Inversiones
Grupo Motta: cómo se gesta la avicultura del futuro
Augusto Motta, presidente del Directorio del Grupo Motta y CEO de Calisa, dialogó con MIRADOR ENTRE RÍOS a propósito de celebrarse este sábado 2 de julio el Día Nacional de la Avicultura, en conmemoración a la llegada de los primeros inmigrantes suizos a la Colonia San José, Entre Ríos. El empresario destacó las inversiones que realiza el Grupo que dirige, que tiene su base en la localidad entrerriana de Racedo, así como también anticipó que este 2022, por primera vez, el consumo de proteína aviar superará a la vacuna.
MIRADOR ENTRE RÍOS
redaccion-er@miradorprovincial.com
–¿Cómo los encuentra como empresa este Día de la Avicultura?
–Como es de público conocimiento, desde el año 2018 venimos realizando inversiones constantes en nuestra cadena de valor. Hoy nos encontramos por un lado en plena etapa de negociaciones con proveedores para finalizar las obras de Calisa 2 y Cobise 2; y por el otro, junto a la Cámara y socios estamos afianzando aún más los lazos para pensar en una avicultura del futuro, tecnificada y con mayor perfección.
–¿Cómo evalúa la situación de la producción avícola en la pos-pandemia? En general, de la provincia de Santa Fe y Entre Ríos y del Grupo Motta en particular.
–Me gustaría destacarla en dos palabras: más tecnificada y más productiva. Si bien la producción avícola hoy se encuentra concentrada mayoritariamente en Entre Ríos (más del 51% de la producción de proteína aviar y el 38% de producción en huevos), todas las regiones han mejorado en sectores productivos y por ende en sus productos.
La pandemia vino a hacer un shock de cambio al rubro avícola, donde el valor “calidad” y “trazabilidad” han sido indispensables para garantizar una proteína saludable a cada consumidor.
Los canales de distribución y locales de venta han mejorado por tener contacto directo con el mismo mercado de competencia (carne vacuna y sus PDV’s gourmet).
Por otro lado, la proteína aviar con valor agregado (productos elaborados) han mejorado su portfolio de opciones con mayor presencia en segmentos selfservice y retailers. Para ello, Calisa ha repensado sus presentaciones de productos incorporando opciones más flexibles a la hora de elegir en segmentos de consumo masivo.
Si bien la caída del 13,9% del consumo de alimentos en 2021 es un indicador, nuestra venta ha alcanzado un alza del 16%.
–¿Observa un crecimiento en la demanda de alimentos, especialmente en el rubro de carne aviar?
–La proteína aviar continúa ganándose un lugar entre las opciones más elegidas a la hora de consumir proteína cárnica, no solamente por su precio en góndola en relación a otras proteínas sino también por sus características nutricionales. Hace varios años que los socios y Cámaras vienen realizando un trabajo de perfección en la producción y esto nos lleva a una realidad en este 2022: una avicultura más demandada.
Los números son muy claros, este año se calcula por primera vez en la historia que la proteína aviar supere a la vacuna, alcanzando valores per cápita que ronden los 50kg por año (46kg per cápita en 2021) esto significa un incremento del 8%.
–Luego de la iniciativa del Instituto Tecnológico Universitario (ITU) de Crespo, ¿el Grupo Motta tiene pensado diversificar las propuestas educativas?
–En referencia a la educación, la entendemos como eje central y prioritario para la sociedad en su conjunto. El ITU, a través de la especialización, nos posibilitó a las industrias del sector de Entre Ríos contar con técnicos formados que resultan claves en su especialización para atender la demanda actual. Asimismo, convencidos de la importancia de la formación, abrimos la puerta de nuestra empresa para la realización de pasantías y prácticas profesionalizantes, o la visita de instituciones de diversas provincias que de acuerdo con la formación se acercan a la empresa para conocer el proceso productivo o el plan de gestión ambiental que implementamos. El trabajo con escuelas del medio es permanente, como es el caso de la Escuela Agrotécnica Las Delicias, integrada al sistema productivo de Calisa, o la cercanía de la Escuela Almafuerte con nuestras plantas productivas, a la que concurren la gran mayoría de los hijos de nuestros colaboradores.
La educación es la única oportunidad. Resulta indispensable que todas las empresas nos involucremos en proyectos educativos, entendiendo que necesitamos mano de obra calificada, forjar emprendedores que se integren a nuestra cadena de valor o iniciativas que generen valor en cada lugar, en cada pueblo o ciudad para que los jóvenes puedan desarrollarse y constituir sus familias.
Por ello, promovemos la formación técnica profesional y alentamos el vínculo con las universidades de Entre Ríos y otras provincias. Una educación de calidad en todos los niveles es lo que nos permitirá crecer como país. Desde nuestro Grupo entendemos que la educación, además, debe tener una mirada federal para que el lugar en donde nos toque nacer, constituya una real oportunidad de futuro para nuestros jóvenes.
–¿Cómo repercute en las empresas del Grupo la actual crisis económica mundial por la pandemia y posterior guerra en Ucrania? ¿Hay una incidencia directa –positiva o negativa– en las exportaciones?
–Hay una incidencia positiva en la demanda. Al incremento de consumo post Covid se suma la restricción de oferta de alimentos y energía de los países involucrados en la guerra.
Por el lado de la demanda, la situación actual del mundo potencia nuestra exportación. Sin embargo, el incremento del precio de commodities producto de este incremento de la demanda y limitaciones de la oferta, han disparado los costos de producción que tornan menos competitivas a las exportaciones más aún cuando existe una política de retrasar el tipo de cambio respecto a la inflación interna de costos.