Francisco Díaz de Azevedo
El Club A. Trebolense sufrió daños gravísimos con la tormenta que azotó la ciudad de El Trébol durante la tarde del domingo. Esta entidad fue una de las más dañadas tras el fenómeno climático, que provocó daños materiales millonarios en la región del centro oeste santafesino.
Desde columnas derribadas, pasando por un edificio partido literalmente al medio por la caída de un cedro de 27 metros y de unos 17.000 kilos, Trebolense mostró al día siguiente del temporal un panorama desalentador.
De recorrida por las instalaciones, la presidenta Belén Aguirre manifestó: «Fue un domingo para el olvido. Cuando nos anoticiamos, llegamos al club para corroborar los daños, pero nunca nos imaginamos que iba a ser de semejante envergadura. Además de lo que pasó en el CER, se cayeron dos árboles en el jardín, se voló un gazebo y se cayeron tres columnas de las canchas de tenis».
Mientras supervisaba personalmente los trabajos que un grupo de empleados realizaban en el Centro de Educación Física, situado en el club, que sufrió un daño total por la caída de un árbol sobre el techo, Aguirre manifestó: «Quiero agradecer al personal, que trabajó por la noche junto a Guillermo (Caffaratti). Fue conmovedor ver la solidaridad de todos para con nosotros. También, desde la misma noche, estuve en contacto con la intendente Natalia Sánchez que se puso a disposición, vino esa noche y nos visitó al día siguiente».
Y remarcó: «Gracias al trabajo de todos, este martes tenemos el club operativo de nuevo. Fue un gran esfuerzo, los dirigentes, los amigos, el personal del club y gente allegada se sumó para ayudar y darnos una mano para limpiar todo».
Tras los embates de la lluvia y los vientos huracanados, el campo de deportes mostró un panorama desolador. El lunes, no hubo actividades relacionadas con el deporte y la natación.
«Logramos tomar dimensión de los hechos recién al día siguiente. El daño es grande. Pero estoy sorprendida por las muestras de solidaridad de la gente, de funcionarios públicos y de los empleados. Nunca nos tocó algo así, es la primera vez en la historia. En el predio nuevo y en el golf también sufrimos muchos destrozos».
Solidaridad en tiempos duros En medio de los destrozos, la institución abrió sus albergues ante la posibilidad de la llegada de evacuados. La institución nunca deja la solidaridad de lado, ni siquiera en tiempos de caos o críticos. «Nos pusimos a disposición del Municipio para albergar gente. También el grupo del voluntariado comenzó a trabajar para recolectar ropa, muebles, frazadas, ropa de cama y lo enviamos al SUM de calle San Juan para ayudar a los damnificados», detalló Aguirre mientras recorría las instalaciones de la institución que preside.
La preocupación por el CEF El Centro de Educación Física Nº 41 es un edificio que se inauguró en el año 2019. Se trata de un proyecto en conjunto entre Trebolense y la Provincia, ya que la institución le dio lugar durante décadas a las escuelas de la ciudad para llevar a cabo sus clases de educación física.
Trebolense, desde hace décadas, pone a disposición su infraestructura –canchas, gimnasios, SUM– para las horas cátedra de la materia.
Ahora, con el flamante edificio con serios destrozos por un árbol de importante magnitud caído sobre el mismo, la presidenta de la entidad expresó: «El CEF tiene daños gravísimos. Este es un edificio que se hizo junto a la Provincia y ahora los profesores de educación física no tienen un lugar de oficinas y reuniones. Ellos regresan pronto de sus vacaciones y es un problema».
«La construcción tiene una sala de reuniones, la dirección y la vicedirección del centro, sanitarios, cocinas y un depósito. Gran parte de la estructura sufrió daños severos. Hablamos con el profesor Chiabrando para ver cómo se pueden acelerar los trabajos. El pedido de ayuda es general. Hoy nos reunimos con el diputado Cándido de manera personal, por teléfono con la diputada Ulieldin y nos visitó Natalia Sánchez. Hoy también me comunicaré con la senadora Cristina Berra».