Ignacio Pellizzón
La pasión por el kayakismo en Rosario no para de crecer y tiene mucho que ver con el medioambiente ideal para la práctica. Se estima que hay unas 15.000 unidades en una decena de guarderías y entre 10 y 15 escuelas que ofrecen distintos niveles de capacitación, desde cursos básicos hasta viajes de travesía para los más experimentados.
Desde la costa norte -Rambla Catalunya y balneario La Florida- se ofrecen experiencias imperdibles que se internan en el silencio del delta isleño. No hace falta experiencia previa y el único requisito para esta actividad es tener buena predisposición para la vida al aire libre y ser respetuoso con la naturaleza. Luego podrá confiarse en el instructor para saber hasta dónde llegar en una navegación segura, que puede consistir en paseos costeros o en el cruce a las islas entrerrianas.
Aunque la bajante del río Paraná está afectando la navegación de un gran número de embarcaciones, no es el caso de los kayaks que, por su peso liviano y la capacidad de transportar pocas personas, permite que se adapte inclusive a esta excepcionalidad.
Cruzar el río es de por sí un gran desafío. Se trata de franquear un cauce muy ancho y de fuerte correntada en una pequeña embarcación a remo, previo aprender y practicar las instrucciones básicas. Pero no es difícil, esto es algo que provoca que la actividad siga en franco aumento.
Demanda y precios Diego Algrain, titular de una escuela de kayak en Rosario, y presidente de la Asociación Rosarina de Guías e Instructores de Kayak (ARGIK) contó a
Mirador Provincial que “en primavera veníamos muy bien, pero en diciembre se frenó mucho la demanda. De hecho, se comenzó a sentir la merma en noviembre. Después de las fiestas estamos notando que, muy de a poco, se va remontando. Nada que ver con el boom que hubo el año pasado generado por el encierro”.
Actualmente un kayak ronda los 85.000 pesos. Se trata de una unidad nueva con pala, con diseño, con terminaciones, manijas, tapas, pintado, con asientos acolchonados, entre otros detalles.
También hay algunas opciones más económicas que arrancan en 60, 70.000 pesos hasta embarcaciones de lujo que pueden llegar a superar los 120.000 pesos o, aun más, acorde al tipo de confort y estética que ofrezca.
“Hoy la demanda se mantiene viva en cuanto a kayaks nuevos, pero hay un límite de unidades a la venta. El usado también se busca mucho, pero ahora son tiempos de baja así que no hay un gran movimiento. El verano pasado, por ejemplo, no quedaron disponibles ni los usados”, contó Algrain.
Con relación a un costo promedio para alquilar una guardería, Diego Sanz, quien maneja una de las más importantes de zona norte indicó a
Mirador Provincial que “las cuotas mensuales se ubican en 1.600 pesos para los kayaks simples y los dobles 2.000. La ocupación, como la mayoría, están al 100 por ciento porque hay una demanda altísima. La bajante, lejos de trabar la actividad, la reimpulsó porque muchos al no poder usar sus lanchas se volcaron a estas embarcaciones”.
En Rosario proliferan año tras año las escuelas de kayaks al igual que las guarderías, que se ven colapsadas por la gran cantidad de demanda que hay. De hecho, muchas embarcaciones nuevas o usadas se ofrecen con guardería incluida, ante la falta que hay.
Desde hace una década Rosario viene creciendo ininterrumpidamente en la actividad kayakista. Esto generó que no sólo se transforme la ciudad en “la capital” del país, sino que se mantiene como una fuente inagotable de turistas que llegan para realizar distintas travesías o aprender a navegar.