Mauro Dalmazzo
"Survivor (Expedición Robinson) está inspirada en lo que pasó con vos en estos meses", le dijo el productor y director de cine y televisión, Murk Burnett, al venadense Miguel Savage. Habían pasado más de 32 años de la última vez que se vieron en el Camberra, el buque inglés que trasladó a 4.172 soldados argentinos desde la Islas Malvinas a Puerto Madryn.
Burnett formaba parte de la Compañía C del Regimiento 3 de Paracaidistas y era el nexo en el transatlántico con quienes hasta hacía pocas horas fueran sus enemigos. Mientras que Savage, del Regimiento de Infantería 7, Compañía C, por su perfecto inglés hacía las veces de traductor y colaboraba en lo cotidiano para que sus compatriotas accedieran a las curaciones correspondientes y sean alimentados como correspondía, tras más de dos meses de hambruna.
Los días que compartieron en el Camberra supieron forjar una relación basada en el respeto y en los relatos de ambos sobre los trastornos y la crueldad de la guerra.
Sin embargo, el estado en que se encontraban muchos de los soldados argentinos sorprendió a los ingleses. Poco peso, por la escasez o ausencia de comida; pies con serias lesiones por el largo tiempo en los pozos-trincheras y a bajísimas temperaturas; con armas que en muchos casos no funcionaban. Y, también, víctimas de las torturas de sus superiores.
Cuando el transatlántico arribó a Puerto Madryn fue la confirmación de que lo peor ya había pasado. "Cuando llegamos a Madryn no lo encontraba. Y ya resignado, siento que me tocan de atrás y era Murk Burnett con dos naranjas, como símbolo de amistad. Cuando le pedí el teléfono, me dice 'no puedo, es hora de que te vayas'. Había recibido órdenes de no intercambiar nada con el enemigo. Dio media vuelta y se fue, pero con la mirada me decía 'perdoname'", relata Miguel Savage a Sur24.
Historia de guerra Miguel nació el 9 de diciembre de 1962 en Lomas de Zamora (Buenos Aires). En 1972, la familia se mudó a Adrogué. Y en marzo de 1981, le tocó el servicio militar obligatorio; poco tiempo después, cuando tenía 19 años, se desató la guerra. Y con tan solo un día de instrucción en tiro se transformó en uno de los soldados argentinos en viajar a Malvinas.
Los más de dos meses de guerra fueron una dura marca para quienes sobrevivieron. "Estábamos muy desnutridos. Yo había perdido 22 kilos. Antes del combate tuvimos un compañero que murió por desnutrición y congelamiento. Otros cuatro mueren pisando una mina por ir a robar comida a un campo, una semana antes del ataque. Y otros cinco que se pegan tiros en los pies, de la desesperación, entre ellos un suboficial, para que los evacúen", precisó Miguel Savage.
"Ese era el laberinto del terror en el que habíamos estado viviendo. Por eso el Camberra fue como un premio: volver en un transatlántico de lujo, con calefacción, música funcional, camarote con ducha en suite, dos comidas por día y paseos por la cubierta mirando el mar. Ellos estaban shockeados por nuestro estado", aseguró.
Sin contacto Habían pasado más de 27 años cuando Miguel, en 2009, brindaba una entrevista a la cadena canadiense CBC. El relato avanzaba y llegó el momento en que contó la historia que se generó en el Camberra con el soldado inglés que le dio las dos naranjas. La periodista le preguntó: ¿Sabes quién es Murk Burnett? Fue en ese momento que Savage supo que el ex combatiente había cumplido la promesa de dejar el Ejército y dedicarse a ser productor y director de cine, presidente de la MGM, ganador de premios Grammy's, creador de los realitys "La Voz" y "Survivor" (Expedición Robinson), y productor ejecutivo de series como Vikingos, Luis Miguel y Fargo.
En ese momento se contactaron por correo electrónico, con un texto donde Savage -venadense por adopción- hizo emocionar al inglés, ahora instalado en California, Estados Unidos.
"Viajamos a Santa Mónica con Andrea, mi mujer. Llevé unos rosarios porque son muy católicos, unas fotos de Monte Longdon de cuando regresé, y el pasaporte británico de mi madre, por si no me creía que tiene el mismo apellido que su madre. Y compré en el supermercado de la vuelta, dos naranjas", describió Miguel.
Las dos naranjas Treinta y tres años después "llegamos a su mansión sobre el Pacífico. Aparece y me saluda un poco tenso. Presenta a su mujer y a su mamá. Cuando saqué las dos naranjas, el tipo se aflojó y empezó a hablarle a la esposa y a su mamá como un nene de 10 años, como si hubiese llegado el mejor amiguito con el mejor regalo. La familia no conocía la anécdota, no les había contado casi nada", agregó.
Luego se sentaron a almorzar con la emoción a flor de piel. Duró más de cuatro horas la reunión y "nunca me había pasado de estar todo ese tiempo al borde del llanto, a causa de la emoción. Lo que hablábamos era tremendo. Ahí le contó a la familia desde que llegó a Malvinas hasta las dos naranjas que me dio cuando nos despedimos. Entonces cortó las dos que llevé y las repartió como una ceremonia con los hijos", siguió contando Savage.
Por último, "Burnett me dice que el encuentro conmigo en el Camberra cambió su vida para siempre: 'estamos acá por vos, si no hubiera sido un soldado, porque era una máquina entrenada para matar'. Y me dice: 'Survivor es mi serie récord, está al aire en más de 80 países e inspirada en lo que pasó con vos en ese barco, en lo que me contaste de los padecimientos en la turba malvinense'. Ahí casi me largo a llorar. Me salió el chiste argento de 'quiero mi parte' y él me respondió: 'Michael, soy un hombre de negocios, tu parte no existe' y todos se rieron".
"Burnett me dice que el encuentro conmigo en el Camberra cambió su vida para siempre: 'estamos acá por vos, si no hubiera sido un soldado, porque era una máquina entrenada para matar".
Venadense por adopción Miguel Savage es un veterano de guerra oriundo de Adrogué, provincia de Buenos Aires. Desde 1991 vive en Venado Tuerto. Está casado con Andrea y tiene dos hijos, Patricio y Margarita. Fue viajante de comercio y empresario. Hoy es conferencista.