Belén Fedullo | redaccion-er@miradorprovincial.com
Carina Lezcano es mamá de una bebé que falleció hace tres años. Este martes por la mañana asistió al Cementerio Municipal de Concordia para exhumar los restos de su hija, pero se llevó una sorpresa. En lugar de estar el pequeño ataúd que enterraron había una bolsa con un fémur de una persona adulta.
“Nosotros vinimos particularmente a desenterrar el cadáver de mi nena, ya que se encontraba próximo el vencimiento de los 3 años que permite el cementerio para que permanezca en una tumba”, señaló, y explicó: “Para no perder el cuerpo, quisimos pagarle un columbario, para que ella siga teniendo una sepultura digna, pero en vez de encontrar su cajoncito, nos encontramos con una pierna de una persona mayor”.
Marisa Rivero es la abuela de la niña y agregó que “nosotros somos de venir frecuentemente y siempre estuvo todo tal cual como lo dejamos, con su plaquita, su muñeco, todo. Al pagar el derecho a exhumación, nos dieron fecha para hoy (martes) a las 7 de la mañana, por lo que vinimos todos para sacar su cuerpito, pero cuando empezaron a sacar sus cositas para trasladarlas al columbario, nos encontramos con una pierna humana”, ratificó.
“Nosotros le dijimos -al personal del cementerio- que no podía ser, porque a los dos días de que habíamos traído la bebé, enseguida le pusimos su plaquita y la identificamos, nunca quedó abandonada”. Sin embargo, tuvieron la dolorosa conclusión que "todo este tiempo vinimos a llorar a una pierna de otra persona, porque ni siquiera el cajón está en el lugar".
La abuela de la beba se quejó luego por la falta de respuestas por parte de los directivos del cementerio. “No saben nada, se lavaron las manos, incluso les preguntamos si era legal que esté la pierna de una persona en la sepultura de una bebé, pero nadie responde”, aseguró.
Hallazgo, cambios y más dudas
Marisa contó que este hecho llevó a que se buscara en las tumbas cercanas y se encontraran, en una tumba vecina, parte de los objetos que habían sido sepultados con la beba. Esto llevó a involucrar a otra familia, por lo que se llamó al papá de otro bebé fallecido “y cuando vino el papá de esa sepultura de al lado, le dijeron que estaban cambiados los cuerpos, que supuestamente ellos sacaron el cajón".
Según relató la familia, este hombre aceptó la entrega de unos restos que fueron finalmente depositados en un columbario, aunque no habría quedado del todo claro si efectivamente era el cajón en el que había sido sepultado su hijo. “La bebé de nosotras estaba vestida completa y acá nos dieron un pañal y una gorrita. Ahora tampoco sabemos si lo que le entregaron a ese hombre como hijo de él, no es de nuestra nieta”, mencionó.
La abuela de la bebé pidió que “por favor se haga cargo el cementerio, porque no puede ser que suceda esto. Además, mi hija ya fue a hacer la denuncia y no va a quedar así. A pesar de todo, valoramos la predisposición de los chicos que trabajan en mantenimiento, porque desde el primer momento se portaron bien y ellos se acordaron de que los mandaron a poner otra cosa. Uno de ellos aportó datos y más o menos por eso pudimos sacar donde podía estar”, concluyó la mujer.