Remo
Con la fuerza de la solidaridad
Deportistas y allegados del Paraná Rowing llevaron adelante el Desafío de los Remeros, que tuvo la consigna de superar 370 kilómetros de recorrido en remoergómetros, a la vez que reunir alimentos no perecederos para un merendero de la zona Sur paranaense. Los asistentes acumularon 405 kilómetros y luego entregaron lo colectado.
Luis Gómez
redaccion-er@miradorprovincial.com
Movilizados por la empatía con los prójimos carentes y con el motivo para realizar la actividad que los apasiona, los integrantes de la familia del remo del Paraná Rowing Club (PRC) llevaron adelante la segunda edición del Desafío de los Remeros.
Al igual que en el año anterior, los interesados se propusieron un objetivo deportivo difícil de alcanzar, con el que estimularon a la concurrencia a acompañarlos aportando una donación a una entidad benéfica.
Se reunieron en la pista de hockey sobre patines de la entidad Albiceleste y se turnaron en los remoergómetros (simuladores de remo), con la consigna de superar los 369 kilómetros de recorrido totales mientras se sumaban los alimentos no perecederos que luego se destinarían al merendero Dejando Huellitas, ubicado al final de la avenida Moisés Lebensohn (barrio Paracao).
La actividad se prolongó a lo largo de cuatro horas y la subcomisión de Remo del PRC dispuso de ocho remoergómetros, los cuales estuvieron interconectados a un sistema de registro de tiempos y rendimiento. En tanto, el Departamento Paraná Rowing Solidario se encargó de ordenar las donaciones.
La ocasión fue propicia para exponer parte de la flota de botes del PRC, aprovechando la masividad de concurrentes a esa zona de la Costanera.
El remo, unido
Integrantes de los equipos competitivos, como también de las Escuelas de Remo del PRC y del Club Náutico Paraná (CNP), hicieron gala de su técnica de remo y sumaron volumen de kilómetros, en tanto que ex remeros, familiares y allegados fueron importantes sustitutos para que la actividad no tenga interrupción. En total, más de un centenar de asistentes tendieron sus manos solidarias.
Lejos de ser una reunión monótona, el Desafío de los Remeros complementó remadas de gran ritmo con otras más lentas, mientras la música fue cambiando de estilos para mantener a todos a gusto. Los acompañantes intervinieron con charlas informales para motivar y hasta hubo quienes ensayaron pasos de baile o tomaron el micrófono para cantar.
A medida que transcurrió el tiempo, el sistema de cómputos arrojó parciales alentadores y aplausos y vivas saludaron cuando se logró el objetivo. Lejos de parar, la remada solidaria continuó hasta cumplir con el tiempo total, con minutos finales desarrollados a pleno ritmo en cada uno de los remoergómetros.
Al finalizar, los abrazos y aplausos coronaron el éxito de otra iniciativa solidaria.
Concreción y nuevo desafío
Días después, una delegación de la familia remera del PRC visitó el merendero y entregó el material colectado, que fue recibido por la impulsora de la obra.
“Gracias a todos por participar y acompañar estos emprendimientos que combinan lo lúdico, lo agonal y permiten ejercitar el músculo de la solidaridad”, expresaron los referentes de la iniciativa, quienes adelantaron que el próximo año irán “por más”, buscando superar nuevamente el récord “en todo sentido”.