Educación
Presentan la semana de la prevención de consumos problemáticos y adicciones
El Consejo General de Educación (CGE) propone realizar acciones en torno a la perspectiva actual de los consumos, como problemática social compleja.
MIRADOR ENTRE RÍOS
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Con el fin de fortalecer el rol protagónico que las escuelas tienen en el acompañamiento de los procesos de desarrollo comunitario, siendo estas un espacio de articulación social en donde se construyen lazos basados en la solidaridad, la participación y el acceso al conocimiento, el Programa de Consumos Problemáticos del CGE pone a disposición recursos educativos destinados a docentes y directivos.
Se trata de Lineamientos Curriculares para la prevención de las adicciones trabajados a partir de un profundo debate con todas las jurisdicciones, en el marco de seis encuentros federales y una guía de orientaciones y criterios de intervención ante situaciones de consumo, un trabajo conjunto entre la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar), el Ministerio de Educación de la Nación y referentes de las carteras educativas del país.
Además, dos documentos que buscan contribuir a generar debates, construir experiencias valiosas y marcar un camino de bienestar para todas las comunidades. Tomá la voz: ejes y propuestas para el abordaje de los consumos problemáticos en el ámbito educativo y pensar los vínculos en tiempos de pandemia: La escuela como un lugar de cuidado.
Los recursos que aportan herramientas para acompañar las trayectorias escolares y para intervenir frente a situaciones de consumos problemáticos de sustancias en el ámbito educativo se encuentran disponibles en el sitio web del CGE, apartado de la Dirección de Información, Evaluación y Planeamiento.
La educación para la prevención de las adicciones implica un abordaje en torno a lo individual, asociado al cuidado personal y al progresivo fortalecimiento de la autonomía, y uno centrado en lo colectivo en términos de la posibilidad de discutir e interpelar las prácticas de consumo situadas en un determinado contexto y contribuir a la construcción de lazos que supongan la preocupación por el otro y el desarrollo de formas de cuidado interpersonal.
El abordaje debe darse desde un modelo que reconozca el carácter relacional de las situaciones de consumo en tanto que se produce una interacción entre tres factores: el objeto de consumo como elemento material; los procesos subjetivos en la relación de la persona con el objeto de consumo; y el contexto macro y microsocial en el cual se produce esta relación.