Alan Vidaña
Varios casos se denunciaron en los últimos días, sobre todo en el microcentro de la ciudad de Casilda -departamento Caseros-, donde los delincuentes están al acecho para desbloquear el sistema de cierre de los autos y captar su nueva víctima. Por lo general, estos individuos no ejercen ningún tipo de violencia, solo actúan en el momento preciso para abrir los rodados y sustraer las pertenencias del interior. Muchos de ellos pasan desapercibidos, ya que se encuentran esperando en algún otro vehículo o en la vía pública.
Desde la Dirección de Control Urbano y Convivencia de la Municipalidad en conjunto con la Unidad Regional IV, brindaron una serie de recomendaciones para evitar hurtos en vehículos mediante la utilización de inhibidores de señal, teniendo en cuenta que fueron muchos los hechos delictivos que se reportaron en la ciudad. Esta modalidad consiste en inhabilitar la señal del auto ante un dispositivo electrónico, de tal manera que las puertas quedan abiertas y los delincuentes pueden llevarse las pertenencias que hayan quedado adentro del auto. “Hay un promedio de tres hechos de robos por mes. Son bandas de afuera que van emigrando de ciudad en ciudad”, señaló Hernán Ferrero, director de la Unidad Regional IV, en dialogo con este medio.
La sugerencia es chequear el vehículo manualmente después de trabar el coche con el cierre a distancia. De esa forma, los ladrones no podrán inhibir la señal con el dispositivo y por ende no lograrán ingresar al vehículo.
Como funciona un inhibidor Los inhibidores pueden ser usados para interferir distintos tipos de comunicaciones o dispositivos, desde redes móviles, radares de velocidad, bluetooth, GPS, infrarrojos, entre otros. Pero a pesar de su variedad de uso, todos los inhibidores son realmente sencillos. Se basan en un circuito que cuenta con un oscilador que genera la señal, un generador de ruido, una etapa de ganancia para dar suficiente potencia a la señal y finalmente una o varias antenas que transmiten lo generado por la placa.
Básicamente son transmisiones de radiofrecuencia (RF), es decir, señales que se transmiten por el espectro radioeléctrico. Como cualquier señal transmitida por RF, una llamada o conexión de datos móvil puede ser interrumpida o inhibida por un emisor de mayor potencia.
Existen inhibidores para todo tipo de frecuencias: algunos bloquean comunicaciones móviles. Los más complejos pueden funcionar en varias bandas de frecuencia a la vez. También varían en tamaño, hay inhibidores de bolsillo que se suelen vender en el mercado negro y los más grandes para uso militar o policial. Según la fuente de alimentación, pueden emitir en un radio mayor desde pocos metros a más de un kilómetro.
Otro uso indebido que se le ha dado a los inhibidores de frecuencia es para los robos en domicilios. Las alarmas que se conectan por red móvil se han popularizado en los últimos tiempos, ya que son más fáciles de instalar y más económicas. El problema en este caso es que los ladrones podrían acudir al lugar en cuestión con un inhibidor (generalmente las alarmas usan la banda de los 900 MHz) para que la alarma no pueda comunicarse con la central.
Ley Los dispositivos inhibidores de frecuencia sólo pueden ser usados por las fuerzas y cuerpos de seguridad y administraciones públicas autorizadas, por lo que, en la actualidad, todos aquellos que se estén utilizando fuera de esta excepción, y sin la autorización expresa de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, se encuentran al margen de la legislación vigente, pudiendo aplicarse, en consecuencia, previa denuncia, el correspondiente régimen sancionador por parte del organismo competente.