Sabina Melchiori
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La alegría perdura. Pasaron apenas dos semanas desde la madrugada en la que se abrieron los sobres de los jurados y se sumaron los puntos que cada una de las cinco comparsas que integran el Carnaval del País había obtenido cada noche. Un par de horas antes, Papelitos ya había celebrado la victoria de su reina, Carla Cortina, quien resultó ganadora entre las cinco mujeres que llevaban la corona de sus comparsas.

Como si eso fuese poco, la comparsa del club Juventud Unida también obtuvo el récord de promedio de los ítems más importantes: “vestuario” y “carroza”.

“Nunca bajamos el nivel, hasta la última noche estuvimos mejorando cosas, lo que nos convirtió en la ganadora de cada noche. Sabíamos que iba a ser un carnaval histórico, con las cinco comparsas, un carnaval distinto, y queríamos ser protagonistas”, manifestó Juane Villagra, el mentor y director de Papelitos 2022 con su temática “Pawe”.

Al ser consultado sobre si la comparsa que vieron las casi 200 mil personas que presenciaron el carnaval en el corsódromo de Gualeguaychú fue la misma que él había ideado, respondió: “La idea inicial se va enriqueciendo, el resultado fue muy superador a lo que tenía en mente”.

Esta es la tercera vez que Juane Villagra, diseñador gráfico de profesión, dirige Papelitos. Su debut fue en 2018, un año tan difícil en materia económica para el club que Juane se ofreció a hacerlo gratis, aunque con la condición de que se pagaran al día los sueldos de los trabajadores. “Ese año, si bien no ganamos, para las cuentas del club fue muy bueno.

Su segunda oportunidad fue en 2020 y la tercera, la vencida, fue la del triunfo. Antes, había participado como carrocero e integrante: “Dirigirla fue un gran orgullo, no estaba en mis planes a pesar de que ya había pasado por distintas áreas de las comparsas como integrante desde el año 96 hasta 2016. También he estado encargado de la imagen de la comparsa, soy el creador del logo y del escudo de Papelitos”, expresó.

Todavía no es seguro que en el carnaval 2023 Papelitos vuelva a la escena, aunque “la lógica diría que sí, uno entiende que al haber ganado tenemos el lugar”, expresó Villagra, y agregó: “Si seré el director, todavía no está hablado, quiero tomarme mi tiempo para descansar y analizarlo. Estos últimos años fueron muy activos y he descuidado a mi profesión y a mi familia, que siempre me apoya”.

Respecto del espectáculo opinó que “es importante que el carnaval siga creciendo y generando fuentes laborales, de salir cuatro comparsas, va a brindar mayor estabilidad laboral a mucha gente y también va a motivar para salir a ganar”.

Palabra de reina

La llegada de Carla Cortina a la comparsa Papelitos fue en 2010, luego de ser seleccionada por el coreógrafo Rubén Rodríguez para ocupar el rol de pasista. En los años siguientes formó parte de la comparsa como integrante y en 2020 volvió a ser pasista junto a la batucada de “Los Pibes”.

Este año representó a su comparsa como reina y el jurado la eligió soberana del Carnaval del País. Al respecto, en diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, expresó: “Era un puesto que no me imaginaba ocupar, en cada edición que participé en la comparsa colaboré siempre en lo que necesitaban con el mismo compromiso y pasión que me caracteriza. Entiendo que estas fueron algunas de las decisiones que llevaron a Juan Villagra a proponerme ocupar dicho rol. Me explotó el corazón de felicidad sentir el cariño de todos los ‘papeliteros’ en cada noche de carnaval. Estoy eternamente agradecida. Fue el carnaval más hermoso que he vivido. Hoy siento que ser la representante del Carnaval del País es un gran honor; el cual conlleva una gran responsabilidad que asumiré con respeto, compromiso y mucho amor”.

