Arrecian los asaltos violentos a motociclistas. En las últimas horas, un vehículo fue robado a mano armada en la ciudad de Santa Fe y otro en Santo Tomé.
Los robos de motos se están tornando cada vez más frecuentes en nuestra región. Los delincuentes que se "especializan" en este tipo de delitos son muy violentos y llevan armas de fuego. No dudan a la hora de disparar. Así lo puede atestiguar Lucio Belfiori, el joven baleado hace casi dos semanas en la costanera santafesina, quien desde entonces permanece internado en terapia intensiva.
Este martes por la noche, en la esquina de 4 de Enero y Pedro de Vega un joven repartidor de 20 años fue blanco de dos motochorros que lo interceptaron poco después de que entregó un pedido en un domicilio.
Los ladrones lo amenazaron con un arma de fuego, pero el trabajador igualmente se resistió. Forcejeó con uno de los malvivientes, quien le apuntó y apretó el gatillo, pero con mucha fortuna el revólver falló y la bala nunca salió.
Después de unos segundos, los asaltantes escaparon y se llevaron la Honda Wave de 110 centímetros cúbicos de la víctima, junto con la caja de reparto.
Por razones de jurisdicción, las actuaciones se realizan en la Comisaría 9a.
El otro episodio sucedió en la ciudad de Santo Tomé, en jurisdicción de la Subcomisaría 9a.
En este caso también la víctima fue un joven. Tiene 22 años y marchaba con su Yamaha YBR por calle Frutos hacia el Oeste cuando, en la cuadra comprendida entre Belgrano y Libertad, lo sobrepasó un birrodado de 110 centímetros cúbicos que se interpuso en su camino. Uno de sus dos ocupantes le apuntó con una pistola y el motociclista no se resistió.