Rodrigo Pretto
Una serie de accidentes fatales en las últimas semanas movilizaron a un grupo de padres a salir nuevamente sobre Ruta 13. Acompañados por fuerzas policiales, inspectores municipales y personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, el pasado fin de semana se apostaron en un sector del corredor para realizar nuevamente y después de varios años de ausencia controles de alcoholemia. En tres horas detuvieron a más de 100 conductores para realizarle los exámenes correspondientes. “Detectamos varios positivos de alcoholemia. Queremos concientizar a la ciudadanía que, cuando sale con el auto, designe a alguien que no tome para hacerse cargo del volante. Hay varias alternativas para evitar que se produzcan siniestros”, le dijo Gabriel Zapata, integrante del grupo de autoconvocados, a este medio.
La pérdida de tres adolescentes que enlutó a la ciudad de El Trébol en las últimas semanas como consecuencia de accidentes viales desencadenó en que un grupo de padres autoconvocados tomen las riendas nuevamente para llevar los controles de alcoholemia a Ruta 13. Contactando a la coordinadora de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, salieron este fin de semana pasado junto a diferentes fuerzas para comenzar con los operativos. “Hacía mucho tiempo que no estábamos presentes. Comenzamos en aquel fatídico año 2000 que se llevó a 11 chicos de la localidad y en donde el alcohol estuvo presente. Eso nos transformó. A partir de ahí trabajamos 5 años. Cuando los siniestros comenzaron a aflojar nosotros también lo hicimos. Entonces debimos retomar en 2010, pero volvimos a aflojar. Es una tarea social ardua, de mucho compromiso. Y en definitiva ahora volvimos, lamentablemente por los hechos que se produjeron”, explicó Zapata.
De acuerdo a los datos aportados, el último fin de semana se controlaron más de 100 autos entre las 23 y las 2 de la mañana, donde se constataron varios casos positivos de alcoholemia. Más tarde, el mismo operativo se trasladó a la ciudad de San Jorge. A diferencia de aquellos años 2000, donde los controles los realizaban los propios padres sobre la ruta, es ahora la Agencia Provincial de Seguridad Vial, personal municipal y las fuerzas de seguridad santafesina y local quienes montan los operativos. “Nos dijeron que se realizarán todas las semanas de forma aleatoria. Antes se hacían pero con poca frecuencia. Pedimos que se realicen en un determinado horario. Como padres tratamos de concientizar, entregando folletería a los conductores”, explicaron.
De las acciones se hicieron eco autoconvocados de localidades vecinas que ya comenzaron a organizarse para proyectar los operativos en sus jurisdicciones. “Los padres de Carlos Pellegrini y San Jorge están ansiosos de reunirse y llevar adelante los operativos”, adelantó Zapata quien consideró que la sociedad, cuando se siente controlada, es cuando más se cuida. “Nosotros no queremos como padres estar en las rutas cazando gente alcoholizada. Simplemente pedimos conciencia al conducir”.
A su vez, recordó que cuando comenzaron con los operativos en el año 2000 lograron bajar la tasa de mortalidad de los adolescentes por siniestros viales “prácticamente a cero”.
Con congoja, Zapata se lamentó por suspender las tareas de prevención durante un tiempo prolongado. “El grupo de padres nunca debió de dejar de trabajar en la prevención de alcohol y drogadicción. Pero somos hijos del rigor y mientras no tengamos accidentes que se produzcan perdemos interés y dejamos pasar las cosas. Entonces los controles comenzaron a flaquear. En el Trébol tuvimos dos accidentes que se llevaron a tres adolescentes y eso nos movió a retomar los operativos”.
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