Belén Fedullo redaccion-er@miradorprovincial.com
A fines de diciembre, el nosocomio de referencia en la costa del río Uruguay lanzó una nueva convocatoria para cubrir vacantes en pediatría. No es la primera vez que sucede, ya que en temporadas anteriores también habían abierto llamados “de urgencia”.
La realidad en la ciudad es difícil. No hay guardias pediátricas en el sector privado y todas las emergencias recaen en el hospital. Mientras eso sucede, los médicos que hacen residencia se retiran y los puestos quedan vacantes. La cobertura no resulta fácil y en el último tiempo el sector tuvo “parches” que sirvieron para que no quedara vacía la guardia.
Son muchos los factores que hacen que los médicos no vayan a ocupar lugares dentro del sector de urgencias y la solución podría llegar luego de que se tome una decisión a nivel provincial, lo que debería combinarse con un acuerdo general del sector médico.
Ezequiel Schnyder integra el equipo de conducción del hospital Delicia Concepción Masvernat y contó a MIRADOR ENTRE RÍOS lo que sucede con el sector de pediatría. “Estamos con una grave situación sanitaria por la falta de médicos pediatras en la guardia central de urgencia. La situación está calificada como grave porque en Concordia no hay una institución privada que pueda atender urgencias pediátricas, por lo que todas las derivaciones se atienden en el hospital y eso hace que tengamos que tener guardias las 24 horas”, especificó.
Todo parece indicar que además de la crisis que puede llegar a generar el crecimiento de casos de coronavirus habrá otro problema que enfrentar durante los primeros meses de este año.
De la previsión a la solución
Según explicaron desde el hospital, en los últimos meses los pediatras se fueron de la ciudad para realizar capacitaciones o se mudaron y, ante esas ausencias, cuesta más conseguir un reemplazo en la guardia de urgencia. “Tanto es así que llegando a fines del año pasado teníamos guardias de días o fines de semana que no iban a estar cubiertas, y eso hizo que tengamos que hablar con el Ministerio de Salud, hacer llamados a pediatras de nuestra ciudad, de otras ciudades y hasta de otras provincias y cuesta mucho conseguir”, contó Schnyder.
La crisis llevó a que se realice una resolución del Ministerio de Salud citando a todos los pediatras que desarrollan sus actividades en los centros de salud provincial para que puedan asistir transitoriamente a cubrir algunas horas en el hospital. “Con ese parche pudimos cubrir, por eso es valorable el compromiso de profesionales que no son parte del hospital y que por esta situación fueron a trabajar en el lugar, atendiendo urgencias y situaciones críticas. Valoramos el compromiso que han tenido”, mencionó el médico.
–¿Hace cuánto se da la situación?
–Hace mucho tiempo. No es algo que surgió de la noche a la mañana, sino que veníamos viendo que podía suceder. Notamos que se hacía muy difícil lograr un reemplazo cuando se iba uno de nuestros pediatras. Esto se sabía y no se tomaron las medidas correspondientes, por eso estamos viviendo esta situación.
Al ser el hospital un centro de referencia en la costa del Uruguay, esto se transforma en un problema de salud provincial, así que hablamos con el Ministerio para saber cómo lograr que haya profesionales en las guardias de urgencias pediátricas. Sobre todo cuando no hay instituciones privadas que puedan absorber este problema. Si lo vemos es un problema macro, no sólo del sector público, creo que es más grave y tendría que tomar las riendas la sociedad médica en general.
–¿Faltan especialistas de este tipo?
–No, en la ciudad no faltan especialistas en pediatría, eso es algo que creen, pero no es lo que sucede. Cuando vemos el número que hay, cubren bien el cupo necesario por cantidad de habitantes.
Puntualmente lo que falta es personal en guardia, y eso requiere que estén actualizados en lo que hacen, que tengan capacidad para soportar el gran estrés que se genera, también saben que la carga horaria suele ser alta y que incluso a veces están 24 horas, al menos en este contexto. Son otras formas de trabajo y los profesionales lo saben.
–¿Son los pediatras los que deben cambiar la forma de trabajo?
–No sé si tan así, sé que es difícil querer cubrir una guardia si con tu trabajo particular ya te alcanza para llevar la vida que querés, pero creo que hay que pensar otras cuestiones. Los pediatras tienen hijos y quizás no alcanzan a ver que, si ocurre un accidente, por más obra social que haya, no hay instituciones privadas que puedan atender al niño, y si seguimos así costará mucho que el sector público pueda cubrirlo.
Creo que en una ciudad de casi 200.000 habitantes es imposible pensar en que más allá del hospital no haya un lugar al que llevar un chico si tiene un accidente, algún problema durante la noche, o algo urgente que atender.
En el análisis profundo no son sólo los pediatras los que tienen que reunirse y ver qué sucede, también es la sociedad médica, y la sociedad toda. Es un problema sanitario que nos incumbe a todos.
Falta de políticas públicas
Ante la consulta periodística de cuál podría ser la solución en este caso, Ezequiel Schnyder, integrante del equipo de conducción del hospital Masvernat, indicó que ese nosocomio “es el centro de referencia de una región sanitaria, no de Concordia específicamente. Las localidades vecinas derivan a la ciudad, así que desde la salud pública el hospital debe garantizar la atención, por eso nunca dejó de haber cobertura. Creo que lo que falta son políticas públicas para que no entre en crisis el sistema, y hay que tomar decisiones para que esto no suceda. Han enviado médicos pediatras de otras ciudades o, como conté, algunos profesionales de centros de Salud cubren los espacios cuando faltan, pero creo que la decisión tiene que tomarse a nivel profundo, que los pediatras tienen que ser convocados para su especialidad y que debemos abordar el tema desde todos los sectores que estamos comprendidos”, convocó el profesional.