Ignacio Pellizzón
Finalmente, se conocieron las empresas interesadas en ganar la licitación para hacerse cargo de implementar el nuevo sistema de fotomultas en 70 puntos estratégicos de Rosario. La seleccionada tendrá menos de 60 días para ponerlo a punto, de modo que en marzo esté listo y aceitado para comenzar a operar, justo cuando Rosario recobre su pulso habitual tras las vacaciones de verano.
Entre tres opciones, hay una que sería la elegida. Se trata de una unión transitoria de empresas (UTE) compuesta por las firmas: Itnet, Brocart y Karstec. En segundo puesto, quedó la compañía Boldt y en último puesto la corporación Cecaitra.
Fue en mayo del año pasado cuando el Palacio de los Leones firmó el llamado a licitación para el nuevo sistema de detección electrónica de infracciones de tránsito o más conocido como fotomultas, pero resulta que el proceso tuvo que postergarse porque aludieron “problemas” con el pliego, con lo cual el adjudicatario que debía conocerse antes de que terminara julio, se tuvo que prorrogar.
Según declaró en su momento el intendente, Pablo Javkin, la demora y los inconvenientes con el pliego licitatorio se produjeron porque “el proceso estaba en un punto que permitía revisarlo”, por ende, decidieron readecuarlo para publicarlo en un mes y medio, y lograr que en dos meses el contrato esté listo. Entre los argumentos que esgrimió el mandatario rosarino es que en Argentina “había una oferta monopólica” y desde el gobierno local pretenden que haya “competencia en la licitación”, manifestó.
Tras la nueva planificación del proceso licitatorio, se anunció que en enero se adjudicaría el sistema a una firma, la cual tendrá menos de 60 días para instalar todas las cámaras y aceitar el sistema, de modo que esté listo para cuando la ciudad retome su pulso habitual tras los recesos estivales. La futura adjudicataria se deberá encargar de la instalación de aparatos, operación de las imágenes y procesamiento, y al municipio le compete el juzgamiento y cobro de acta.
En concreto, se trata de una inversión estatal de 2.650 millones de pesos para instalar 20 nuevas cámaras de videovigilancia, cinco elementos de control de velocidad disuasorios, cuatro servidores informáticos para el Tribunal Municipal de Faltas.
Además, habrá 35 controles fijos controlando los semáforos en rojo, 15 detectando excesos de velocidad -de los cuales dos serán móviles-, 10 supervisando invasión de ciclovías, cinco vigilando invasión de carriles exclusivos, cinco por giro indebido y dos móviles por estacionamiento indebido.
Los fondos que se recauden con las multas, acorde a lo que informó el propio Javkin, se repartirá en un 80% al Fondo Compensador del Transporte y el 20% restante a la Secretaría de Salud. Esa es la carta que muestra el jefe del Palacio de los Leones para comunicar que su idea de aplicar el nuevo sistema no pretende recaudar.
El contrato que se busca firmar con el adjudicatario, regirá por 60 meses, es decir cinco años, con opción a prorrogarlo por 24 meses más. Además, para evitar especulaciones con las recaudaciones por multas, la empresa no podrá labrar más de 55.000 infracciones por mes.
Otro punto a resaltar es que el sistema a implementar constará de 70 puntos de control fijos más cuatro móviles para distintos tipos de infracciones, que se dispondrán en función de la siniestralidad y condiciones geométricas presentes en la ciudad.
A diferencia de lo que sucedió con otras empresas, que tenían la concesión de los semáforos, esta vez el pliego señala puntualmente que una vez finalizada la contratación quedarán en poder de la Municipalidad los bienes determinados.