Gisela Mesa | redaccion@miradorprovincial.com Irina Cagnin Okon es una artista rosarina, cantautora, trompetista, guitarrista, antropóloga, poetisa. Nacida en Rosario en 1984, comenzó su carrera musical en 1999 tocando blues y punk rock en la plaza Las Heras junto a los amigos del barrio.
Es una de las cantautoras rosarinas que viene pisando fuerte la escena local rosarina, portadora de una sonrisa hipnótica, una sonrisa pícara y una voz luminosa.
Su producción se encuentra profundamente atravesada por sus experiencias de vida, sus viajes y su mirada antropológica la cual considera permanentemente las identidades culturales y le ayuda a captar las improntas y sentires de los pueblos que constituyen Latinoamérica.
Mirador Provincial charló sin filtro con la artista sobre el lanzamiento de su tercer material discográfico EP “Florecimiento Alternativo” y sobre la importancia de visibilizar a las músicas rosarinas y sus luchas, propiciando puentes con las artistas de la ciudad, difundiendo su material artístico.
-¿Cómo nace Irina y el Reloj? ¿Qué es lo que la lleva a escribir a Irina Cagnin? -Irina y el reloj nació en septiembre del 2013, a la vuelta de un largo viaje, tenía una banda que se llamaba Diana divaga, junto a Cintia Venier, y en ese año realicé una gira de ocho meses por Sudamérica en la que toqué permanentemente junto a Julián González, con quien teníamos un dúo que se llamaba Barros del Paraná. Cuando volví, quise retomar la banda pero no pudimos en ese momento y como tenía muchas ganas de tocar mis canciones, y la necesidad porque había estado viviendo de tocar y todos los días tocaba en vivo, lanzo Irina y el reloj que es el proyecto de mis canciones.
-¿Cómo te sentís con el lanzamiento del tercer material discográfico EP “Florecimiento Alternativo”? -Mi sensación con el lanzamiento de Florecimiento Alternativo tiene que ver con una liberación. Con dar a luz y dejar emerger ideas, reflexiones, sensibilidades, síntesis. Es también un cumplido, un pasar a una nueva etapa, dar paso a nuevos momentos de creación.
Detrás de escena del disco
-¿De qué manera se ideó la tapa, como trabajaste cada detalle? -El EP fue producido artísticamente por la música, compositor y productora oriunda de Buenos Aires Ignacia Etcheverry, quien también intervino grabando y componiendo bets, guitarras, sintetizadores y coros. Todos los detalles fueron trabajados con ella. La asistencia técnica en la grabación estuvo a cargo de los músicos rosarinos Ramón Merlo y Lautaro Vial. La mezcla y mastering fue realizada por el músico mendocino Leandro Lacerna. Conté con el acompañamiento y asesoramiento de musikes amigues; Vanesa Stefanutti, Cintia Venier y Heidi Gosparini quienes participaron en coros. A su vez también colaboraron les musikes Julieta Micheletti -Sebastián Pellegrini- Eduardo Vignoli- Diego Campos- Franco Dolci- Matías Cozzi- Julián González- Charlie Egg- Cristian Abaca- Pablo Rajoy- Ro Weisfem- Mercedes Ianello . Las canciones fueron compuestas por Irina Cagninen letra y música, quien a su vez ejecuta la voz principal. El arte de tapa fue trabajada en conjunto en una residencia artística Frutos del Bosque (en las ciudades de Bariloche y El Bolsón) entre Irina Cagnin y Marisol Bellusci (Artista audiovisual de La Matanza). Luego el músico y diseñador, Aníbal Pérez, integrante del sello Planeta X le dio el toque final al diseño. El EP es lanzado por el mítico y legendario sello independiente, autogestivo y horizontal Planeta X. Todos los musicos que integran el sello colaboraron con mucho entusiasmo y esmero en este lanzamiento.
-Tus canciones son sinónimo de autenticidad, de barrio, de calles. ¿Cuánto hay de vos en esas trovas? -Las canciones son todo lo que yo soy. Es la plena exposición de mí ser. Tienen que ver con una entrega a todo lo que nos interpela. Esa entrega nos vulnera a la vez que nos hace más fuertes, porque aceptamos las contradicciones, los triunfos, los fracasos, las alegrías y los dolores.
Historias propias -¿Qué es lo que más disfrutás cuando haces música? -La música es amor, es transparencia, es goce, es esencia, es genuina, es todo para mí.
-Sos multifacética, cantante, compositora, escritora. Háblanos de tu primer libro de poesías “Transacciones de un estómago al rojo vivo”. ¿Qué te llevó por la poesía? -Escribo poesía desde muy niña, creo que lo que me llevó a la poesía fue la educación literario de mi familia, que me incentivó a la importancia de la lectura desde muy pequeña. Pasaron muchísimos años hasta sentir que tenía un material que envolvía un concepto y que estaba lo suficientemente maduro para ser publicable. Luego de la producción de “Transacciones...” tuve unos años de catarsis poética que dieron como resultado un segundo libro, “Brebajes y malevajes” (editado también por Soquete terrorista) el cual cuenta con ilustraciones del artista Chachi Verona que le dieron el toque final a la obra. A la brevedad saldrá a la luz un nuevo libro que aún no tiene título y está ilustrado con collage de Gabi Banfi.
-¿Qué autoras o autores son tus preferidos a la hora de la lectura? -Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Isabel Allende. Las poetas Eva Ricard, Estefanía Nicoló, Florencia Dlugovitzky, Noelia Álvarez, Valentina Lopiccolo.
Catarsis -¿La sociedad tiene un espacio emocional para desconectarse? -El arte por excelencia, pero en este momento las políticas culturales están viviendo un recorte muy grande por parte del estado en sus distintos niveles de gestión, eso repercute directamente a nivel social, y lógicamente genera más tensión en este momento de caos post pandémico. El arte siempre es salud, es un modo de canalización, transmutación, simbolización y resignificación. Es muy importante que toda la sociedad tenga acceso en este momento a las herramientas y expresiones artísticas para poder sanar tanto dolor vivido en estos dos últimos años.
Donde crecí, la esquina, la cuadra, mi barrio -Contanos cómo fue tu infancia y cuál fue el barrio que te vio crecer. -Nací en la zona centro, mi familia materna tenía una casa de fin de semana en Timbúes. Tuve mucha relación con el río Carcaraña, y el Paraná. Luego a los 5 años nos mudamos a la zona sur donde fui a la escuela primaria y secundaria. Me crié en la hermosa heterogeneidad que nos brindó la escuela pública. El barrio me dio un universo de amigos.
-¿Cuáles son los proyectos a futuro? -Estoy proyectando y ensayando canciones nuevas junto a Dani Heredia en teclados, Eugenia Cadel Damianovich en bajo y Cintia Venier en batería. A su vez, retomar un material de música experimental, que fue producido en la pandemia.