturaleza, a lugares de Argentina que ha recorrido y la han impactado. “Lo que puedo decir con las formas, no podría decirlo con palabras, este es mi lenguaje”.
En relación a la creación de sus obras comenta que para trabajar una obra primero se piensa hasta que aparece una idea “Yo comienzo a dibujar esa idea, tímidamente, en pequeños papelitos, varios. Luego hago bocetos, en arcilla, yeso, madera o mármol. Busco el material, generalmente mármol de Carrara, si lo encuentro (en marmolerías de Buenos Aires, que ya conozco), lo hago cortar, generalmente un bloque rectangular, aproximado al tamaño deseado. Una vez logrado el bloque, basándome en el boceto elegido, comienzo el desbaste grueso, utilizando cinceles, martillo y amoladora de mano con disco de diamante. Continúo trabajando con martillo neumático y cinceles de punta diamantada. Después, con tornos con puntas montadas de carburo y silicio. Por último el pulido con lijas especiales, cada vez más finas, hasta lograr la tersura deseada. Todo el material con que trabajo es traído de Carrara, pues ya no es posible conseguir herramientas especiales en nuestro medio; hace tiempo se han dejado de fabricar. Después de unos meses, cuando la obra se va terminando, me doy cuenta que, como siempre me he olvidado de seguir el boceto. Eso es muy bueno; significa que sólo me he ocupado de la obra. Y no sé si se parte de un concepto temático, pero yo manejo mi propio lenguaje, y solamente yo, puedo saber si logré lo que quería, plasmar mi idea estética, trabajando”.
-Dante Taparelli -artista plástico de Rosario- dice que el sueño de todo artista es lograr que la obra sea popular, masiva. Transformar el arte -que está siempre encerrado entre cuatro paredes- y lograr que sea parte de la sociedad. La idea es generar el dialogo entre la obra y la ciudad. ¿Como artista y escultora imagino que una de las mayores satisfacciones debe ser cuando tus obras son emplazadas en la vía publica? -Estoy de acuerdo con los conceptos de Dante Taparelli. Realmente, son tan pocas las ocasiones en que se puede realizar una obra en la vía pública, que indudablemente es una de las mayores satisfacciones para un artista. La escultura es, dentro de las artes plásticas, la disciplina de mayor alcance social, pues puede ser vista por mucha gente, dando identidad, espíritu y carácter a un lugar determinado. Considero que el contacto con la obra de arte, mejora la calidad de vida de la ciudad.
-En el año 2003, fuiste invitada por la Universidad Nacional de Australia, para realizar una obra en el parque internacional de esculturas, lo cual te dio la oportunidad de ser la primer artista argentina que emplazó una obra en el espacio público de Canberra. ¿Como encontraste en Australia la relación entre espacio público y apoyo estatal respecto del arte público? ¿Existe una mayor apuesta a la difusión de obras culturales en la vía pública, a diferencia de Argentina? -Acerca de Australia, puedo decir que el arte está presente en el espacio público, desde obras del siglo 19, hasta obras contemporáneas, más allá de la escultura, como proyecciones, poemas visuales y auditivos, mobiliario e intervenciones urbanas de todo tipo. Ellos tienen no sólo apoyo estatal, sino privado, un mantenimiento cuidadoso de las obras, y lamentablemente, debo decir que hay una gran diferencia con lo que sucede en nuestro país. En Australia está emplazada la escultura titulada “Arco del Sol”. Mi escultura emplazada en el Parque de Esculturas de la Universidad Nacional de Australia, en Canberra, según mis palabras en la memoria descriptiva, simboliza lo siguiente: “El Arco del Sol fue creado para ser visto desde y hacia el lago Burley Griffin. Una escultura blanca que irá cambiando según la luz, multiplicando su mínima presencia. La idea del arco, siempre evoca unión, amistad bajo un mismo sol que todos compartimos”.
-A principios del siglo XX Duchamp -con su bidet- propugnó el antiarte como forma de protesta ante la creciente mercantilización del arte. En la actualidad ¿Cuál es el lugar del artista en el tercer milenio? ¿Cuáles son los límites del arte? -Creo que el lugar del artista en el tercer milenio es modesto, y los límites del arte, difusos. No olvidemos que Duchamp, hoy tan recordado por su bidet, fue un artista que realizó obras como el Gran Vidrio y “La Novia”… etcétera en las que trabajó con esfuerzo y originalidad. Bajo la denominación de artes plásticas, operan actualmente gran variedad de elementos, ya no sólo la pintura o la escultura, sino objetos, videos, instalaciones, fotografía, todo ello mezclado o aislado. La estetización generalizada, la globalización, la mezcla de lenguajes, la aceptación de lo kitsch y la falta de sentido, se observan en muchas de las creaciones que se ejercen con gran libertad, aprobación de la crítica y del mercado de arte.
Muestra de esculturas en el teatro El Círculo de Rosario En el año 2008, en la sala Dr. Juan J. Trillas del teatro El Círculo de Rosario, se llevó a cabo la inauguración de la exposición de la escultora Lucia Pacenza, bajo la curaduria de Rosa María Ravera. En esa ocasión la escultora comentó: “Mi muestra en la sala Trillas es una selección de mis obras, realizada por la curadora Rosa María Ravera, de acuerdo a su siempre sabio criterio, que yo agradezco y comparto. Se trata de obras de mi más reciente producción, muchas inéditas, como las cajas ‘Espacios Contenidos’. Bidimensionales, compuestas por pequeñas tallas en mármol, en composiciones que integran fotografías, o acrílico. La serie Buenos Aires, pequeñas cajas, donde incorporo propuestas escultóricas a lugares públicos de la ciudad; ‘La Ciudad Perdida’”, un fragmento de una ciudad imaginaria y… algunas esculturas.
Biografía Lucia Pacenza (1940) se formó en el taller de Emilio Pettoruti (dibujo y pintura, 1960-1964), asistió al de Enrique Gaimari y luego al de Leo Vinci durante seis años (1965-1970). Premio Konex 2002. Jurado Premios Konex 2012. Artista plástica. Obtuvo numerosos premios y distinciones, entre ellos, la Mención Premio Fundación Banco Ciudad-Museo Nacional de Bellas Artes (2001) y participó de tres premios Trabuco de Escultura invitada por la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1995 obtuvo la Mención de Honor en el Concurso Banco República. Realizó dos obras emplazadas en la vía pública: Escultura Sur y Monumento al IV Centenario de la Segunda Fundación de Buenos Aires, por las cuales obtuvo la Medalla de Oro CAYC en 1987 por la primera y el Primer Premio en 1980 por la segunda. También tiene una obra en el Parque de Esculturas de Canberra (Australia).