Los hechos ocurrieron el jueves y el sábado a la madrugada. Al momento de la balacera, la mujer se encontraba en el interior del domicilio con dos nenas de 7 y 9 años. “Voy a salir a pedir respuestas porque nos van a matar a todos. No lo hago por mí, lo hago por mis nietos", dijo.
Una casa de Hilarión de la Quintana al 2400, en la zona sur de Rosario, fue blanco de dos violentos ataques entre el jueves y el sábado pasado. Primero le arrojaron un objeto incendiario y horas después, veintiún tiros. La balacera, según explicó la dueña del domicilio, ocurrió mientras ella lavaba los platos, su hijo se encontraba en un dormitorio y dos nenas de 7 y 9 años jugaban en el interior.
“El jueves a la noche mi hijo ingresó a su habitación y ve que se incendiaba la ventana. Sacamos cortinas, empezamos a tirar agua y lo solucionamos. Hicimos la denuncia, expusimos la situación y pensamos, ya en Rosario queman coches, ahora estarán quemando propiedades. No sé”, dijo Nilda, la dueña de la casa.
La mujer añadió que el sábado a la madrugada el domicilio recibió los disparos. “Estaba de nuevo en casa, con nenas de 7 y 9 años jugando y mi hijo mirando la tele. Afuera estaba una persona que se paró y tiró 21 tiros contra mi casa”, enfatizó.
Luego, precisó que cuatro de las balas entraron en el living y tres en un dormitorio. “Voy a salir a pedir respuestas porque nos van a matar a todos. No lo hago por mí, lo hago por mis nietos. ¿Cómo van a vivir nuestros jóvenes de ahora? Esto se tiene que terminar”, finalizó.
Nilda aseguró que en la zona “no hay policía ni se ven patrullajes” y recordó que a pocos metros se encuentra la agencia de autos que cerró tras balaceras extorsivas. “Quiero que tomemos conciencia. Esto no le pasa a quien tuvo problemas. Estamos sitiados por la violencia. Le pido a las autoridades que se ocupen, que pongan lo que hay que poner”, concluyó.
“No encontré ninguna nota, nada. Ni papel ni a mi celular”, amplió.