Lucía Dozo


Las propuestas de turismo cultural en Rosario, tanto para quienes habitan la ciudad como para quienes la visitan, son variadas. Una de ellas se centra, por ejemplo, en recorridos urbanos que permiten apreciar el patrimonio arquitectónico, recorridos propiciados por el hecho de que Rosario es una ciudad que invita a caminar. Su patrimonio arquitectónico permite trazar distintos circuitos de gran variedad de estilo, que abarcan desde casonas señoriales y edificios de los siglos XIX y XX hasta obras emblemáticas no solo de la ciudad y la provincia, sino del país.

En relación con esta alternativa, existe otra que se centra en los museos tanto públicos como privados que conservan la historia, la cultura y el arte de la ciudad. Este importante patrimonio cultural comprende desde antiguas fosas y casas de valor patrimonial hasta un museo musical en honor a Los Beatles: la ciudad ofrece propuestas diversas para todo público que pueden visitarse en el recorrido céntrico rosarino.

Museo de Arte Sacro Barnes
Ubicado en el Teatro El Círculo (Laprida 1215), se destacan los catorce relieves rectangulares representativos del Vía Crucis; los quince relieves circulares que constituyen los Misterios del Rosario; el gran relieve de la Última Cena, donde doce pares de manos expresan, aún más que los rostros, la reacción de los discípulos ante las palabras de Jesús; la estatua de la Virgen del Rosario; la de San Pablo apuntalando su mensaje con el gesto de una mano deliberadamente exagerada y la de San Antonio, dirigiéndose a los peces porque los hombres se niegan a escucharlo.

Eduardo Barnes, nacido en Rosario el 24 de marzo de 1901, se consolidó como uno de los escultores de gran trayectoria y notoriedad en el país por su amplia producción de temática religiosa realizada en piedra, madera y bronce. Este artista encontró en los fosos del teatro El Círculo un lugar propicio para concebir su obra, el mismo que hoy en día la contiene.

Museo Urbano Arte a la Vista
Caminando por Rosario y mirando hacia arriba puede encontrarse el Museo Urbano Arte a la Vista, que propone un escenario de encuentro entre la gente que circula por la ciudad y el arte, reproduciendo a escala gigante la obra de artistas rosarinos consagrados.

Es un museo abierto y asequible al público en el espacio urbano, que busca la democratización del arte. Todo aquel que camine por la ciudad solo tendrá que levantar la vista para descubrir el trabajo de pintores famosos como Antonio Berni, Emilia Bertolé, Leónidas Gambartes, Alfredo Guido, Julio Vanzo, Juan Grela, Augusto Schiavoni, Luis Ouvrard, Rubén Baldemar, Pedro Giacaglia, Juan Berlengieri y Ambrosio Gatti.

Las medianeras de edificios en diferentes zonas permiten recoger la memoria pictórica de la ciudad. Las obras son vivos testigos del acontecer de una época y en ellas se observan y plasman costumbres y experiencias culturales. Hasta el momento, la ciudad cuenta con dieciséis obras distribuidas en cuatro circuitos: Aduana, Centro, calle Corrientes, Monumento a la Bandera y Av. Pellegrini.

Museo de Arte Decorativo F. y O. Estevez
En el circuito donde nació la ciudad, en el primer solar rosarino, se encuentra una casa antigua convertida en museo. En el Museo Estevez se exhiben, en forma permanente, una colección de pinturas de autores europeos de los siglos XVII al XIX, marfiles, platería hispanoamericana, tapices, alfombras, porcelanas, piezas de cristal de roca italiana, mobiliario, vajilla y estatuillas, presentados en doce salas de exposición.

La fachada principal, totalmente revestida en mármol de Carrara, responde al estilo italianizante definido como una modalidad nacional propia desde mediados del siglo XIX. La fachada posterior es también un notable ejemplo del estilo academicista desarrollado a fines del XIX. Por ella se accede a la sala de exposiciones temporarias.

El museo, que fue inaugurado el 8 de julio de 1968, tuvo su origen en la donación a la ciudad de Firma Mayor de Estévez, en memoria de su esposo, Odilo Estévez y es, por lo tanto, un museo municipal. El legado consistió en la casa y las obras de arte y objetos que los esposos Estévez coleccionaron durante casi treinta años. Dirección: San Lorenzo 753 (el Museo tiene otra entrada por Santa Fe 748).

