Lucía Torres
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La directora del Hospital Santa Rosa, Dra. Fernanda Lalosa, se refirió a los embarazos adolescentes y aseguró que “es algo que nos preocupa mucho, más que nada por la desinformación que hay y todo lo que implica una paciente de corta edad, embarazada. Nosotros desde nuestro lugar hacemos mucho, pero evidentemente nunca es suficiente”, reconoció.

Por su parte, el Dr. Sergio García Solchaga advirtió que la mayoría de los embarazos adolescentes son deseados. “Tiene que ver con que ese hijo es el único proyecto que tienen en la vida, es algo que cuesta entenderlo desde nuestro punto de vista, pero son realidades diferentes”.

El profesional, que hace más de 30 años se desempeña en la salud pública, explicó que ven como “una picardía cuando llegan estas mamás, porque es una realidad para la que no están preparadas, desde el punto de vista físico ni psicológico”. Y añadió que en ese “proyecto de vida”, de la maternidad “está implícito el abandono escolar, la precarización laboral al no contar con un secundario completo, todo eso va tirando para atrás la calidad de vida que pueden tener en un futuro”.

Con respecto a los bebés, como en todo, hay distintas realidades, “hay mamás que se ocupan, incluso con su corta edad, y hay mamás que no, y lo hacen las abuelas”, dijo el ginecólogo.

Acompañar sin juzgar

La obstetra Andrea Rigoni explicó que cuando toma contacto con las mamás embarazadas, “lógicamente el embarazo ya está concretado, entonces lo que una puede hacer es acompañar ese embarazo para que tenga su parto o cesárea de la mejor manera, y la idea es poder prevenir el próximo embarazo”.

Haciendo una retrospectiva a años anteriores, la obstetra aclaró que si se compara con la situación 10 o 15 años antes, “no teníamos los métodos anticonceptivos que hoy sí tenemos, la posibilidad de ofrecerle los métodos con los que ellas se sientan más cómodas, desde preservativos, pastillas, implantes subcutáneos, lo que sí cuesta bastante aún es que vengan a la consulta antes del primer embarazo, sea consulta con ginecólogos, médicos generalistas o incluso pediatras”.

Sobre el uso del preservativo, García Solchaga aclaró que se entregan todos los días, “y si bien ahora se habla del embarazo adolescente, estamos teniendo un recrudecimiento de las enfermedades de transmisión sexual, porque sigue faltando el uso de preservativos”. Además, buscando mayor efectividad, en el caso de las chicas, después de un embarazo adolescente, se sugieren otros métodos de larga duración, “que no dependan de una toma diaria, estos son los implantes, los llamados ‘chips’, que por tres años garantiza que esa mujer no vuelva a quedar embarazada, mientras sigue creciendo, física y psicológicamente, y después decidirá qué métodos elegir”. El implante se puede poner luego de la primera menstruación.

Hablar y escuchar

Si de buscar fallas o errores se trata, García Solchaga estimó que “estamos fallando en las familias, donde de esto no se habla, y en la escuela, porque si bien existe el programa de Educación Sexual Integral, no se le da la importancia que necesitaría, cuando es una de las cosas más importantes que deberían llevarse de la escuela, el cuidado del cuerpo y el manejo de los anticonceptivos”.

Llegar antes

Al ser consultada por la posibilidad de llegar a los adolescentes antes del embarazo, la obstetra Andrea Rigoni aclaró que se trabaja en los centros comunitarios una vez por semana y con charlas en los colegios. “Pero lo importante es tomar conciencia de que la mayoría de estos embarazos son buscados, entonces ahí es donde se debe trabajar, en por qué esa mamá adolescente ve al embarazo como su único proyecto de vida”, cuestionó.

En este mismo sentido, el ginecólogo García Solchaga señaló que cuando la paciente llega y se le comienza a hacer preguntas, “generalmente se descubre que son hijas y nietas de madres adolescentes, se repiten los parámetros”, y añadió que “las cifras de mamás adolescentes disminuyeron bastante, además actualmente, al ser nuestro Hospital Centro de Maternidad Segura, el 50% de los nacimientos son de otras ciudades, los planes de anticoncepción que trabajamos en la ciudad dan resultado”.

Sumado a lo que ocurre a diario, en el hospital Santa Rosa, de manera libre y gratuita, los viernes cada 15 días una ginecóloga especialista en adolescencia tiene consultorio para evacuar dudas, asesorar sobre métodos de anticoncepción o lo que necesiten consultar.