Gisela Mesa redaccion@miradorprovincial.com
El artista santafesino Juago retomó las sesiones de grabación y presentará en vivo su nueva placa: Vuelve a abrir el sol. El concierto tendrá lugar en Distrito 7, de Ovidio Lagos 790, el viernes 1 de julio a las 21.
Vuelve a abrir el sol responde a la canción homónima del disco y, en voz del cantante, “relata ese momento de la vida en que uno se desaferra de las expectativas del otro. Un otro internalizado y también los otros de afuera de la familia y del círculo social en el habitamos”. Y agregó: “Este desaferrarse implica elegir nuevas cosas, decidir andar por otros senderos, o por los mismos con una perspectiva distinta, lo cual hace que todo cambie. Las oportunidades pueden estar ahí y uno tiene que romper ciertas fronteras mentales para decir «si, es ahora», sabiendo que cada día es una oportunidad y que también la oportunidad demanda un recorrido personal para realizarnos y dar continuidad al ser que queremos que exista”.
El creador del Ep Puertas, lanzado el año pasado y grabado en vivo en una terraza, aseguró que “este nuevo disco es diferente desde su concepción, con arreglos más modernos, realizado en un estudio de grabación lo cual mejora la calidad del material y donde también se vuelca todo lo recorrido el año pasado en el proceso de post producción”.
Mirador Provincial entrevistó a Juago donde recorrimos parte de su trayectoria y nos adelanta su presentación del viernes.
-¿Cuándo empezó tu interés por la música? -La música siempre me apasionó. Mi viejo tocaba un poco la guitarra y de vez en cuando en mi casa se armaba guitarreada, mi vieja cantaba algunas canciones. Mi primer casete fue de la Mona Giménez, era mi ídolo. Estaba bueno porque cada uno tenía sus casetes y se llevaban el equipo a un lugar distinto de la casa para escuchar su música.
-¿Recordás tu primer concierto? -Fue a los cinco o seis años, teníamos una banda imaginaria donde yo tocaba la caja del teclado, cantaba el Tin con el palo de piso dado vuelta. La eléctrica era la escoba de paja amarilla, el bajo un rastrillo abierto y la bata unas latas de masitas de Terrabusi, lata redonda
de la batata.
-¿Cómo es el trabajo de composición de las letras? -La mayoría de las veces trabajo con una idea que es como un germen que tiene cierta musicalidad y por algún motivo me genera resonancia, es decir tiene que haber una confluencia entre la musicalidad y el sentido de lo que estoy diciendo. Luego empiezo a elaborar el sentido de la canción, y ahí empieza un proceso de ponerse a la altura de lo que uno quiere narrar. Hay canciones que abordan temas complejos, frases que necesitan maceración, yo creo que uno va creciendo personalmente con en el recorrido compositivo. Una elije en definitiva una posición narrativa y luego viene la instrumentación y la interpretación que tiene que acompañar la idea del relato.
-¿Cómo es el sonido de Juago? -El sonido de Juago creo que es bastante íntimo. Porque por lo general cuando canto imagino al espectador cerca y como si ya nos conociéramos... Pero claro, hay excepciones donde cambian las referencias entonces también cambia el
sonido.
-¿Cómo recordás tu infancia? -Como un gran álbum de imágenes con movimiento. Crecí en la ciudad de Totoras y me pasa que cuando abro una imagen por ejemplo del arroyo empiezan a circular y venir otras imágenes asociadas de esos días. Mi infancia fue muy alegre, mucho futbol, juegos y también crueldades como matar pájaros o agarrarnos a la piñas. Una infancia bastante completa.
-¿Qué tiempos vive la canción de autor? -La canción sigue siendo algo siempre muy actual, gran parte del siglo 20 y hasta ahora se mantiene como la forma musical. En estas épocas todo empieza a ser nuevamente efímero. La atención dura poco y pasa a otra cosa. Mucha música responde esa lógica, pero por supuesto no todas. A mí me parece en rasgos generales que hoy la canción está más bien orientada hacia afuera, para agradar como hecho estético. Uno puede ocupar un lugar social con la canción, quizás de otra forma eso viene sucediendo así hace bastante tiempo. El artista te gusta o no te gusta. Pero cuando uno escucha una canción se encuentra con diferentes contenidos. ¿Que está diciendo? Hay canciones más profundas con un mayor valor artísticos y otras que aunque son escuchadas se fagocitan rápidamente en el olvido porque no tiene mucho que decir o lo que dicen no está bueno.
Pero el arte como herramienta pone en juego la posibilidad de crecimiento de la propia subjetividad. Entonces la canción vista así es más bien el recorrido, la elaboración personal que implica por ejemplo tomar posición respecto de unas circunstancias de la vida. O sea en el arte para mi es más importante el recorrido personal. La elaboración de la situación. Y luego de eso si esta bueno compartir la experiencia, porque uno realmente tiene algo para dar y eso quizás pueda servir a la otra persona y si no, uno ya creció con la canción.
-¿Qué buscás transmitir con las letras? -Por lo general cuento historias en diferentes contextos... con una elipsis que funciona de conclusión muy abierta que evoca el paso del tiempo.
-¿Qué aspectos de tu biografía se reflejan en tus canciones? -El paso de vivir en un pueblo a la ciudad, claramente está reflejado en mucho. También el antes y el después de conocer el mundo del teatro, esa verdad-ficción. Esas cuestiones están muy presentes.
-¿Cómo te preparas para el D7? -Estamos con muchas ganas de compartir estas nuevas canciones y también del show que se viene, ya me imagino ahí en el escenario y cerquita del público. ¡Es muy emocionante!
Ahora estamos ensayando junto a los Atléticos del Sentimiento, nos quedan un par de ensayos antes del show y también invitando amigos conocidos y hablando en algunos medios y también en redes sociales para ir difundiendo la propuesta.