Creciente
Llegaron las precipitaciones y el río Uruguay tapó la zona de playas en la costanera
Concordia atraviesa una pequeña crecida en la costa del Uruguay. Los paseos que fueron disfrutados en el verano están cubiertos por el agua, pero aseguran que el fenómeno está controlado.
Belén Fedullo redaccion-er@miradorprovincial.com
Luego de un verano en el que el río Uruguay vivió un estiaje extraordinario por el fenómeno climático de La Niña, que llevó incluso al Ente Descentralizado de Obras Sanitarias a emitir alertas a la población sobre posibles cortes, la situación cambió.
Desde fines de abril se vio un crecimiento rápido del nivel del agua frente al puerto de Concordia. En la zona de costanera, el curso se convirtió en parte del paisaje de la parte baja, tapando las playas y terrazas de espectáculos utilizados durante la temporada estival.
Según las estadísticas la crecida llegará, como mucho, hasta los 9 metros y medio, por lo que no habría que preocuparse, ya que el nivel de alerta son los 11 metros y el de evacuación los 12, 50.
Dentro de la normalidad
Guillermo Collazo, jefe del área de hidrología de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, habló con Mirador Entre Ríos sobre la situación.
“Hace bastante tiempo que no veíamos una pequeña crecida como esta. Veníamos de dos años consecutivos de vivir fenómeno de la niña, por lo que teníamos un nivel de precipitaciones por debajo de lo normal y por lo tanto no estábamos acostumbrados a recibir gran cantidad de agua. La crecida sorprende un poco porque veníamos de períodos de estiaje, pero está dentro de la normalidad y no es preocupante”, aseguró.
-¿Cómo se dio tan rápido el cambio?
-Esto corresponde a la variabilidad natural que tiene una cuenca tan extensa como la que tiene el río Uruguay. Eso lleva a tener condiciones de aguas altas y aguas bajas y a las situaciones de cambios que vivimos y a las que estamos acostumbrados.
A finales de febrero teníamos una condición de un estiaje extraordinario. De hecho ese estiaje, que se dio entre diciembre y febrero, fue el más crudo y más perverso de los últimos 75 años en la cuenca. En marzo comenzó a llover, eso hizo que se recargara la humedad del suelo, sobre todo por las lluvias en la cuenca alta, desde Brasil, y eso generó una recuperación. Ahora la crecida tiene caudales que no causan perjuicio, el río se mantiene en el cauce, sin llegar a los 10 metros, y en una situación tranquila.
-¿Se mantendrá el río por debajo de los 10 metros y, en tanto, no llegaría a nivel de alerta que es 11?
-Sí, se mantendrá de hecho como mucho cerca de los 9, 50 metros frente al puerto de Concordia, según las previsiones que tenemos. Siquiera en una situación extraordinaria podría pasar los 10 metros, incluso habría algunos días de estabilidad y luego un leve descenso.
En nuestra zona, en la cuenca inmediata, no se prevén fenómenos de precipitaciones, pero recibimos agua desde el norte así que eso lo vamos observando. De todos modos vemos que habrá una estabilidad, siempre y cuando no cambien las condiciones meteorológicas, por lo que nos mantendremos dentro de la normalidad para esta época.
-¿Hay previsiones de un cambio de condición de fenómeno niña a niño y posibles inundaciones?
-Vemos que los próximos 3 meses continúa el océano Pacífico en condición Niña, pero hubo buenas lluvias en abril porque este fenómeno se está apagando. De cara al final del otoño e invierno tendremos condiciones normales de precipitaciones, tal vez alguna crecida, pero el hecho de que se agote La Niña no significa que llegue la corriente del niño con grandes crecientes, ya que se vive un período de neutralidad y después de la transición se verá con más claridad qué sucederá.