Ariel Gustavo Pennisi
Luego de dos años de pandemia, las aulas de todos los niveles del sistema educativo parecen abrirse definitivamente. A poco más de un mes del inicio del ciclo lectivo, Mirador Provincial dialogó con la licenciada en psicología Paula Martini quién nos realizó un profundo diagnóstico del contexto actual y la importancia de la psicología como herramienta a la hora de acompañar a los jóvenes que se inician en un proceso de orientación vocacional.
Psicología y educación
-Según tu práctica, avalada por una experiencia de 15 años en el trabajo clínico con adolescentes, ¿cómo percibe el desarrollo de las capacidades cognitivas en relación al procesamiento de los contenidos pedagógicos que el actual sistema educativo brinda a los estudiantes? -Me resulta compleja esta pregunta en relación al contexto que estamos viviendo. La pandemia nos atraviesa hasta el día de hoy en todas las áreas de nuestras vidas, la educación no queda exenta. El sistema educativo hoy en día, pareciera estar muy focalizado en la revinculación de los niños y jóvenes al área social, y tratando de descubrir las nuevas necesidades de los educandos. Sin dudas, replantearse este tema es un gran desafío para quienes ejercen lugares de reformas en nuestro ministerio de educación.
-¿Existe un estado de crisis pedagógica? -Considero que hablar de crisis pedagógica sería bastante amplio y difícil de abarcar. Sí podemos hacer hincapié en la necesidad de plantear respuestas a los nuevos paradigmas en educación. Sin dudas, la formación docente se encuentra frente a la necesidad de preparar profesionales que estén disponibles y dispuestos a la continua formación. La adquisición de herramientas de trabajo es fundamental en cualquier área laboral para que, la función se cumpla correctamente y se evite el estrés propio del desempeño profesional. La irrupción tecnológica en la vida privada de las personas ha marcado un crecimiento acelerado, sobre todo en los últimos 10 años.
-Desde su experiencia clínica, ¿considera que ha afectado las formas de comunicación y las capacidades de comprensión de las nuevas generaciones?, ¿se han erosionado las capacidades narrativas? -Estamos viviendo tiempos en donde la tecnología predomina en todos los ámbitos. Niños, adolescentes y adultos nos encontramos inmersos en este mundo que hay que saber controlar y poner límites para evitar afecciones. Sin dudas, ha variado la forma de relacionarnos, de percibirnos y de conectar con un otro. Paradójicamente, estamos con más posibilidades y recursos de comunicación, pero hemos perdido habilidad. Hay una sensación de estar hipercomunicados, pero la calidad en la comunicación, caracterizada por falta de contenido afectivo real, genera vínculos superficiales y vacíos.
Con respecto a la relación de la tecnología y las habilidades comprensivo-narrativas, es importante destacar que lo que mayormente se observa son severas dificultades de atención-concentración. El abuso de pantalla en niños y jóvenes, los conduce a muchas dificultades tanto de índole académica como interpersonal. Las consultas más frecuentes son déficits atencionales, problemas de aprendizaje, sedentarismo, pérdida de habilidades sociales, trastornos del sueño, alteraciones en la conducta, entre otras.
-Luego de haber atravesado dos años de aislamientos por la pandemia, ¿cuáles son los padecimientos psíquicos más frecuentes que los adolescentes llevan al consultorio? -Mucho se ha intentado hablar de salud mental durante la pandemia, pero considero que no ha habido un abordaje serio. Lamentablemente, ha crecido de forma notoria la cantidad de consultas en niños y adolescentes. Ansiedad y depresión son sin dudas los cuadros clínicos que vemos con más frecuencia hoy en día en este sector de la población. Estrés, miedos, sentimientos de incapacidad, dificultades interpersonales, irritabilidad, problemas alimenticios, ansiedad de separación, intolerancia a la frustración son algunas de las manifestaciones de los padecimientos identificados como consecuencia de cómo se vivió durante la pandemia.
