Este jueves por la tarde se registró en la zona sur de Rosario una secuencia de violencia que incluyó varios disparos de armas de fuego en diferentes locaciones en los Fonavi de Grandoli.

 

Se trata en primera instancia de un ataque a punta de pistola a una casa ubicada en Cereseto al 5000, en la esquina con calle Madre Cabrini. Los encargados de perpetrarlo fueron dos hombres a bordo de un utilitario blanco.

 

 

"Era una chata Partner y dispararon desde arriba de la camioneta. Nos habían amenazado hace una semana. Vinieron en esa chata y dejaron una nota diciendo que llame urgente. Después dejaron otra nota amenazando a toda la cuadra", confesó un vecino de la casa atacada.

 

"Tenemos cámaras de seguridad desde hace mucho tiempo y sabíamos que en algún momento esto iba a pasar", admitió, al tiempo que señaló que la policía no les cree que no sepan quiénes son los agresores.

 

Uno de ellos fue captado por una cámara.

Foto: Gentileza

 

Al momento de su huída del sitio, vecinos dieron aviso al 911 y tras brindar las características del vehículo y detallar los ocurrido, agentes de la fuerza arribaron de forma inmediata.

 

Allí se armó un operativo cerrojo hasta dar en la zona de Uriburu y Grandoli con un utilitario de las mismas características denunciadas. Sin embargo, al momento de detenerlos para solicitarles la documentación correspondiente, los delincuentes emprendieron una nueva huída.

 

Inmediatamente comenzó una persecusión que culminó en la zona de Sánchez de Thompson al 100 , cuando los malhechores abandonaron el vehículo y en su intento de escape a pie se inició un intercambio de disparos con la policía.

 

El arma arrojada por uno de los delincuentes.

Foto: Gentileza

 

En su huida los atacantes dejaron tirada en esa zona una de las armas de alto poder de fuego, un calibre 40 (se presume que tenían una cada una) con las que habrían efectuados los disparos en la casa de Cereseto y se metieron en los pasillos del Fonavi donde inicialmente pudieron escapar de la persecusión policial.

 

Aproximadamente 30 efectivos policiales rastrillaron la zona para dar con el paradero de ambos malechores, pero no de manera exitosa.

 

Según el testimonio de vecinos, se trata de la tercera balacera en dicho domicilio sólo en los últimos 15 días.