Luego de una estancia prolongada en Estados Unidos, la artista plástica oriunda de Chovet, Betiana Bradas, desembarcó en Madrid, donde se gestó “Profundo”, un proyecto multidisciplinario que involucra pinturas, objetos, instalaciones y fotografías, entre otros soportes. Bajo la lógica de work in progress (trabajo en proceso), fue el cambio de sitio el que llevó a la santafesina a reflexionar sobre el entorno que la rodea y también a repasar su propia historia.
Con el énfasis puesto en el proceso como foco y transformando e integrando formas y materias de aspecto disímil, las obras que constituyen este trabajo, trazan un entramado complejo en el que se involucran referencias propias, transgeneracionales y universales. A la vez, transversalmente cruzan toda genealogía, de cualquier ser en el mundo.
Piedra, metal, madera, tela y papel son sometidos a diferentes operaciones que graban la impronta de la artista en cada pieza, funcionando como un lazo que une diferentes generaciones en un mismo gesto. En su trabajo, la transformación es mutación, es un cambio vertiginoso y radical en el que los materiales con los que trabaja, a veces son manipulados de modo sutil, pero en otras ocasiones, son sometidos a desgarros, quiebres, deformaciones e incluso forzados al punto tal de que se vuelven irreconocibles.
Sin pretensiones de insertarse en la geometría más rígida o en el constructivismo histórico, alude en ocasiones a lo modular y al cálculo riguroso, haciendo convivir la premeditación con lo visceral. La acción y el gesto, dejan huella del recorrido físico que involucra la ejecución de cada pieza, emparentando su producción con un expresionismo que, sin embargo, tiene raigambre conceptual.
Lo inesperado, es siempre potencia en su obra y conjuntamente con el trazado de esta genealogía que propone el proyecto, plantean la necesidad de comprender y comprenderse para delinear un futuro más consciente.
En este trabajo, Bradas indaga hacia el adentro. Mira el origen, busca lo elemental, detecta aquellas estructuras que se solidifican con la historia familiar y que en conjunto dibujan una cartografía, que se vuelve impersonal y colectiva, porque a todos nos atraviesan las mismas historias constitutivas.
Recorrido Betiana Bradas nació el 10 de junio de 1976 en la ciudad de Rosario (Santa Fe, Argentina). Vivió su infancia y adolescencia en el pueblo de Chovet. Desde muy joven tomó diferentes cursos y se formó con reconocidos artistas argentinos como Norberto Luppi y Maria A. Vicari.
Como artista multidisciplinaria, su obra atraviesa y utiliza diferentes soportes, recursos y estrategias, que le permiten fluctuar naturalmente entre la pintura, fotografía, instalación, escultura y performance.
A los 18 años se mudó a la ciudad de Rosario para poder desarrollar sus estudios en Marketing y Diseño Gráfico. Durante los primeros años en Rosario, también estudió Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario. Siguiendo su impulso en la búsqueda constante de conocimiento, participó en diferentes talleres y seminarios en Buenos Aires, haciendo clínica de obra con el artista y director de arte Claudio Roncoli.
En 2012 participó en el curso sobre "Arte Contemporáneo" de Sotheby's, Nueva York (Estados Unidos) y en 2013, en la misma ciudad, participó en un curso breve sobre arte contemporáneo dictado en Christies.
En el año 2015 realizó diversos talleres de arte en MiArt Space, Miami (Estados Unidos) como también en The Art Studio, Nueva York. En 2017 cursó, como parte del programa de estudios a distancia de Node Center for Curatorial Studies de Berlín (Alemania): “El origen de las prácticas curatoriales y el rol de los curadores”; “Concepción de proyectos curatoriales” y “Curadurías alternativas”.
En el año 2020 completó su formación, realizando diferentes seminarios, cursos intensivos y regulares sobre “Dirección de Arte” en la Escuela de Dirección de Arte y en Espacio Buenos Aires (Argentina).
Su primera exposición en Miami fue para Wynwood Art Center, MiArt Space en Art Basel 2014. Al año siguiente formó parte de la “Residencia para Artistas” de la galería Nina Torres en Miami. A partir de allí, su obra se expuso en todo el mundo: Rosario, Buenos Aires, Miami, Nueva York, Dubai, Oxford, Barcelona, Madrid, Marbella, Amsterdam, Florencia, Padua, París, entre otros. Realizó presentaciones en vivo en World Art Dubai, (Emiratos Árabes Unidos), en el Conrad Hotel de Miami y también en Venice Art House, Venecia (Italia). En el James Knight Center para el Hotel Hyatt en la ciudad de Miami, sus obras permanecieron en exhibición permanente durante 3 años.
En 2016 recibió el premio a “La mejor artista nueva” en la Feria de Arte de Miami otorgado por el Príncipe Lorenzo de Medici. Recientemente fue nombrada “Artista honorable” por la Comuna de Chovet.
Sus obras se encuentran en las colecciones del Museo de la Memoria de Rosario y el Museo de las Américas de Miami.
Crítica: María Lightowler.