Daniel Domínguez | deportes@miradorprovincial.com El gol de Gino Infantino en Arroyo Seco sirvió como una buena excusa para empezar a calentar motores. El Central 2022 del "Kily" Cristian González de a poco va tomando forma, aunque el DT pide más refuerzos.
Sin la presencia de su goleador y emblema, Marco Ruben, y a la espera de que Walter Montoya se ponga a punto físicamente, los canallas sumaron minutos pensando en el debut de la Liga Profesional de Fútbol. Con el paraguayo Cristian Báez abrochado, el Kily insiste en la llegada de Juan Cruz Komar para terminar de reforzar la defensa que el sábado contó con los juveniles Facundo Almada y Fernando Rodríguez como dupla titular.
Komar, en conflicto con Talleres, hace rato que sentó postura y manifestó abiertamente su deseo de jugar en Arroyito. Mientras tanto, los dirigentes hacen números y van de reunión en reunión para llegar a un acuerdo con sus pares cordobeses.
Con lo que tenía disponible, el Kily dejó ver nuevamente su intención de un equipo vertical, rápido de mitad de cancha hacia adelante y que no sufra tanto atrás como sufrió la temporada pasada.
El juego ante los entrerrianos también sirvió para que Gaspar Servio se pare por primera vez bajo los tres palos y lo que está claro, por si quedaba alguna duda, es que al arquero le sobra temperamento para ser el "1" canalla.
Cuando el cuerpo técnico tenga a todos a disposición, el 11 que puede armar será muy competitivo, aunque otra vez, el problema pueda radicar en el recambio. Con Servio en el arco, el suplente será Juan Romero, el chico al que no le pesó ser el reemplazante de Broun cuando Fatura se lesionó, pese a tener mejores partidos que otros.
En la defensa, el lateral derecho seguirá siendo de Damián Martínez, quien no se podrá descuidar porque atrás aparece un recuperado Fernando Torrent. Los zagueros, lo dicho, mientras espera definiciones, por ahora cuenta con los pibes del club. En la banda izquierda, el dueño de ese sector, como desde que debutó, será Lautaro Blanco.
Emanuel Ojeda, ya con la mente completamente puesta en Central tras las frustradas negociaciones con Universidad de Chile, es el eje del medio, con Infantino como un todoterreno y con el "Magnate" Vecchio para generar fútbol.
Cuando Montoya esté a disposición, será el chaqueño el que ocupe la banda derecha y seguramente Infantino pase a la izquierda, en lugar de Francesco Lo Celso. El uruguayo Diego Zabala deberá recuperar el nivel para volver a ser una opción, mientras que el "Pupi" Luciano Ferreyra y Mateo Tanlongo tienen el crédito abierto para aparecer en cualquier momento entre los titulares.
Arriba no hay dudas. Ruben y Lucas Gamba serán la dupla ofensiva, mientras que Luca Martínez Dupuy por ahora le gana la pulseada a Milton Caraglio para ser la primera opción de recambio.
En esta zona, Alan Marinelli, Alejo Veliz y Lautaro Giaccone son nombres que el DT tiene muy en cuenta y podrían ser la carta de salvación en cualquier momento de la temporada.
Con estas posibilidades, no hay dudas de que el sector donde mayores inconvenientes se le pueden generar al Canalla es en defensa y la lógica indica que si la novela de Komar no tiene final feliz, la secretaría técnica que comanda Raúl Gordillo deberá salir a buscar otros nombres para, mínimamente, garantizarle a su entrenador la posibilidad de contar con variantes en un año en el que la doble competencia y los casos de contagio por Covid, pueden ser determinantes a la hora de alcanzar o no los objetivos propuestos a comienzos de la pretemporada, esos que buscan un Central protagonista y que le de pelea a los poderosos.