Carnaval en Villa Clara
Recuperan la tradición del juego con agua
En esta localidad del centro entrerriano decidieron incorporar esta vivencia tan especial que formó parte importante de la celebración del carnaval y permanece latente en quienes la experimentaron y hoy decidieron trasladarla para que las actuales generaciones puedan sentir este aspecto de una de las fiestas populares más convocantes y que se renueva cada año.
Ceferino Azambuyo redaccion-er@miradorprovincial.com
En Villa Clara, el sábado 19 de febrero, en el horario de 14 a 17, se celebró el carnaval como en los viejos tiempos, pero adicionando una invitación que se reflejó en las redes sociales donde los participantes pudieron compartir fotos y videos de los felices momentos que vivieron con sus amigos, vecinos y conocidos mostrando cómo fue en su barrio y de esa manera sumar adeptos en futuros carnavales al juego con agua.
“Disfruten de los festejos y súmense” era la consigna a modo de lema que se hizo viral entre los habitantes de esta localidad del departamento Villaguay. Por iniciativa de las autoridades, a través de la Dirección de Cultura, se decidió recuperar una tradicional forma de vivir esta fiesta que hace vibrar los corazones. Cada año, quienes la esperan con entusiasmo son partícipes de sus fantásticos momentos compartidos, generalmente en familia, a través del corso un motivante encuentro en comunidad.
Ser protagonistas del carnaval, tener una participación afectiva con los demás y empatizar con el sentimiento que se vive en estas fiestas, más allá del significado que se le pueda dar, tiene que ver con la transmisión de varias generaciones que han practicado este juego que se aprecia como una descarga que renace cada año para liberar energías y sentirse parte de una expresión popular sin distinción de ningún tipo.
Los bomberos también jugaron
“La idea surgió para intentar rescatar y rememorar aquellos viejos tiempos donde se jugaban en los barrios de casi todos los pueblos del país. Hacer presente el carnaval del recuerdo pero que puede seguir vigente mezclado con todos las ideas innovadoras y creativas que puedan imaginarse. Desde los inicios del carnaval, muchos que “peinan canas” recuerdan que en su adolescencia se sacaba el agua de los surtidores públicos. La mayoría de los habitantes de los barrios se juntaba en esos lugares para jugar al carnaval, con jarros, baldes, palanganas, otros utilizaban pomos y las conocidas bombitas”, manifestó a MIRADOR ENTRE RÍOS Ángel Gómez, responsable del área municipal organizadora.
En Villa Clara se sumaron los bomberos voluntarios que recorrieron los barrios y mojaban con agua, subidos a una vieja autobomba (modelo 1957), a quienes participaban del juego. “Esto generó algunas críticas, pero no pasa de ser original que sean parte de estos festejos y esa era la idea de los que tuvimos la suerte de vivir aquella hermosa experiencia porque perdura en nosotros, por siempre en nuestra memoria. Fue una motivación, una invitación para que pudiéramos enseñarle a nuestros hijos, a nuestros nietos, esa forma sana de divertirnos”, remarcó el funcionario.
La respuesta ha sido significativa porque tanto en el centro de la localidad como en los alrededores fueron muchos los que acompañaron estos festejos y es decisión de las autoridades volver a realizar el próximo, por lo menos el año que viene.
Memorias
La experiencia de los memoriosos da cuenta que si bien era tradicional que se jugara con agua la mayoría respetaba a quien no lo hiciera, pero había excepciones donde alguien que transitaba por lugares a la hora de los baldazos ligara alguno de “rebote” o de manera intencional. Esto generaba problemas que no pasaban a situaciones graves, pero incomodaban a las personas perjudicadas que tenían que volver a su casa a cambiarse la ropa.
“Se trata ni más ni menos que vivir estos momentos felices, incluso porque no sólo jugaron los niños y jóvenes sino también se sumaron personas mayores que pudieron rememorar aquellos tiempos donde encontraron experiencias maravillosas de la infancia o adolescencia. Estamos felices de cumplir una vez más con otra de nuestras ocurrencias, con resultados realmente muy satisfactorios”, agregó Gómez.
Era una costumbre arraigada en las décadas del 60 y 70 jugar al carnaval con agua, también recorriendo los barrios, llevando un tacho con agua para mantener las bombitas y se armaban verdaderas batallas con mucha participación de la gente y la misma consistía en acertar a reventar la bombita en el cuerpo de alguien, generalmente eran las chicas contra los chicos y viceversa; y del otro lado esquivar el envío.
Nunca faltaban los regaños de algunos aburridos mayores que incursionaban haciendo un desparramo de chicos porque le mojaban el frente de las viviendas. En general eran tolerantes e incluso disfrutaban mucho viendo estos entretenidos momentos, que de alguna manera los identificaban en sus tiempos de juventud y más de uno se sumaba a ligar un baldazo de agua.
¿Fiesta de purificación?
El carnaval es una fiesta medieval que antecede a la Cuaresma, el periodo de tiempo en el que los católicos se preparan para la Pascua. Esta última es la fiesta más importante para esta religión. Durante los días de Cuaresma los creyentes buscan purificarse, no sólo espiritual, sino físicamente.
El historiador ecuatoriano Fernando Muñoz explica que el juego con agua podría tratarse de una degeneración de los rituales de purificación física de la religión católica, como el bautismo. De esta manera, el juego con agua habría comenzado a practicarse en las épocas previas a la Cuaresma, es decir en carnaval.