El programa SF500 destinado a impulsar 500 startups en la provincia de Santa Fe presentó este martes sus primeros resultados. En el CCT (Centro Científico Tecnológico) Conicet Rosario, se mostraron los avances de una iniciativa del Estado provincial que cuenta con el apoyo del sector privado. Fueron cuatro las firmas nacidas de esta iniciativa que pudieron exhibirse: Dharma Bioscience, Wonder Biomaterials, Biotalife y Oncoliq.
Al polo biotecnológico acudió el propio gobernador de la Provincia, Omar Perotti. También asistió Federico Trucco, CEO de Bioceres, firma que financia el 50 por ciento del proyecto. El objetivo es poder poner en marcha 500 emprendimientos empresariales destinados a mejorar la calidad de vida de las personas.
Francisco Buchara, director de SF500, habló con
Mirador Provincial sobre este megaproyecto que culminará en 2031: “En muy poco tiempo se armó un equipo de altísimo nivel. Junto conmigo el responsable de toda la operación es el magister Juan Soria. Lleva más de 10 años de trabajo en Argentina de vinculación entre las ciencias y las empresas. Fue responsable del área de I+D del YTEC. Una especie de YPF Conicet”. Buchara consideró que Argentina tiene una base científica en ciencias de la vida de altísimo nivel y prestigio. “Estamos en el top 10 en el mundo. La biología y la tecnología se encontraron. Hoy el costo de producir soluciones biotecnológicas es mucho más accesible. Todas las soluciones que necesita el ser humano tienen que ver con estos temas”, explicó.
-¿Cuál fue el objetivo de la jornada de este martes? -Presentar SF500 a la comunidad. Hubo un primer acuerdo que se firmó en agosto del año pasado. El nombre significa de dónde iniciamos, de Santa Fe, y hacia dónde vamos, a apoyar 500 equipos de emprendedores científicos. Presentamos algunos acuerdos estratégicos que hacemos con distintos actores de la comunidad para justamente lograr este número de 500. Requiere de un modelo que combina varios elementos. Por un lado, una especie de academia donde recibimos proyectos, ideas. Hay otra pata que es la eficiencia operativa del proyecto. Para que el proyecto pueda avanzar y no perder el tiempo y la plata en preparar el espacio físico. El tercer elemento es la eficiencia financiera. Es el máximo combustible que necesita este proyecto hasta llegar adonde se disponga llegar. El cuarto elemento es la comunidad. La comunidad es constitutiva de cada startup y es parte de nuestro proceso de creación de valor.
-¿Cuáles son las primeras startups que están en marcha? -En seis meses de vida, recibimos muchas consultas. Los que cumplen ciertas condiciones son los que el comité de selección los propone al comité de inversión. Tenemos cuatro que presentamos este martes. Las cuatro responden a las demandas globales. Hay una que es de detección temprana de cáncer (Oncoliq). Otra que trabaja en la artrosis (Dharma Bioscience). Otra trabaja con biomateriales (Wonder Biomaterials). Biocuero. Producir cuero de una vaca puede llevar tres años y medio. Esto puede llevar cinco semanas nada más. Combinando orujo de la uva y un hongo se obtiene un cuero muy bueno. La cuarta tiene que ver con dermatología de precisión (Biotalife). Hoy la medicina de precisión es un gran tema. Lo que se viene ahora es la medicina de precisión. Lo que se está ensayando es una dermatología específica para cada piel de cada persona y con probióticos. En las próximas semanas, vamos a estar anunciando cinco más. Nos pusimos el desafío de llegar a 30 este primer año de vida nuestro. Son 500 en 10 años. Queremos llegar a un ritmo de 50 por año. Esperamos seguir escalando.
-Hay una financiación de parte del Estado provincial y hay una financiación de parte de privados, ¿verdad? -Nosotros creamos un fideicomiso que conecta inversores públicos y privados con necesidades de equipos emprendedores. El modelo es asociarnos al emprendedor. Si le va bien, ganamos todos. Si le va mal, perdemos todos. No es un crédito. El fideicomiso es parte de la sociedad en acciones. Los inversores son un fondo de 300 millones de dólares. El 50 por ciento lo aporta la empresa Bioceres. También tenemos un aporte público de la Provincia de Santa Fe que aporta el 10 por ciento. De los 300 millones. 30 por año, 15 aporta Bioceres y 3 la Provincia. El 40 por ciento restante está destinado a inversores estratégicos. Ya hay varios. Los vamos a hacer públicos en las próximas semanas.
-¿Cuáles son las temáticas en las que se basan las empresas? -Primero, lo que tenemos que es la pandemia del covid. La salud, las futuras enfermedades, los virus son algo que llegó para quedarse, que va a ser más intenso. Va a requerir un montón de soluciones de equipos que vamos a ir apoyando. Detección temprana, cura de enfermedades, temas de higiene. Vamos a imprimir órganos. Que las experimentaciones no se hagan en animales. Que se hagan en órganos artificiales. Hay un montón de soluciones en este campo. El segundo campo son los alimentos. Tenemos que producir cada vez más alimentos, mejores y pegándole menos al ambiente. El tercer punto tiene que ver con el mundo que viene con los biomateriales. Justamente hay un estudio que dice que casi el 60 por ciento de los materiales que usamos, desde un tupper hasta la cinta de un sillón podrían ser biodegradables. Con productos que no sean de la industria química. El cuarto tiene que ver con la neutralidad del carbono. Ahí combinamos muchas cosas. Temas de energía, de producción más limpia.