Hagar Blau Makaroff | redaccion@miradorprovincial.com
"Aquella vez. Mañana será otro día" deviene de la desoladora experiencia pandémica, así como otras pestes, como el femicidio, el suicidio y la discriminación por orientación sexual. Ausencia, el amor, dolor ante la pérdida, memoria y fugacidad del tiempo, y reflexión de sobrevivientes que hablan de lo que ha vivido la humanidad.
El estreno este jueves 21, y se podrá ver además el viernes 22, jueves 28 y viernes 29 de abril, a las 21, en el Centro de Expresiones Contemporáneas (Paseo de las Artes y el río).Las entradas se pueden adquirir en la boletería del CEC, los días de función, desde las 19. Para consultas o reservas está habilitado el Whatsapp 341 6852588. El equipo técnico lo completan Ignacio Almeyda en plástica escénica y Estefanía Salvucci en asistencia coreográfica.
Rody Bertol, mentor de Rosario Imagina y director de la obra relató un poco sobre su nueva obra, y adelantó que habrá además tres estrenos más, en pleno apogeo de la compañía en sus 30 años de existencia. Así comienza el ciclo Sobre Ángeles, Demonios y Fantasmas con "Aquella vez, mañana será otro día", y más adelante será el turno de las obras "El Fulgor" y "La Intemperie", y se prevé una cuarta obra que podría estrenar con la apertura de un flamante nuevo espacio teatral en la ciudad.
-¿Es esta obra la más personal de las que escribiste? -No lo había pensado hasta ahora. Creo que sí, pero no porque tenga referencialidades o situaciones que había vivido, como sí fue El Arbolito Rojo. Esta obra es más personal por las cosas que me movilizaron a escribirla, porque me despoja más, me dije debo hacer algo con todo este dolor. Fue hecha con despojo, duelo y agradecimiento a mi madre y a mi padre -fallecidos en la pandemia-, y a todos mis muertos por la vida compartida y porque siguen viviendo en mi memoria y en mis ficciones. Siempre alguno se va antes que el otro. Eso es como una ley del amor y la amistad, y por eso el duelo comienza antes que en la muerte, porque siempre está latente que uno se irá antes. La obra cuenta las cosas personales que me han afectado las muertes.
-¿Cómo fue el proceso de pensar las escenas a partir de ese tiempo detenido y el dolor de las pérdidas de tus padres, así como de todo lo que te atravesaba de la sociedad encerrada? -La escribí de un modo muy particular, fue caminando, en un parque y con un grabador de voz, en un banco bajo un ciprés, a finales de una primavera, abrigado, bien entrada la noche. Iba asociando, rastreando recuerdos, inventando algo nuevo de esas situaciones que había pasado. Y me sentaba después por la mañana o la tarde a desgravar aquello que me parecía más para desarrollar las historias.
Ponerme a escribir era una línea de fuga hacia otro mundo paralelo, inventarme ese otro mundo me permitió soportar el encierro y hacerlo menos tremendo. Fue importante porque ese encierro a pesar de que me molestaba, conllevó una concentración inevitable, estaba todo el día pensando estas historias que hoy cuento, ninguna es sobre la pandemia pero la roza. Solo la historia de mi madre, porque murió por covid, pero es relatado de forma más poética y metafórica sin muchos detalles. Solo lo más cruel que tuvo la pandemia, que era que no la podía ver. Fue muy duro. Las cuatro historias, estas 4 líneas de fuga me permitieron aliviar el encierro y eso fue importante, aparte de escribir una obra de teatro.
-Con esta obra se cumplen 30 años de Rosario Imagina, donde imagino pasaron muchas personas del teatro local y cuántas obras. ¿Querés compartir una reflexión sobre cómo se fueron reconfigurando como compañía? ¿Cómo fue al comienzo y cómo la ves hoy? -Rosario Imagina es un espacio con roles, pero no somos un grupo cerrado. Lo cerrado y endógeno es eficiente pero a mí no me sale ser una "orga" como se decía antes. Yo no me había propuesto crear un grupo, sino generar un espacio donde iba construyendo obras, convocar a equipos con obras específicas, y cuando terminaba una temporada cada uno se iba con lo suyo. Así fueron los primeros 10 años. Después de a poco se fueron concibiendo vínculos, donde nos volvíamos a juntar a hacer otras obras. No fue una cosa craneada, ni lo es ahora, que fundamentalmente es un espacio donde hay elencos, se van armando propuestas y proyectos.
Ahora trabajando para estrenar "Aquella vez" y tenemos tres obras más para estrenar en el año y un bonus track hacia fin de año. Así que estamos trabajando, hacer una obra es lo que más me gusta hacer en la vida. Ojalá pueda seguir haciéndolo. Esto me pone tan contento. Estrenar Aquella vez es como volver a mi casa después de una gran Odisea, ¿no?