El hombre de 59 años detenido el jueves por una amenaza telefónica a la policía de la ciudad de Rosario, en nombre de la narcobanda Los Monos, había realizado más de cinco llamadas a la central 911 en los días previos en las que manifestaba que dispararía contra personal de la fuerza de seguridad y realizaría atentados a edificios públicos con explosivos.

Se trata de Rubén Darío F., quien fue imputado este mediodía por intimidación pública y amenazas calificadas y permanecerá en prisión preventiva durante dos años, informaron fuentes judiciales.

Antes del llamado del miércoles último, en el que aseguró que era “familiar de los Cantero” y le dijo a un operador del 911 “avisale a tu jefe que se aguante el vuelto, porque esta noche tumbamos a siete”, ya había realizado otras cinco amenazas entre fines de enero y principios de este mes.

Así lo revelaron este sábado en la audiencia imputativa los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada de Rosario, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, quienes acusaron a Rubén F. por el conjunto de llamadas amenazantes y pidieron que permanezca detenido, solicitud que fue otorgada por el juez Facundo Becerra.

Voceros judiciales dijeron que “en principio” no hay evidencia que ligue al acusado con la organización criminal Los Monos, en nombre de la cual realizó la última amenaza antes de ser detenido, el jueves pasado.

Según explicaron los fiscales en la audiencia, la primera amenaza realizada por el acusado fue el 23 de enero a las 0.51 cuando llamó desde un teléfono celular y al 911 y dijo que iba “a realizar detonaciones en cualquier móvil policial que observara”.

Al día siguiente, a las 0:02 horas se comunicó con su propio teléfono móvil en tres oportunidades con la Guardia de Prevención de Asuntos Internos y dijo que dispararía contra el edificio de esa dependencia, a la vez que colocaría explosivos en la terminal de ómnibus de Rosario. Esa misma madrugada, a las 0:15 llamó para decir que había explosivos colocados en el centro de la ciudad, detallaron los fiscales.

El 25 de enero hizo un llamado a la misma dependencia policial diciendo que era personal de “un ministerio de la Nación”, amenazó al operador que atendió la comunicación y afirmó que “pondría material explosivo en un colectivo de transporte interurbano en el cual viaja personal policial”. Ese mismo día, a las 3:48, llamó a la central 911 desde una línea de celular y manifestó que iba a dañar la terminal de ómnibus y las adyacencias con explosivo.

Finalmente, el 2 de febrero llamó al 911 diciendo que era miembro de la familia Cantero, líder del clan Los Monos, y pidió hablar con el jefe de Policía de Rosario. Luego le dijo a la operadora: “Avisale a tu jefe que se aguante el vuelto, porque esta noche tumbamos a siete”.

Por ese hecho fue detenido el jueves luego de que se rastrearan sus llamadas telefónicas, señalaron fuentes judiciales.

Voceros del MPA indicaron que si bien el hombre parece sufrir “algún desorden” psíquico, hoy fue sometido a imputación y el juez del caso le dictó prisión preventiva por dos años.

Con información de Télam.