Ignacio Pellizzón


Sin embargo, desde la empresa Litoral Gas se defendieron argumentado que “las inspecciones de habilitación a establecimientos educativos son la prioridad” y que “se realizan entre cinco y diez inspecciones diarias teniendo a las escuelas como prioridad número uno”.

En base al relevamiento que realizó Sadop, un poco más de la mitad de los educadores (52%) dicta clases en aulas calefaccionadas utilizando diferentes métodos; que ocho de cada diez colegios cuenta con instalación de gas natural, aunque el 34% tiene el suministro cortado. El tiempo de desconexión es variable: 43% entre tres y seis meses; 21% de uno a tres meses; 19% entre seis y doce meses y 17% desde hace más de un año.

Fuentes vinculadas a Litoral Gas expresaron en off a este medio que, a veces, hay falta de veracidad a la hora de declarar algunas obras concluidas en distintos espacios. Es que, según señalan, hay algunos gasistas que dicen que están a la espera de la inspección de la empresa, pero en realidad todavía faltan ajustes claves en las obras o falta algún trámite específico.

Hace una semana, también se desató una polémica al detectarse que unos 300 establecimientos educativos –públicos y privados- no tienen gas en la ciudad. Esto provocó que el propio gobernador Omar Perotti, hiciera un fuerte llamado de atención sobre Litoral Gas por la interrupción repentina del servicio a tantas instituciones.

Denuncia y defensa
El gremio, según señalan, llevó a cabo este relevamiento con el objetivo de “conocer el modo en que se calefaccionan los colegios, porque haciéndolo podemos hablar de las condiciones de trabajo de los y las docentes, y, también, es una forma de generar que se inviertan los fondos que reciben las escuelas cuando los padres pagan una cuota, que incluye el mantenimiento de la institución”.

En este escenario, “la falta de gas se detecta tanto en establecimientos que se ubican en el centro de la ciudad y cobran cuotas muy importantes como también en colegios que están en la periferia y atienden sectores en alta condición de vulnerabilidad”, señaló a Mirador Provincial el titular del gremio, Martín Lucero.

“Hay mucha demora en las inspecciones de Litoral Gas; de hecho, muchos espacios ya tienen las obras de gas terminadas, realizaron todas las reparaciones que pidió la empresa y todavía no tienen el visto final para que la reconexión sea realizada”, destacó.

Y Cerró: “Hasta el Instituto Superior que tiene Sadop tiene los trabajos completos y la obra sigue sin habilitarse. Lo que vemos es que la concesionaria no va a hacer las revisiones de las obras. Eso es algo que pasó también en las escuelas públicas”.

Consultado por Mirador Provincial, el gerente de Comunicación y Relaciones Institucionales de Litoral Gas, Andrés Romagnoli, defendió la labor de la compañía al respecto, señalando que las inspecciones de habilitación a establecimientos educativos “son la prioridad del equipo de Inspecciones de la empresa” y que “no hay atrasos en los pedidos de reconexión recibidos”.

Además, “se realizan entre cinco y diez inspecciones diarias a establecimientos educativos en Rosario, que el equipo de inspecciones tiene a las escuelas como prioridad número uno”, concluyó.