Noelí Rojas
La escasez del combustible, principalmente del gasoil genera malestar en la sociedad, en las empresas y en las estaciones de servicio que cuentan con gastos fijos y no pueden atender a sus clientes de la manera que siempre lo han hecho. Además, se producen largas colas de autos y camionetas cuando llegan los camiones con el combustible que ocasionan inconvenientes a la hora de transitar en los alrededores de las estaciones de servicio.
En el caso de la ciudad de San Cristóbal, y en sintonía con diferentes puntos de la provincia, existe un faltante de gasoil. Al respecto fue consultado Ramiro Álvarez, propietario de una estación de servicio de la estatal YPF.
“Con el faltante de gasoil lo que estamos haciendo es racionarlo porque están mandando muy poco, cada dos, tres o cuatro días y con eso abastecemos a los clientes. Vamos dando por cupo de hasta tres mil y cuatro mil litros diarios, lo que sería entre treinta y cuarenta litros a cada cliente. Luego esperamos que venga el combustible y damos de vuelta ese cupo”.
Hay algunos clientes que entienden la situación y hay otros que se quejan, pero el problema es a nivel nacional, que afecta tanto a consumidores como a los propietarios de las estaciones.
Con respecto a los servicios de emergencia, en las estaciones cuenta con una cantidad especial para poder abastecerlos como ambulancias, bomberos y policías.
Pero para la gente del campo es un problema, porque hay una amplia zona rural que necesita el combustible para las maquinarias, para el transporte de producción y para viajar.
“Ellos tienen que venir a cargar a diario, no pueden traer una máquina o un tractor entonces se les da un poco más en bidones para abastecerlos”. Esta situación preocupa y por el momento no tiene solución, sólo resta esperar que todo se acomode de la mejor manera posible.
“Ya se vivió esto un par de años atrás y se hacen las colas eternas en donde tienen que esperar mucho tiempo. Esperemos que esto se arregle cuanto antes, están exportando combustible y en Argentina falta. Antes llegaban los camiones todos los días y ahora cada dos, tres o cuatro días y menos cantidad de la que se vende, por ejemplo de diez mil litros mandan cinco y es una diferencia abismal, también hay gastos fijos que debemos afrontar”, explicó Ramiro Álvarez a este medio.