Museo del Diario La Capital
El diario “decano de la prensa argentina”, fundado por Ovidio Lagos el 15 de noviembre de 1867, cuenta con una redacción interactiva, una sala de exposiciones y un auditorio. En el museo se exhibe también la prensa manual utilizada para imprimir el primer ejemplar y los seis cuerpos de 25 toneladas cada uno de la rotativa Gross, fabricada en Estados Unidos, y que desde 1937 imprimió el clásico formato sábana. Como complemento, se puede observar cada uno de los elementos para el trabajo de impresión: linotipos, tituleras, tipografías, matrices, todo minuciosamente reconstruido. La impresión en caliente, con el fundido de las páginas, pasó a ser en frío en 1980. Y por entonces, la composición en plomo le comenzó a dar lugar a la computadora.

También se exhiben otras dos rotativas un par de décadas más antiguas. En la mesa de armado se pueden observar los clisés de fotografía, las columnas de plomo y hasta una máquina para hacer recuadros. Una filmación de 1998 ayuda a entender cómo era aquel trabajo con la vieja rotativa en un tiempo sin computadoras. Dirección: Sarmiento 763.

Museo Internacional para la Democracia
Emplazado en el emblemático Palacio Fuentes, el museo atesora un patrimonio que incluye objetos, documentos y obras de arte. Son piezas de gran valor histórico que ilustran y dan detalles para la comprensión de hechos que son hitos en el proceso de construcción de valores democráticos.

El museo fue diseñado y adaptado como auditorio para nuclear el desarrollo de la temática específica que da nombre y sentido a este emprendimiento. Ofrece un ámbito donde informarse y reflexionar sobre lo que entendemos por democracia, a partir de algunos hechos de la historia universal y argentina en particular.

La intención es que los visitantes deseen involucrarse para contribuir a que sus comunidades avancen más conscientemente hacia una mejor calidad de vida para todos y todas. Dirección: Sarmiento 702.

Un museo de Los Beatles: Beatmemo
Este proyecto está impulsado por una fuerte pasión de sus propietarios hacia la obra del famoso cuarteto formado por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Ofrece un espacio histórico que recrea la obra de Los Beatles, charlas, recitales de bandas que interpretan covers del grupo, alternativas gastronómicas y venta de merchandising.

Además, cuenta con una línea de tiempo que abarca la vida y obra de sus integrantes, desde la infancia de cada uno hasta la separación del grupo y sus posteriores producciones solistas. La misma posee audioguías en tres idiomas. También tiene una importante colección musical que comprende más de 500 longplays, 200 discos simples, 2.500 CD, 8.000 temas en formato mp3 y algunos inéditos de John Lennon, que se reproducen aleatoriamente. Estos discos se alternan con proyecciones de videos, entrevistas, películas y recitales.

En cuanto a la propuesta gastronómica, la carta también recrea el espíritu Beatles y abarca desde menús naturistas (basados en los libros de Linda McCartney, primera esposa de Paul, y en las recetas Hare Krishna de George Harrison) hasta los típicos fish and chips de pub inglés, además de las opciones tradicionales. Dirección: Oroño 107 bis.

Bajada de los Maestros
Inspirados en el deporte, las artes y los derechos humanos, estas pinturas son una apuesta a la convivencia en el espacio urbano más diverso y democrático: la calle. Bajo la curaduría de Gregorio Zeballos, las obras que conforman la Bajada de los Maestros son: Continuum aqua 2, de María Inés Cabanillas; De la serie pan y carta, de Rubén Echagüe; La libertad, de Raúl Héctor Gómez; Una vuelta más, de Arnoldo Gualino; Camino des-andado, de Liliana Jones; Disparen sobre el artista, de Carlos Raffo; Déjame, de Oscar Vega; Goyo, de Gregorio Zeballos, y Retratos desintegrados, de Graciela Zorzoli y Hover Madrid. Dirección: Avenida Del Huerto entre las calles
Sarmiento y San Martín.