-Desde el punto de vista escolar, ¿cree que la escuela volverá a ser lo que fue antes de la pandemia? -Las escuelas, los directivos, docentes y las familias han hecho un gran esfuerzo durante la pandemia para evitar la interrupción del proceso de aprendizaje. No obstante, nada reemplaza lo que se construye en el espacio de la presencialidad. Mi mayor deseo es que los niños y jóvenes puedan volver a disfrutar del enriquecedor proceso de enseñanza-aprendizaje desde la experiencia vívida del aula, donde co-construyen conocimientos y se nutren todas las áreas del desarrollo.
-Se habla mucho del déficit atencional en las nuevas generaciones, ¿a qué puede deberse? -Las causas del déficit atencional son múltiples y variadas. El abordaje interdisciplinario para un correcto diagnóstico y tratamiento es la clave. Desde la psicología, según mi experiencia, la psicoeducación es un pilar fundamental. Desde un enfoque cognitivo-conductual se busca modificar conductas, entrenar habilidades sociales, y facilitar técnicas de relajación, manejo del estrés y la ansiedad. Por mi formación tanto clínica como educacional, agrego factores socio-educativos al tratamiento de este déficit, con el fin de favorecer el despliegue de las potencialidades cognitivas a pesar de cualquier diagnóstico. Brindar a estos pacientes herramientas que colaboren en su proceso de
aprendizaje, evitará enorme sentimientos de frustración.
-Desde la psicología ¿existen herramientas y técnicas de estudio para trabajar el problema? -Sí, las técnicas de estudio consisten en una serie de métodos aplicados al momento de estudiar, cuya finalidad es facilitar la concentración del estudiante durante el proceso de aprendizaje. Los hábitos de estudio son el primer paso para activar y desarrollar la capacidad de aprender de los alumnos, promueven el desarrollo de capacidades lingüísticas y cognitivas tales como atención y memoria. Se refuerzan los valores tales como la disciplina y constancia. Lo ideal sería enseñar estas técnicas a los niños desde los primeros cursos de educación primaria para que puedan ir adquiriendo dicha habilidad poco a poco y así evitar el fracaso escolar. El éxito de la aplicación de las técnicas de estudio se basa en el orden, la constancia y la creación de hábitos que permitan al niño actuar con mejor preparación frente a determinadas tareas asignadas. Es decir, cuando hablamos de la adquisición de estrategias de aprendizaje, no sólo se entrenan la capacidad de aprender y resolver problemas, sino que esto en sí mismo implica el desarrollo intelectual del estudiante, la potencialidad de sus habilidades, entendiéndose éstas como estructuras flexibles y susceptibles de ser modificadas e incrementadas.
Orientación vocacional
-Cuando hablamos de la vocación de una persona, ¿de qué estamos hablando? -Es un concepto tan escuchado y tan poco comprendido. Formalmente, cuando hablamos de vocación nos referimos a la inclinación que siente una persona para dedicarse a un modo de vida, puede estar relacionada tanto a lo profesional, como a lo espiritual. Coloquialmente, cuando nos referimos a la vocación respondemos a aquello que nos moviliza, que “nos llama”, lo relacionamos con la pasión, la entrega y la felicidad.
-¿Cuál es el rol de la psicología en la búsqueda de una vocación posible? -La psicología, en sus distintos ámbitos de acción, siempre busca acompañar y guiar. Hay diversos enfoques, modelos y herramientas, pero siempre el fin último es acompañar un proceso. La orientación vocacional es una práctica de la psicología, es mucho más que un test. Explora los factores que determinan una mejor elección. Es un proyecto profesional y ocupacional que representa las pasiones, intereses y capacidades de las personas que realicen este proceso. Se trata de un proceso psicológico y pedagógico que se propone ayudar a la elección de una profesión en concreto, acorde a las motivaciones, aptitudes y actitudes del estudiante. Contribuye en la orientación de su plan de vida, de tal manera que el consultante pueda lograr sus objetivos y se sienta feliz alcanzando sus metas.
