Carlos Retamal | redaccion@miradorprovincial.com

La violencia no tiene fin. Luego de más de una semana sin asesinatos, en la tarde de este viernes 4 de marzo se produjo un violento crimen con características sicarias en la zona noroeste de Rosario. Es el segundo homicidio que se produce en la ciudad cuna de la bandera y la violencia en menos de 15 horas.

El nuevo asesinato se registró en una calle del barrio Los Gráficos, ubicado al oeste de avenida Circunvalación, a muy pocas cuadras del Mercado de Concentración y del estadio mundialista de hockey.

Fuentes policiales y judiciales señalaron que alrededor de las 16 ingresaron al sistema 911 varios llamados telefónicos, denunciando una balacera en al menos 3 calles de ese barrio.

Cuando llegó personal policial a la zona, halló a un hombre de alrededor de 35 años gravemente herido en inmediaciones de Mateo Booz y Yaguareté (ex calle 1649), en un sector de casas bajas, calles con carpeta asfáltica sin mucho mantenimiento y varios pozos.

Los uniformados pidieron una ambulancia del Sies, que llegó al lugar un rato más tarde, pero el hombre ya había fallecido.

La víctima fue identificada como Martín Villalba, quien estaba en silla de ruedas y recibió al menos 6 disparos en distintas partes del cuerpo.

Fuentes vinculadas a la investigación que lleva adelante el fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Alejandro Ferlazzo, indicaron a este diario que, según los primeros indicios recabados en la zona, el asesinato se produce en momentos en que Villalba se encontraba deambulando en la vía pública, en su silla de ruedas, cuando al menos dos personas pasaron en una moto y quien iba como acompañante le efectuó múltiples disparos de arma de fuego desde muy corta distancia. Tras el violento episodio, los atacantes se dieron a la fuga.

El fiscal convocó a personal del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para que lleve a cabo un exhaustivo relevamiento de la escena del hecho, realice un levantamiento de rastros y tome de testimonios a vecinos del lugar y allegados a la víctima que puedan aportar datos. Los peritos recogieron en el lugar 7 vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.

Por su parte, la división homicidios de la AIC está a cargo de distintas medidas ordenadas por el fiscal para intentar identificar a los autores del asesinato.

Voceros indicaron que la víctima formaba parte del llamado clan Villalba, dedicado a la venta de drogas en un sector de la zona oeste y noroeste de Rosario, y que a mediados del año pasado, fue allanado en el marco de un operativo realizado por la Policía Bonaerense en la ciudad, que llegó en medio de la madrugada realizando un amplio despliegue de policías uniformados y otros vestidos de civil, que fue encabezado por el ministerio de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.

Segunda muerte en el barrio

Poco antes de la medianoche del jueves 20 de enero, en inmediaciones de Benteveo y Magaldi, a tan sólo 300 metros del lugar donde se cometió el crimen de Villalba, un hombre de 49 años fue acribillado a balazos.

La víctima, identificada como Antonio LLancalahuen, de nacionalidad chilena, fue hallada tirada sobre un gran manto de sangre y varios impactos de arma de fuego en distintas partes del cuerpo.
Al igual que en la tarde de este viernes, fueron vecinos de la zona los que avisaron al 911, y un rato más tarde llegaron al lugar varios patrulleros y una ambulancia, que trasladó al hombre hasta el hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde llegó sin signos vitales y pese a las tareas de resucitación cardio pulmonar, falleció.
El cuerpo de LLancalahuen presentaba al menos 10 heridas de arma de fuego, algunas en la zona del tórax y otras en los miembros inferiores.

Dos muertos en menos de 15 horas

Este viernes 4 de marzo se cometieron los dos primeros crímenes del mes de marzo en la ciudad de Rosario, cabecera del departamento del mismo nombre, donde en los primeros 63 días del año hubo 48 crímenes.

El otro homicidio de marzo se cometió en la madrugada de este viernes (alrededor de las 2 AM), cuando un hombre de 61 años, identificado en el Instituto Médico Legal como Jorge Fernández, fue hallado sin vida en el ingreso a un gimnasio ubicado en calle Zeballos al 1600, en pleno centro de la ciudad.

Según las primeras pericias, presentaba golpes en distintas partes del cuerpo, entre ellos varios traumatismos de cráneo. El móvil del robo está prácticamente descartado, señalaron voceros de la investigación, ya que la víctima tenía en su poder una mochila con distintas pertenencias, que él o los atacantes dejaron en el lugar.