Carlos Retamal
Parece la escena rápida de una película de acción, pero pasó en la madrugada de este sábado 28 de mayo en las calles del centro de
Rosario, un lugar poco habitual para los crímenes, aunque ya nada parece asombrar a quienes residen en la cuna de la bandera y la violencia.
El por ahora último capítulo de esta saga interminable de violencia y muerte ocurrió cerca de las 4 AM, cuando dos personas pasaron caminando por calle Tucumán al 1900, entre Moreno y Dorrego y vieron el cuerpo tendido de un hombre, sobre un gran manto color escarlata.
Fuentes policiales y judiciales indicaron a este diario que las personas llamaron al 911 y en pocos minutos llegaron al lugar varios móviles policiales y poco después una ambulancia del Sies (Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias). La víctima –identificada como Ángel Ocampo– tenía múltiples disparos de arma de fuego en distintas partes del cuerpo, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde falleció cuando estaba por ser operado, poco después de las 6AM, como consecuencia de las heridas recibidas en especial en la zona del tórax.
Voceros del caso indicaron que en la esquina de Tucumán y Dorrego, donde hay una parada de colectivos, se hallaron varias vainas servidas, por lo que se especula que el ataque a tiros se produjo en ese lugar, que tiene enfrente una farmacia abierta las 24 horas, pero por la noche tiene sus puertas cerradas y la atención es por una ventanilla ubicada sobre calle Dorrego.
Entre los objetos que tenía la víctima en su poder, los investigadores encontraron dinero en efectivo y varias bolsitas que contenían una sustancia que podría ser droga, que fue enviada a peritar.
Esos elementos estaban en una riñonera de color negro, señalaron los voceros. Si bien no se descarta ninguna hipótesis, por el momento el presunto intento de asalto no sería una de ellas, señaló un vocero de la investigación.
Por la violencia de la escena, la cantidad de disparos efectuados y los impactos en el cuerpo de Ocampo (entre 6 y 7), cobra fuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas.
Personal del gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) recogió 16 vainas servidas calibre 9 milímetros en la zona de Moreno y Tucumán, que fueron enviadas a peritar. Además, en base a algunos rastros levantados en la cuadra, se determinó en forma preliminar que tras ser atacado, el hombre herido logró cruzar la calle hasta caer tendido en la vereda par (en diagonal a la parada de colectivos).
El ataque ocurrió a poco más de 2 cuadras de la seccional 3ª, que está ubicada en calle Dorrego entre Jujuy y Salta.
Choque y escape
Un rato después del ataque y posterior traslado del hombre al hospital de emergencias, se conoció que en calle Moreno, entre Catamarca y Salta, a menos de 300 metros del lugar del ataque (y a menos de 200 de la seccional 3ª), un automóvil marca Nissan, colisionó con un taxi, y fue dejado en el lugar por sus ocupantes, quienes se dieron a la fuga a pie.
En base a algunos indicios y elementos encontrados en el auto, se presume que fue el usado por los atacantes. Dicho vehículo presentaba pedido de captura por robo, ya que había sido sustraído en la ciudad de Funes hace más de una semana, durante una entradera.
La fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gisela Paolicelli, comisionó al gabinete criminalístico que realice un relevamiento de la escena, toma de testimonios, y por sobre todas las cosas que haga un exhaustivo análisis de imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas existentes en la zona, para ver si hay imágenes de los autores del ataque. También ordenó tareas investigativas a la división homicidios de la AIC para determinar la motivación del hecho y dar con los agresores.
En base a estadísticas propias y al informe de la Dirección de Política Criminal de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos – Fiscalía General, la Subsecretaría del Observatorio de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención y Control Urbano del Ministerio de Seguridad, ya son 20 las personas que perdieron la vida por hechos violentos en el mes de mayo (hay otras dos que fallecieron en el mes de mayo, pero fueron baleadas durante abril).
El informe señala además que en total ya son 118 los homicidios registrados en los primeros 148 días del año en el departamento Rosario (27 en enero, 22 en febrero, 14 en marzo, 35 en abril y 20 en mayo), manteniendo el promedio de un asesinato cada 30 horas.