Carla vive en La Plata, donde trabaja como arquitecta en la Dirección de Arquitectura del Poder Judicial y en un estudio privado con una socia y amiga. Al ser consultada sobre cómo son sus días sin carnaval, contó que “una de las cosas que nos cambia sin carnaval es no estar pensando en que llegue el viernes, tener el bolso preparado y emprender el viaje hacia un mundo donde somos felices y nos olvidamos por varias horas de las preocupaciones cotidianas…”

Respecto de sus objetivos dentro del Carnaval del País, Carla se puso a disposición “para todo lo que pueda ayudar con motivo de mejorar el espectáculo, mi mayor deseo es que cada año mejoremos y aumentemos su difusión, a fin de que todos conozcan el Carnaval del País, y se enamoren de él como me pasó a mí. Desde mi experiencia, un ejemplo al día de hoy, sería rever y poder ayudar sobre la elección de la reina del carnaval”.

Equipo 2022

Dirección: Juane Villagra

Carrozas: Martín Naef

Vestuario: Vanesa Mantegazza

Espaldares: Juane Villagra

Tocados: Delfina Ríos

Emplumando: Ayelén Van Bredan

Música: Furia del Oeste, a cargo de Andrea Benedetti y Martín Fernández

Maquillaje: Juliana Elicalde

Puesta en Escena y coreografía: Vanesa Schwindt y Camilo Gonzalez

Batucada: Martín Piaggio

Reina: Carla Cortina

Pasista: Candela Gómez

Portabanderas: Jésica Stringa y Facundo Sánchez

La historia

En 1977, los nietos de los vecinos que desde siempre habitaron la zona oeste de Gualeguaychú, más los hijos de la generación recién afincada, formaron una murga infantil. Al principio, salvo algunas madres, como Lucy Keller, los adultos no les llevaban mucho el apunte; eran simplemente “la murguita de los gurises” que a nadie molestaba, pese al ruido que hacían.

Dotados de condiciones sorprendentes, como un oído musical poco común y sin aprendizaje ni ayuda, ejecutaban su ritmo con latas de dulce de batata y algunos utensilios de cocina. Cada día iban incorporándose más integrantes y los vecinos salían a la vereda cuando los escuchaban pasar.

Una noche, la murga se sintió tan segura que avanzó más allá del barrio y llegó hasta la calle 25 de Mayo, interfiriendo el –por entonces– único ingreso a la ciudad.

Lo que en principio había empezado como un juego, fue convirtiéndose en algo serio y los mismos padres que antes no les prestaban atención resolvieron hacer algo para encauzarlos y, para ello, decidieron inscribir a los gurises como “murga infantil” en el club Juventud Unida.

La musicalización quedó a cargo de Don Marcelino Amarillo, quien aportó un bombo y algunos redoblantes; pero como eran insuficientes, para el resto hubo que darse maña: atravesando las latas de dulce con alambres a modo de vibradores, Rosbel Ríos mejoró el invento de los chicos, agregando así unos cuantos redoblantes truchos, que bien pintados, se mezclaban con los verdaderos.

Para la vestimenta, tuvieron la ingeniosa idea de agregar a los vaqueros recortados, tiras de papel crepé de colores fucsia y azul, a modo de flecos. También, una especie de charreteras del mismo material y redondeles que aplicaban a los zapatos con cintas doradas y plateadas. Los trajes eran casi todos de payaso porque ese era el tema: “Hola Hola Payasitos”, e insumía cada uno tres hojas de papel. Cada uno se hacía su traje, pero para afrontar otros costos el barrio entero colaboraba.

Mirta Larrivey, al verlos vestidos en uno de los ensayos exclamó: “¡Pero si ustedes son unos papelitos!”, y así surgió el nombre.

Los primeros triunfos

La pequeña murga no sólo ganó en el Carnaval de la Risa, con cuyo premio pudieron comprar redoblantes auténticos, sino que al otro día eran noticia en todo Gualeguaychú. Seguidamente, fueron invitados a participar del corso oficial que se hacía en Avenida Luis N. Palma y competir en la categoría infantil.

Volvieron a ganar. El Barrio Oeste estaba de fiesta y el camino quedaba abierto para nuevas conquistas. De hecho, a partir de 1979 se incorporó al Club Juventud Unida como comparsa de mayores.