-Tu trabajo clínico en orientación vocacional, ¿se focaliza en alguna edad específica? -A nuestras consultas llegan personas de distintas edades, estudiantes que están cursando los dos últimos años de la escuela secundaria, otros que ya han terminado y aún no han elegido un proyecto de formación o una ocupación, aquellos quiénes han iniciado un estudio superior y han abandonado o interrumpido por tener dudas en su elección. Nuestra propuesta es adecuada para todo aquel que desee comprometerse con su búsqueda vocacional/ocupacional. El proceso que proponemos es un conjunto de prácticas destinadas al esclarecimiento de la problemática vocacional. Se trata de un trabajo preventivo cuyo objetivo es proveer los elementos necesarios para posibilitar la mejor situación de elección para cada sujeto. Los beneficios de la orientación vocacional son lograr esclarecer lo que les apasiona, trabajar el autoconocimento de intereses y habilidades que les permite hacerse dueños de su proceso, potenciar su crecimiento personal en diferentes áreas y empezar a orientar su toma de decisión frente a la elección de la carrera o vocación en compañía de su familia. Conocer sus fortalezas y debilidades y no concentrarse en sus falencias, esto les permite tener una mejor experiencia académica reconociendo sus hábitos de estudio y potencialidades.
-¿Existen una orientación vocacional de moda? -No creo que haya una orientación vocacional de moda. Lo que sí puede observarse, es un incremento del compromiso de las familias en acompañar a sus hijos en este proceso. Esta situación de preocupación familiar/social lleva a que padres cuyos hijos deben realizar esta elección futura, compartan esta temática, convirtiéndose, llamativa y novedosamente, en una conversación cotidiana entre ellos. Si lo vemos desde ese punto, podríamos plantear, que la orientación vocacional “está de moda”, celebramos el compromiso de las familias en acompañar a sus hijos en esta elección tan importante. Nuestro objetivo es ayudarlos en esta labor contribuyendo a su crecimiento tanto en el aspecto académico-profesional, como en el emocional, moral, social o cognitivo.
-El extenso período de aulas vacías que se padeció en los últimos dos años, ¿cómo considera que afectó a los jóvenes en la posible construcción de una pregunta por su futuro? -Los adolescentes y adultos deben tener como proyecto conectarse con las necesidades y desafíos de la realidad, sustentable en el tiempo y que permita su crecimiento personal, el del contexto y comunidad en que vive. La mayoría de los jóvenes eligen comprometerse con su futuro. Se observa un incremento del valor que se le otorga a la continuidad de la formación académica. Asumen naturalmente, la necesidad de ocuparse de su formación terciaria/universitaria para insertarse satisfactoriamente en el área laboral. Las inquietudes que manifiestan en la consulta se relacionan con malestar por el desconocimiento de la oferta académica, las presiones o expectativas del entorno, sentimientos de invalidez, incapacidad para reconocer sus intereses y aptitudes.
-¿Cómo es el método de trabajo en orientación vocacional? -Se realiza una entrevista inicial con los jóvenes, si son menores de edad, en compañía de los padres, para explicar el proceso y así queda consignado el consentimiento informado y debidamente autorizado. Se explora, sus aptitudes, personalidad, intereses, historia personal y familiar, potencialidades y aspectos a trabajar de técnicas específicas del campo de la psicología y la orientación vocacional, reconociendo las áreas prioritarias, objetivos de desarrollo del contexto y cómo te vinculás con ellos.
Se informa la oferta académica, títulos, programas, facultades, campos ocupacionales y demanda laboral fortaleciendo su capacidad de elegir y tomar una decisión propia planificando los primeros pasos de inserción académica-ocupacional. La modalidad de trabajo es presencial y virtual, se administran las técnicas y se suman actividades a realizar en sus casas.
Bio Paula Martini: lic. prof. en psicología y psicología en educación
Contacto: (0341) 421-3819 / 4213857