Artista entrerriano
El caballero de la doble sombra, la historieta de un villaguayense
Guillermo Ulrico Schierloh tiene 30 años y es profesor en Enseñanza Primaria. Actualmente cursa la carrera de artes visuales en UADER. En diálogo con Mirador Entre Ríos contó una historia particular que nació y fue puliéndose entre miradas interiores que han despertado, en el mágico entretejido de su mente una secuencia reunida en 300 páginas denominada: “ICARUS. El caballero de la doble sombra”.
Ceferino Azambuyo redaccion-er@miradorprovincial.com
El creador de la obra, desde pequeño, vivió sumergido en la potente energía de las artes, los dibujos animados, las historietas y videojuegos. Impulsado por personas que lo inspiraron en muchas maneras, algunos de ellos son hoy sus amigos y colegas del trabajo o el arte. Esa construcción individual y colectiva le permitió ahondar cada vez más en el camino que fue marcando su vocación, como una necesidad imperiosa de expresión para completarse y llegar a los demás.
Guillermo Ulrico Schierloh tiene 30 años y es profesor en Enseñanza Primaria. Actualmente cursa la carrera de artes visuales en UADER. En diálogo con Mirador Entre Ríos comentó que, “tras doce años de trabajo paulatino, publico una novela gráfica medieval remontada a los tiempos del medioevo, donde caballeros y damiselas, carretas y castillos, hechizos y conjuras, traiciones y avaricias, con reyezuelos y vasallos pavoneándose, por algunos señoríos, coexisten en un mundo de papel e imaginación”.
La idea, el deseo y la pasión
La idea impulsora que lo llevó a escribirla y dibujarla comienza con un interés que pronto se convirtió en deseo para ser hoy una pasión compuesta de tópicos variopintos. Los tiempos antiguos, la mitología, la fantasía, aventuras, misterio, acción, y demás cosas maravillosas halladas en historietas de los 50, 60, 70, 80, 90, novelas, videojuegos con más de 30 años, música antigua y moderna le dieron forma y sustancia al pasar por sus ojos y manos.
En el año 2011 y tras una pesadilla confusa, contando 19 años y rebosante de confianza se disponía abrirse camino entre la jungla. Entonces tomó la decisión de dejar de copiar para aprender a componer y aunque los referentes siempre estuvieron cerca ya había soltado la mano de los que le enseñaron a “caminar”.
Mes tras mes, año tras año, las hojas se gastaban y los lápices se afilaban, las lecciones venían poco a poco formando en medio del sueño y la vigilia, ideas que nutrían el mundo que se gestaba como un hijo en el útero de su mente. Allí se comprimían los “cromosomas” de recuerdos del pasado junto con fragmentos de dibujos animados orientales y películas.
“Icarus, como varios de sus personajes y como es habitual en alguien principiante con ínfulas de grandeza, nació para una situación sin ser previamente diseñado ni evaluado, pues el deseo de crear quemaba más que las precauciones que todo dibujante de historietas o guionista debe tener antes de crear”, reflexionó el autor.
Y agregó que “fue evolucionando en forma, color e indumentaria en el tiempo hasta adoptar un aspecto que permitió construir el mensaje semiótico estructurado dentro de los cánones estéticos de la corriente artística a la que pertenece”.
El momento de la impresión
En agosto del 2021 el proceso de dibujo llegó a su fin, pero no fue hasta noviembre del mismo año que el joven conoce un sitio digital de la ciudad de Rosario-Santa Fe, gracias a recomendaciones de colegas artistas y fue desde el principio el lugar idóneo para la tarea.
Los costos de la impresión corrieron por su cuenta y encargó 50 ejemplares como prueba del mismo, que cuentan con un diseño de formato tipo libro clásico, tapa dura, laminado brillante y en su interior 300 páginas que se compilan en 10 capítulos de aventuras, mitología, paisajes montañosos, lucha y gallardía de héroes y guerreras contra monstruos y villanos.
La anécdota de una mamá
Preocupada por seguir despertando el interés por la lectura a su hijo, una mamá encontró en una de las bibliotecas populares de Villaguay, previo recorrer y ser asesorada por quienes la atienden, este nuevo ejemplar: “Me llamó la atención no solo por la incógnita del nombre, las ilustraciones y la propuesta en general, sino porque une esa manera de vivir una historia desde el detalle de la ilustración y las breves citas que proponen disparadores en la mente porque, o se es dueño del final o puede que la propuesta continúe”, nos comentó induciéndonos a tomar contacto con el autor.
El libro ya está siendo distribuido a sus cercanos de forma particular y espera una segunda reedición en donde se incorporen anexos de diseños de personajes, y otras historias alternas a color. Probablemente cuente con una continuación, pues incluye un último capítulo a color en donde nos deja un final abierto cargado de intrigas y más misterio.
Quienes deseen tomar contacto con el autor o estén interesados en conocer la historia pueden contactarse de forma privada en su Facebook: Guillermo Ulrico Schierloh.