El sabalero le ganó 2 a 0 a Central Córdoba en Santiago del Estero por medio de los goles de Luis MIguel Rodríguez y Garcés, pero además, gracias al error de Marcelo Bistoco, el árbitro asistente, que no vio que el centro de Ábila para el gol del "Pulga" fue enviado cuando la pelota había salido del campo de juego.
La variante implementada desde el vamos por Julio César Falcioni poniendo a Lucas Beltrán por Juan Sánchez Miño representaba una incógnita. No solo por el cambio en lo individual, sino también por la modificación táctica que el Emperador presentaba contra Central Córdoba después de jugar los dos primeros partidos del campeonato (contra Boca y Godoy Cruz) con un clásico 4-4-2.
Con Beltrán en lugar de Sánchez Miño, el dibujo táctico cambió obligadamente. Pero esa incógnita a la que me referí anteriormente estaba dada en la posición del "Pulga". Y desde el inicio del partido se notó cuál iba a ser la función del tucumano, y de ahí se desprendía el esquema: 4-3-1-2, con el "Pulga" unos metros más atrás que Beltrán y Farías, jugando entre enganche y mediapunta.
La decisión de Falcioni era "saludable", quizás hasta "Impensada" y "sorpresiva", dado que en los dos primeros choques no le había ido mal (empate en La Bombonera y triunfo con el Tomba en el Grella); pero sobre todo por los antecedentes del entrenador dirigiendo a equipos de los "no grandes".
Es bueno recordar una frase de "Pelusa" Falcioni dicha en el año 2006, en su primer paso como técnico rojinegro: "Si tengo que poner un colectivo en mi arco para superar el mal momento del equipo no lo dudaría". Claro que en ese momento la situación de Colón era diametralmente opuesta a la actual, con un muy bajo promedio de descenso, y para el DT todo valía con tal de salvarse de bajar de categoría.
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Anoche, en el Madre de Ciudades, durante la primera etapa, si bien no hubo mucha conexión entre el "Pulga" y los dos puntas, el equipo tuvo una sana intención ofensiva, aunque no generó situaciones claras, siempre se notó la intención del "Emperador" Julio César, con los tres futbolistas nombrados más Aliendro y Bernardi llegando.
No existieron chances generadas por elaboraciones colectivas, pero sí remates de media distancia a cargo de Farías, el "Pulga" y Aliendro, los que finalmente no inquietaron demasiado al arquero local.
Lo positivo también pasó por lo defensivo, ya que esa "sana intención ofensiva" podía ocasionar riesgos de mitad de cancha hacia atrás, pero eso tampoco sucedió, un poco por lo tibio del elenco local y otro poco por la labor de Lértora, a quien se lo notó mucho más activo que en los encuentros anteriores. Así las cosas, lo único que mostró Central Córdoba en la primera parte fueron un par de disparos de Alejandro Martínez desde afuera del área.
Y a los 10 minutos del segundo período llegó la más clara para Colón, pero paradójicamente quien el "asistidor" fue Lucas Beltrán, quien desbordó a su marcador por izquierda y tiró el centro atrás para el "Pulga", que llegó libre y remató a quemarropa, encontrando el manotazo salvador del portero Toselli.
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El partido era entretenido, los espacios abundaban para ambos equipos, y cada uno, con sus armas, intentaba dañar a la defensa rival. No obstante, no podían convertir en figuras a ninguno de los dos arqueros.
La llave la encontró Falcioni desde el banco de relevos. A los 23 minutos llamó a Wanchope Ábila y el ex delantero de Boca debutó ingresando en lugar de Beltrán. Junto al ex delantero de Boca también entró Cristian Vega, reemplazando al cordobés Bernardi.
El ingreso de Wanchope "revolucionó" al equipo y dos minutos después de su entrada le dio un giro total al partido. El pelotazo desde el fondo llegó para el debutante con la casaca rojinegra, el zaguero Di Benedetto falló en el cierre y al salir el guardavalla, Ábila la hizo larga, tan larga que la pelota se fue por lo menos 20 centímetros por la línea de fondo.
Wanchope igual tiró el centro atrás y casi pisando el punto penal, el "Pulga", con gran maestría, puso el balón en el ángulo superior izquierdo. 1 a 0 para Colón dentro de un trámite parejo y mediante una jugada totalmente irregular.
De ahí en más las cosas a Colón se le facilitaron porque los nervios por la injusticia que lógicamente sentían jugadores y cuerpo técnico local hicieron mella en sus cabezas y sus ánimos.
A los 30 minutos llegó el segundo tanto sabalero con una jugada que refleja lo "roto" que estaba el partido. Colón, de visitante, ganaba 1 a 0 con un gol fuera de reglamento y cinco minutos después del mismo aparecieron Delgado y Garcés dentro del área santiagueña. El lateral la bajó de cabeza y el zaguero, también de cabeza, puso el 2-0 definitivo.
Ganó Colón, mucho tuvo que ver Falcioni y su decisión de meter a Ramón Ábila, pero el mayor porcentaje de la victoria es para el error del Marcelo Bistoco, que no vio que la pelota, en el momento en que es impulsada por Wanchope para el centro, estaba 20 centímetros afuera.